EN BRUNÉI

Sultán aprueba lapidación de gays y adúlteros

04.04.2019

BRUNÉI (Uypress) - El sultán de Brunéi, Hassanal Bolkiah, Jefe de Estado y primer ministro, impulsó una aplicación estricta de la ley islámica (sharia).

Ubicado en la costa nororiental de la isla de Borneo, este pequeño sultanato de unos 450.000 habitantes es uno de los países con mayor PIB per cápita del mundo: unos US$78.000.

Su riqueza proviene sobre todo de la producción de petróleo y gas, gracias a la cual sus ciudadanos gozan de numerosos beneficios sociales como salud y educación de calidad gratuitas sin tener que pagar impuestos.

Esta bonanza petrolera explica cómo Bolkiah se convirtió en el segundo monarca más rico del mundo, con una fortuna personal según Forbes estimada en unos US$20.000 millones, solo superada por el rey Maha Vajiralongkorn de Indonesia.

El sultán, uno de los hombres más ricos y uno de los pocos monarcas absolutistas que quedan en el mundo, es multimillonario. Es propietario, entre otros, de los hoteles The Beverly Hills Hotel, en Los Ángeles, Dorchester en Londres, Le Meurice en París, o el Principe di Savoia en Milán.

Vive en el palacio residencial más grande del mundo, con unas 1.778 habitaciones y cuya construcción costó unos US$1.400 millones, según el libro Guinness de los Récords.

La página web del libro Guinness también atribuye al sultán ser propietario de la mayor colección privada de autos Rolls Royce, unos 500, muchos de los cuales habrían sido adquiridos en la década de 1990 cuando su familia era una de las mayores compradoras de este vehículo de lujo en el mundo. Según Guinness, se estima que la colección de autos del sultán está valorada en unos US$4.000 millones e incluye muchos otros modelos coleccionables como el Porsche 959, el Bugatti EB110, el Lamborghini Murcielago LP640 y el Jaguar XJR-15, entre otros.

En 2017, Bolkiah celebró sus 50 años de llegada al trono con una celebración multitudinaria a la que llegó montado en una carroza dorada que era tirada por 50 hombres.

Desde su ascenso al trono, el sultán ha ido dirigiendo a Brunéi en dirección a la aplicación de la ley islámica de una forma cada vez más estricta. Tras la imposición de la sharia, desde 2014 no es posible consumir alcohol. Desde 2015 tampoco se pueden celebrar en público las navidades, pese a que más del 20% de la población del país no es musulmana.

"Quiero ver que las enseñanzas islámicas se vuelvan más fuertes", dijo el sultán en una alocución pública realizada con motivo de una festividad islámica, aunque sin hacer referencia directa a la nueva etapa de aplicación de la sharia.

Internacionales
2019-04-04T14:00:00

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias