Juró ayer Yoon, nuevo presidente de Corea del Sur

11.05.2022

SEÚL (Yonhap) - El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, ha jurado el cargo, este martes, prometiendo reconstruir la nación sobre las bases de una democracia liberal y economía de mercado y ofreciendo reactivar la economía de Corea del Norte con un "plan audaz", si toma pasos para desnuclearizarse.

Yoon realizó los comentarios en su discurso de investidura, realizado en la plaza de la Asamblea Nacional, describiendo varios desafíos a los que se enfrenta el país y el mundo, desde la pandemia y la reestructuración de las cadenas mundiales de suministro hasta el mínimo histórico en el crecimiento y el creciente desempleo en Corea del Sur.

"Es el llamamiento de nuestra generación construir una nación que propugne la democracia liberal y garantice una economía de mercado próspera, una nación que cumpla su responsabilidad como miembro confiable de la comunidad internacional y una nación que realmente pertenezca al pueblo", dijo Yoon ante unas 41.000 personas reunidas en la ceremonia, señalando que es consciente de su "deber solemne de reconstruir esta gran nación".

Yoon inició técnicamente su mandato, de cinco años, a medianoche, en el búnker subterráneo del edificio de la nueva oficina presidencial, en Yongsan, donde recibió una sesión informativa del Estado Mayor Conjunto (JCS, según sus siglas en inglés) sobre las últimas medidas militares de Corea del Norte y la postura de preparación del Ejército surcoreano, según su oficina.

Yoon dijo que aunque los programas nucleares de Corea del Norte son una amenaza no solo para la seguridad de Corea del Sur y la del Nordeste Asiático, la puerta del diálogo se mantendrá abierta de modo que se pueda resolver dicha amenaza pacíficamente.

Agregó que, si Corea del Norte, se embarca genuinamente en un proceso para su desnuclearización completa, Corea del Sur está preparada para trabajar con la comunidad internacional a fin de presentar un plan audaz que reforzará vastamente la economía norcoreana y mejorará la calidad de vida de su pueblo.

Yoon dedicó una gran parte de su discurso a subrayar el valor de la libertad -una palabra que utilizó en 35 ocasiones- y su compromiso para trabajar con otras naciones para superar desafíos comunes.

También advirtió de los efectos debilitantes de las divisiones y conflictos internos en el avance y crecimiento de la sociedad surcoreana.

Agregó que es crítico conseguir un rápido crecimiento, lo cual solo será posible mediante la ciencia, tecnología e innovación, las cuales protegerán la democracia y expandirán la libertad y los derechos inalienables para permitir que el pueblo surcoreano disfrute de una vida de dignidad sostenible.

Yoon asume el cargo en un momento en que Corea del Sur está luchando para hacer frente a los "tres máximos simultáneos" en la inflación, tipos de interés y tipos de cambio.

En el ámbito de seguridad, la amenaza del programa nuclear y de misiles de Corea del Norte se cierne más que nunca, ya que la nación comunista parece lista para llevar a cabo su séptima prueba nuclear, este mes, como muy pronto.

Se espera que tanto la seguridad económica como los asuntos sobre Corea del Norte ocupen un lugar destacado en la agenda de la primera cumbre de Yoon con el presidente de EE. UU., Joe Biden, el 21 de mayo, en Seúl.

La visita de Biden, programada del 20 al 22 de mayo, se realizará solo 10 días después de que Yoon tome posesión, por lo que será la cumbre entre Corea del Sur y EE. UU. que tenga lugar más pronto tras la investidura de un presidente surcoreano.

Yoon se dirigió directamente a la nueva oficina presidencial tras la ceremonia, saludando a los ciudadanos, de pie, en su automóvil, y deteniéndose, de forma breve, en un patio de recreo con la primera dama, Kim Keon-hee, para reunirse con los niños.

El establecimiento de la nueva oficina en el complejo donde solía encontrarse el Ministerio de Defensa fue impulsado firmemente por Yoon, como demostración de su voluntad para acercarse al pueblo.

Cheong Wa Dae, la antigua oficina presidencial, construida en un majestuoso complejo en el pie de una montaña, fue considerada por Yoon como un "símbolo del poder imperial".

Por la tarde, se reunió con las delegaciones extranjeras que viajaron al país para asistir a su investidura, incluidos el segundo caballero estadounidense, Douglas Emhoff, y el ministro de Asuntos Exteriores de Japón, Yoshimasa Hayashi.

Emhoff le entregó una carta de Biden que, según dijo, no solo ofrecía las felicitaciones del presidente de EE. UU., sino que también describía su voluntad de trabajar en estrecha colaboración con Yoon durante los próximos cinco años.

Hayashi también le entregó a Yoon una carta del primer ministro japonés, Fumio Kishida, a lo que el presidente respondió que espera trabajar con Kishida para mejorar los lazos bilaterales.

Uno de los mayores retos a los que se enfrenta Yoon, en política exterior, es reparar los lazos profundamente fracturados con Japón.

Durante su reunión con el vicepresidente chino, Wang Qishan, el funcionario dijo que el presidente chino, Xi Jinping, invitó a Yoon a visitar China en una fecha mutuamente conveniente.

Yoon necesita la cooperación de Pekín para refrenar las ambiciones nucleares de Corea del Norte y mantener una robusta relación comercial entre las dos partes.

Yoon también se reunió, independientemente, con Khaldoon Khalifa Al Mubarak, presidente de la Autoridad para Asuntos Ejecutivos de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), y con la presidenta de Singapur, Halimah Yacob.

Posteriormente, el mismo día, también asistió a las celebraciones de la investidura en la Asamblea Nacional y fue el anfitrión de una cena para los dignatarios locales y extranjeros, en el Hotel Shilla.

En su discurso, Yoon instó a la nación a asumir más responsabilidades como la 10ª economía más grande del mundo y líder global. Señaló que deben fungir un rol más grande en la expansión de la libertad y los derechos humanos, no solo a nivel local, sino global, indicando que es lo que la comunidad internacional espera del país, por lo que deben responder a tal llamamiento.

En el ámbito local, Yoon se enfrenta a una Asamblea Nacional hostil, controlada por la principal oposición, el Partido Democrático (DP).

Con 168 de los 300 escaños, el DP ha retrasado el proceso de confirmación parlamentaria de los nominados al Gabinete de Yoon, lo que ha obligado al nuevo Gobierno a celebrar su primera reunión del Gabinete, esta semana, con varios miembros de la Administración saliente.

A solo unas semanas de las elecciones locales del 1 de junio, el nuevo Gobierno también quiere evitar una situación en la que el ahora gobernante Partido del Poder del Pueblo (PPP) pierda las elecciones o las siete elecciones parciales parlamentarias que se celebran simultáneamente, en una etapa tan temprana de su mandato.

Foto: Yonhap

Internacionales
2022-05-11T12:36:00

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