Canadá
Mark Carney respondió a las amenazas de Trump: “quiere quebrarnos para poseernos, y eso no pasará”
30.04.2025
OTTAWA (Uypress)- El electo primer ministro de Canadá, Mark Carney, en su primer discurso después de conocida la victoria, se refirió a las tensiones con Trump: “Estados Unidos quiere nuestra tierra, nuestros recursos, nuestra agua, nuestro país, y no son amenazas gratuitas. El presidente Trump quiere quebrarnos para poseernos. Y eso no pasará, nunca jamás pasará”, dijo el primer ministro, según informan agencias internacionales.
Canadá votó en unas elecciones legislativas marcadas por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca: la guerra arancelaria del presidente de Estados Unidos y su insistencia en que a Canadá le convendría integrarse a su país como un estado más, revalorizaron al oficialismo en las encuestas de intención de voto. Esto se reflejó en una victoria del Partido Liberal en los comicios del lunes, según las proyecciones de resultados conocidas este martes.
Los liberales, liderados por el primer ministro Mark Carney, obtuvieron 167 o 168 bancas. Superaron así las 152 que tenían y quedaron muy cerca de la mayoría absoluta de 172. Su principal rival, el Partido Conservador, obtuvo 145 legisladores.
Las tensiones con Trump también estuvieron presentes en el primer discurso de Carney después de conocida la victoria. "Estados Unidos quiere nuestra tierra, nuestros recursos, nuestra agua, nuestro país, y no son amenazas gratuitas. El presidente Trump quiere quebrarnos para poseernos. Y eso no pasará, nunca jamás pasará", dijo el primer ministro. A continuación, advirtió: "Debemos reconocer la realidad de que nuestro mundo ha cambiado de forma fundamental".
De todos modos, Carney afirmó que está dispuesto a negociar con el presidente estadounidense, pero señaló que deben hacerlo como representantes de "dos naciones soberanas". Afirmó que su país tiene "muchas, muchas opciones", además de Estados Unidos.
Aunque todavía se desconoce si gobernará en minoría o establecerá algún tipo de alianza, el primer ministro dio por sentado que seguirá en el cargo y dijo que trabajará para "todos los canadienses" sin "importar dónde vivan, qué idioma hablen o cómo hayan votado". Llamó a superar las divisiones "y la ira del pasado", y felicitó a los líderes de los demás partidos por "todo el trabajo realizado".
"Elegí entrar en política porque sentí que necesitábamos grandes cambios en este país, pero grandes cambios guiados por los firmes valores canadienses", dijo, y mencionó, entre ellos, "la humildad, la ambición y la unidad". También llamó a los distintos sectores de la sociedad a trabajar juntos, porque "es momento de ser firmes y abordar esta crisis con la aplastante fuerza positiva de una Canadá unida". Señaló que a lo largo de su historia, en diferentes encrucijadas, su país "eligió dar un paso al frente, reafirmarse como una nación libre, soberana y ambiciosa, y encabezar el camino de la democracia y la libertad".
"Estamos de nuevo en uno de esos momentos bisagra de la historia. Nuestra larga relación con Estados Unidos, una relación fundamentada en una creciente integración, ha terminado. El sistema de comercio global abierto, anclado en Estados Unidos, un sistema del que Canadá ha dependido desde la Segunda Guerra Mundial [...], ha terminado", afirmó, según citó Europa Press. Agregó que "si Estados Unidos no quiere jugar un papel de primer nivel en la economía mundial, Canadá lo hará".
Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado estadounidense, felicitó a Carney y a su partido por la victoria electoral, y dijo que la relación entre los dos países es "una de las más estrechas del mundo". Agregó que el gobierno de Trump quiere "colaborar" con su vecino "en temas clave como la equidad comercial, el freno al tráfico de fentanilo y el combate a la influencia del Partido Comunista Chino" en América.
Sin embargo, el mismo día de las elecciones, el lunes, Trump le había deseado "mucha suerte al pueblo canadiense" y, en referencia a sí mismo, había insistido en su idea de que Canadá se convierta en el estado 51º de su país, para "reducir sus impuestos a la mitad, aumentar su poder militar, gratuitamente, al máximo nivel mundial, y cuadruplicar el tamaño de sus negocios automotrices, siderúrgicos, de aluminio, madereros, energéticos y de todos los demás, sin aranceles ni impuestos".
En este contexto beligerante de Washington, las felicitaciones de otros países a Carney y a su partido fueron acompañadas por señales de acercamiento a Canadá. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, manifestó su voluntad de profundizar las relaciones y en particular los vínculos comerciales entre el bloque y ese país. "Defenderemos nuestros valores democráticos comunes, promoveremos el multilateralismo y abogaremos por un comercio libre y justo", dijo.
También el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, al felicitar a Carney, manifestó en un mensaje oficial: "Estamos interesados en avanzar en las negociaciones de un acuerdo comercial entre Mercosur y Canadá para diversificar y ampliar nuestros intercambios". Las negociaciones que apuntan a esa dirección comenzaron en 2018. Lula también le manifestó a Carney que Brasil quiere fortalecer las relaciones bilaterales y la cooperación con Canadá "en áreas de interés mutuo, como la promoción y protección de los derechos humanos y la lucha contra el cambio climático".
Foto: X / @Liberal_party
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias