Triunfo del euroescepticismo

Votó Italia: avance de la derecha y los antisistema

04.03.2018

ROMA (Uypress) – El país de los 64 gobiernos en 70 años, la tercera economía de la zona euro, votó este domingo, y el panorama es absolutamente incierto.

 

Todos los sondeos y proyecciones apuntan  a un crecimiento de los sectores más radicales y que nadie logrará la mayoría que le permita gobernar por sí solo, lo que conduciría a un bloqueo político

El Movimiento 5 Estrellas, fundado por el cómico Bepe Grillo, crece de manera espectacular, superando el 30% de los votos y posiblemente convirtiéndose en la primera fuerza política.

Pero la coalición de centroderecha, que incluye a Forza Italia del tres veces primer ministro Silvio Berlusconi, a la neofascista Liga del Norte y los filofascistas de Hermanos de Italia, si uniera sus votos (estimados en 36%) estaría superando a 5 Estrellas, pero sin lograr los votos necesarios para formar gobierno. A la interna de la de centroderecha la gran sorpresa sería el sorpasso que lograrían los neofascistas de la Liga del Norte sobre el partido de Berlusconi, por estrecho margen, pero superándolo, para convertirse en la primera fuerza de la coalición. En total, 46 millones estaban habilitados para votar.

Los primeros sondeos a boca de urna para la cadena RAI (80.000 personas entrevistadas) y las proyecciones sobre los votos escrutados apuntan que el Movimiento 5 Estrellas ganaría las elecciones con un gran resultado (alrededor del 33%), pero no sería capaz de llegar a la mayoría necesaria. La coalición de centroderecha superaría en unos cuatro puntos a los grillinos, pero su resultado, peor de lo esperado, tampoco ayudaría a desbloquear la situación.

Las dos fuerzas más destacadas tenían puesta la calculadora en el sur del país. Ahí se decidía realmente la contienda. El norte se daba por asegurado en las filas de Silvio Berlusconi y compañía, pero las regiones de Sicilia, Campania, Puglia y Lazio son por ahora el enigma electoral italiano, el más incierto que se recuerda en un país, según informa El País de Madrid.

Los escenarios que se abren entonces son muy variados, incluso hacia la interna de la propia coalición de centroderecha. Una de las batallas más disputada de estas elecciones era la que libraban silenciosamente Forza Italia y la Liga para liderar la coalición de centroderecha. Silvio Berlusconi y Matteo Salvini habían acordado que quien obtuviese un voto más elegiría al candidato de la coalición a premier. En el caso de Forza Italia es el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani; en el de la Liga, el propio Salvini quiere erigirse en el aspirante a la presidencia del Consejo de Ministros.

Las primeras proyecciones indican que la Liga, un partido eurófobo y antiinmigración, superaría a Berlusconi y se convertiría en la formación de referencia de la derecha. Un sorpasso que, de confirmarse, supone un inquietante golpe de efecto. "La Unión Europea va a pasar hoy una mala noche", se congratuló Marine Le Pen en su cuenta de Twitter.

Este resultado, el mejor de la historia de un partido que no hace tanto defendía la secesión del norte de Italia, añadiría agresividad a la fase poselectoral donde deben forjarse los pactos de gobierno. La formación de corte lepenista es un fenómeno aupado por la crisis migratoria, que ha motivado unos 600.000 desembarcos en Italia en los últimos cinco años y se ha convertido en su caballo de batalla.

El auge de la Liga abre también la ventana al escenario más temido por la UE y los mercados: un pacto entre el partido de Salvini y el Movimiento 5 Estrellas, que también ha flirteado en los últimos cinco años con la idea de convocar un referéndum sobre el euro. El liderazgo de la Liga sería difícilmente aceptable por el establishment y por las instituciones italianas, inquietas por el discurso antieuropeo de Salvini, que ha prometido que Italia saldrá de la moneda única si Europa no se aviene a negociar sus tratados.

El presidente de la República, Sergio Mattarella, y las instituciones ya trabajan en un escenario de consultas y pactos para evitar el caos. Los mercados, por supuesto, hubieran preferido una gran coalición entre el centroizquierda -el Partido Democrático (PD) de Matteo Renzi y +Europa de Emma Bonino- y Forza Italia, un artefacto político parecido al que el domingo recibió luz verde en Alemania. Pero ya no será posible. El desplome del PD en las primeras proyecciones (cerca de un 19% de votos, seis puntos menos que en 2013) y la debilidad de Berlusconi no aportan cifras de mayoría. Pero en el Quirinal se barajaban ya otras dos soluciones de emergencia que contemplaban un gran resultado del M5S.

El partido fundado por Beppe Grillo debería hacer sacrificios si quiere formar parte de un Ejecutivo. El más claro, renunciar a su promesa de no entrar en alianzas de gobierno. En el seno del M5S se ha hablado del tema toda la semana. Los números nunca le dieron una mayoría. Y una posibilidad evidente sería formar un Ejecutivo con el PD de Renzi y la izquierda de Libres e Iguales, pero las primeras voces de los socialdemócratas descartaban esa idea.

La otra opción, la que inquieta más a los mercados y a la UE y que ganaba cuerpo a medida que avanzaban las proyecciones, llevaría a decantarse por la Liga (que en las últimas elecciones llegó solo al 4,1% y ahora rondaría el 17%) y su socio pequeño, los posfascistas Hermanos de Italia. Una combinación que entusiasma a personajes como Steve Bannon, el exasesor del presidente de EE UU, Donald Trump, que se encuentra estos días en Roma como hincha de las opciones más populistas (dicho por él mismo).

De todas maneras y en diferentes escenarios, Berlusconi vuelve a convertirse en pieza clave, al situarse entre los extremos de la 'antipolítica' de Cinco Estrellas y la ultraderecha de la Liga. Ello porque la mitad de los italianos habrían emitido un voto de protesta contra el 'establishment' político, según revelaban los primeros datos tras la clausura de los colegios electorales. Casi uno de cada dos electores habría marcado en su papeleta la casilla de Cinco Estrellas o la de La Liga del Norte, dos partidos considerados ambos antisistema, euroescépticos y con un discurso duro respecto a la inmigración.

Ampliaremos.

 

 

Internacionales
2018-03-04T23:13:00

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias