Informe al Parlamento
Putin contraataca
20.02.2019
MOSCÚ (Uypress) – En un intento por recuperar popularidad, bastante disminuida, el presidente de Rusia anunció una serie de medidas para mejorar las condiciones de vida de la población en el discurso pronunciado ante el Parlamento para rendir cuentas.
(Foto: Alexey Filippov/Sputnik)
Consciente de que popularidad viene en caída, como consecuencia de la situación económica y las reformas sociales aplicadas, bastante impopulares. Vladimir Putin anunció un paquete de medidas orientadas a mejorar la situación económica de las familias, al tiempo que desplegó una nueva tanda de amenazas militares contra Estados Unidos.
Según reseña María Sahuquillo para El País de Madrid, alejado del discurso centrado solo en lo belicista de los últimos años, Putin ha tratado de abrazar medidas sociales en su discurso anual sobre el estado de la nación. Aunque como broche final ha lanzado una amenaza clara y contundente a la OTAN y a Estados Unidos: si tras el abandono del tratado de desarme nuclear clave Washington coloca sus misiles en Europa, Rusia apuntará y desplegará sus cohetes no solo a la UE, también a EEUU. "Estamos dispuestos a entablar negociaciones sobre el desarme pero no vamos a golpear a una puerta cerrada", manifestó el presidente ruso ante los miembros de la Asamblea Federal.
Putin ha afirmado que Rusia no tiene intención de actuar primero, pero que no dudará en responder, anunciando orgulloso que las últimas armas nucleares prometidas --nuevos misiles hipersónicos y un submarino nuclear-- estarán listas muy pronto. También acusó a Washington de mentir y utilizar excusas para abandonar el Tratado de no proliferación INF, que prohíbe el desarrollo y despliegue de misiles terrestres con un rango de 500 a 5.500 km. El líder ruso ha afirmado que Washington lleva años incumpliendo este pacto bilateral clave que data de la Guerra Fría, que tras la salida estadounidense Rusia también ha abandonado. La Casa Blanca asegura que es Moscú quien ha violado el tratado en numerosas ocasiones estos años.
Frente al discurso que había mantenido en los últimos tiempos de que Rusia solo emplearía medidas equivalentes contra EE UU, ha amenazado con utilizar también medidas "asimétricas" si EE UU coloca sus cohetes en la Unión Europea. Si es así, "Rusia se verá obligada a fabricar y desplegar tipos de armamento que pueden ser utilizados no solo contra los territorios de donde provenga la amenaza directa, sino también contra los territorios donde se encuentren los centros de toma de decisiones para el empleo de los sistemas de misiles que nos amenacen", ha recalcado en la alocución.
Aunque se cree que Rusia ya está apuntando a Washington y otras ciudades occidentales con misiles balísticos intercontinentales tradicionales (y viceversa), Putin ha presumido de sus nuevos proyectos armamentísticos, como el nuevo misil hipersónico Tsirkon que podría viajar hasta 1.000 km y podría atacar objetivos terrestres.
Esa amenaza de "respuesta asimétrica" ha sido el broche final de su discurso. Distinto al del año pasado, en el que Putin anunció la creación de "armas invencibles" y desplegó enormes pantallas con animaciones en las que mostró esos nuevos misiles alcanzando directamente Mar-a-Lago, en Florida, donde suele veranear el presidente estadounidense, Donald Trump. Este miércoles, Putin pese a las advertencias ha afirmado que desea que la UE "de pasos para normalizar" sus relaciones, también que Rusia aún está dispuesta a negociar sobre el control de armas.
Sin embargo, de los 87 minutos de discurso, Putin ha dedicado apenas 10 a su tradicional discurso militarista. Eso sí, ha sido un tiempo escaso pero preciso y cargado de amenazas.
Entrando en el tema económico, por sexto año consecutivo los ingresos reales de los rusos se han reducido. "Gracias a muchos años de trabajo en común y a los resultados obtenidos, ahora podemos dirigir y concentrar nuestros enormes recursos financieros en los objetivos de desarrollo de Rusia, afirmó.
Las sanciones y la crisis (por la anexión de Crimea) están teniendo un efecto notable en el bolsillo de la ciudadanía rusa. Así que Putin, con la popularidad en mínimos históricos (un 64% frente al 82% de hace un año, según datos del centro Levada), se ha querido centrar en promesas que los rusos puedan palpar: más fondos para salud, educación y programas sociales. Ha criticado la burocracia, las listas de espera en la salud y los lentos procesos judiciales. El líder ruso hablado incluso de reciclaje y medio ambiente.
Se centró en anunciar beneficios fiscales para las familias con hijos, duplicar los recursos para apoyar las personas con discapacidad y menos impuestos para las familias. También ha prometido subir las pensiones para que lleguen al "mínimo vital", la cantidad mínima con la que se puede subsistir (unos 150 euros en Moscú, por ejemplo); una medida orientada a paliar un poco el enfado provocado por el aumento de la edad de jubilación.
Su finalidad es aumentar el PIB hasta el 3% en 2021, ha dicho despertando los aplausos de los asistentes. Sin embargo, es un objetivo que aparece difícil, si se tiene en cuenta que en 2017 (el último año con datos claros) fue de 1,5%. "Tenemos un buen colchón de seguridad financiero", ha dicho. Y ha añadido: "Por primera vez en la historia nuestras reservas cubren nuestra deuda externa".
Otro de los temas en los que hizo hincapié fue el demográfico: "Rusia pasa por un momento demográfico difícil", dijo. Y ello puede poner en riesgo el crecimiento del país, según entiende. La situación ha mejorado en los últimos años, como ha reconocido el líder ruso, y ya no mueren más ciudadanos de los que nacen, pero aun así la natalidad sigue cayendo: en 2017 hubo un 10% menos de alumbramientos que el año anterior, según el Instituto Federal de Estadísticas. Y a esa pérdida de población y la provocada por las salidas -hay dos millones en el exterior y unos 60.000 rusos salen del país cada año para trabajar en otros países, el 40% con educación superior, según varios estudios- se suma el renqueante crecimiento de la esperanza de vida: 68 años para los hombres 77 para las mujeres.
Así que, las medidas orientadas a paliar el invierno demográfico y aumentar la natalidad se han convertido en los anuncios estrellas de su discurso, en el que ha prometido: más ayudas a las familias numerosas, más plazas en las guardarías, menos burocracia para acceder a las ayudas. También un nuevo plan para que quien pierda su empleo (menos de un 5% en Rusia) pueda paralizar el pago de su hipoteca hasta que logre otro empleo. "A más hijos, menos impuestos", ha anunciado en una intervención que ha sido retransmitida en todas las cadenas estatales y difundido en todos los cuarteles del Ejército y centros oficiales.
(Foto: Sputnik)
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias