Uzbekistán y Uruguay: un viaje de descubrimiento diplomático y cultural
03.09.2024
MONTEVIDEO (Uypress/Adkhamjon Janobiddinov*) - Uzbekistán y Uruguay establecieron relaciones diplomáticas el 25 de mayo de 1998, marcando el inicio de una asociación de respeto mutuo. Este año, las dos naciones celebraron el 26º aniversario de sus relaciones bilaterales, destacando décadas de compromiso pacífico y aspiraciones compartidas.
A pesar del paso del tiempo, siguen existiendo numerosas oportunidades de colaboración sin explotar, especialmente en sectores como el turismo, el comercio y el intercambio cultural.
Situada en el corazón de Asia Central, Uzbekistán es una nación con más de 3000 años de historia estatal, y desempeñó uno de los principales papeles en la antigua Ruta de la Seda. Los ciudadanos de Urugay pueden visitar Uzbekistán con evisa, que es un proceso sencillo y en línea que tarda entre 3 y 5 días en tramitar el visado. Uzbekistán es un gran destino para los entusiastas de la historia, ya que cuenta con siete lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y miles de maravillas históricas por todo el país. Ciudades como Samarcanda, Bujara, Khiva y Tashkent, cada una con una historia que se remonta a más de 2.500 años, permiten a los visitantes viajar a la historia.
Hablando de Uzbekistán, el país está formado por 12 regiones, la República de Karakalpakstán y la capital, la ciudad de Tashkent. Cada región del país tiene su propia belleza y una historia única. Tashkent es la capital de Uzbekistán y alberga muchas maravillas arquitectónicas, desde edificios soviéticos hasta modernos rascacielos. La ciudad también alberga uno de los bazares más antiguos y tradicionales de Asia Central, el de Chorsu. Samarcanda es otra ciudad fascinante a la que se compara con Atenas, El Cairo y Damasco. Samarcanda tiene más de 2750 años de antigüedad y alberga varias maravillas arquitectónicas como la plaza Registan, el complejo Shakhi-Zinda y muchas más. Khiva y Bujará tienen más de 2.500 años y son conocidas como museos al aire libre. La ciudad de Kokand está situada en el valle de Ferghana y es conocida como la capital de la artesanía. La ciudad es el hogar de muchos artistas que han estado creando artículos hechos a mano desde los tiempos de la antigua Ruta de la Seda.
En cuanto a la naturaleza de Uzbekistán, hay varias montañas, como la cordillera Chatkal del Tien Shan y muchas más. Estas montañas ofrecen un bello entorno para los amantes de la naturaleza. Gran parte de la región de Navoi está cubierta por Kyzylkum, el mayor desierto de Asia Central. Además de safaris y actividades en desiertos, los visitantes también disfrutan visitando el mar de Aral, una de las mayores crisis medioambientales del mundo. El mar de Aral fue en su día el cuarto lago más grande del mundo y hasta hoy ha perdido más del 90% de su agua. La crisis se produjo debido a la mala gestión de los recursos hídricos durante la era soviética. Como consecuencia, la flora y fauna únicas del mar de Aral se extinguieron y millones de personas de los alrededores se vieron afectadas por tormentas de arena durante las estaciones ventosas, ya que grandes cantidades de sal salieron tras secarse el mar.
Sin embargo, el gobierno de Uzbekistán está tomando medidas para disminuir el impacto del mar de Aral. Los visitantes suelen disfrutar visitando el ambiente único del mar y aprenden sobre la historia del mar de Aral, especialmente cómo la gran empresa pesquera cercana al mar alimentó a los soldados durante la guerra mundial. También hay un cementerio de barcos cerca del mar que los visitantes suelen disfrutar visitando.
Además de su belleza natural, Uzbekistán es conocido por su vibrante cultura, profundamente arraigada en su historia como eje central de la Ruta de la Seda. La gastronomía, los coloridos trajes tradicionales y las grandes bodas son aspectos integrales de la cultura uzbeka. La hospitalidad es una característica clave, y los huéspedes reciben el máximo nivel de respeto y atención. Los intercambios culturales que se produjeron a lo largo de los siglos han dejado un impacto duradero en la arquitectura, la música y el arte uzbekos, convirtiéndolos en un museo vivo de historia y creatividad.
Aunque existe una distancia considerable entre Uruguay y Uzbekistán, ambos países han realizado un número limitado de intercambios a lo largo de los años. En la actualidad, existen muchas oportunidades sin explotar en la relación uzbeko-uruguaya, ya que Uzbekistán atrae a inversores extranjeros y crea oportunidades para profesores extranjeros.
*Adkhamjon Janobiddinov, uzbeko. Actualmente cursa estudios de Economía en Estados Unidos.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias