UY Press - Agencia uruguaya de noticias

04.01.2013

MONTEVIDEO (Uypress) - Nos hacen llegar la exposición realizada por el contador Enrique Iglesias, Secretario General Iberoamericano, en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la República, el pasado 12 de diciembre.

Apuntes:

Nuestra Universidad ha promovido profesionales que han logrando gran reconocimiento nacional e internacional. En esta oportunidad hacemos referencia al Cr. Enrique Iglesias

El miércoles 12 de diciembre de 2012 el decanato de la facultad de CCEE invitó a egresados, docentes y estudiantes de dicho centro de estudios a una disertación del Cr. Enrique Iglesias. ¿Uruguay puede llegar a ser un país de primera? Este es el desafío que se le planteó y que en 45 minutos desarrolló con la lucidez, elocuencia y visión sistémica  que lo caracterizan.

En primer lugar un reconocimiento al decano de la facultad de CCEE, Rodrigo Arim, y a todos aquellos que desde su lugar en la facultad, decidieron impulsar una actividad que nuclee a todos los que de una u otra forma estamos vinculados a esta casa de estudios. Quedó planteado el desafío de continuar en esta línea en tres o cuatro ocasiones a lo largo del año. Lo esperamos con alegría!!

Y luego el reconocimiento al disertante, respecto al cual trataré, en esta nota, de transmitir  los lineamientos de su ponencia.

En un principio organizó la apertura de la disertación, orientándonos a que pensáramos de donde venimos y cual es la situación actual desde los ángulos social, económico y político. Es así que mencionó el carácter politizado de nuestra sociedad, lo que le otorga un rasgo participativo positivo, en comparación con otros países de la región. Valoró que las tres grandes formaciones políticas hayan llegado al gobierno, lo cual habla de la madurez de nuestro sistema político. Todos han gobernado, y a su manera saben de que se trata la inmensa tarea de gestionar los recursos estatales y orientar al mercado. Por supuesto con los matices que diferencian a cada partido. Y por supuesto, la importante valoración democrática de parte de nuestra población.

En materia social, rescató los esfuerzos que hace este gobierno en materia social, en línea con antecedes históricos muy relevantes en la historia de nuestro país. Destacó la disminución de la pobreza, la mejora en la distribución del ingreso y el avance hacia una sociedad de clase media, aún reconociendo la dificultad de una definición precisa de esta categoría. También destacó el aumento de los salarios reales, producido en los últimos años.

En el plano económico recordó una etapa muy difícil de nuestro país, cuatro décadas que van del 60 al 2000, caracterizadas por grandes devaluaciones, endeudamiento privado y estatal, negociaciones con el FMI y bajas tasas de crecimiento. En la segunda mitad del siglo 20 crecimos a tasas del 2% anual, lo que equivale decir: estancamiento. En el presente, destaca una nueva conciencia en todo el espectro político, orientada a darle la debida importancia al mantenimiento y gestión de los equilibrios macro-económicos. Estos esfuerzos acrecientan la construcción de la necesaria confianza que necesitan los actores estatales y del mercado para mantener altas tasas de inversión. En los últimos 8 años hemos crecido a tasas superiores al 4%, lo cual contribuyó a desplegar políticas re-distributivas y a bajar el impacto de la deuda pública en relación al PBI.

En el plano exterior mencionó en especial, la aparición de China con sus crecientes demandas de materias primas, lo cual impacta positivamente en Uruguay por nuestra capacidad productora de alimentos y por lo tanto de divisas provenientes de la exportación. En 7-8 años Uruguay pasó de exportar 2 mil millones de dólares a 8 mil millones, en 2011, en medio de un proceso de diversificación de rubros - 460 rubros -, y llegando a 160 países. También destacó los importantes aumentos de productividad en el agro y los avances en la producción de servicios, como los casos del turismo y la industria del software, sector de actividad donde hay 0 % de desocupación.

El adecuado manejo macro-económico junto a la nueva demanda externa, están posibilitando elevadas tasas de inversión en relación al PBI, alcanzando el 20% y con altas probabilidades de llegar al 25% en los próximos años. Este hecho a su vez está facilitado por las dificultades en USA, Europa y Argentina, lo cual impacta en la afluencia a nuestro país de inversión directa del exterior.

Luego se preguntó: ¿Estos cambios estructurales que estamos viviendo, nos pueden llevar a ser un país desarrollado en los próximos 10 años?

La primer respuesta sugiere que no hay un camino lineal que nos lleve de la mano a obtener este logro. Así como valoramos el aporte de China en la demanda de alimentos y sus altos precios, este país es en si mismo es una interrogante pues tendrá que realizar un ajuste. Deberá depender menos de las exportaciones y promover en mayor medida un crecimiento basado en el mercado interno. ¿Cuál será la estrategia de inversiones de China? ¿Seguirá invirtiendo en el exterior en la construcción logística para favorecer las exportaciones de materias primas a su país, o invertirá en el crecimiento de sus industrias internas? Y de la mano de estas respuestas el impacto imprevisible en los precios de las materias primas.

Otras preguntas están referidas a Europa, Estados Unidos y el MERCOSUR. Europa demorará años en recuperarse. Las empresas en USA tienen una gran liquidez esperando a ser invertida si se recupera la confianza. Y en el MERCOSUR está planteado, entre otros, el desafío de sortear la trampa de los países de ingresos medios (1).

En pocas palabras esto implica: profundizar la lucha por una mayor competitividad y por una mejor educación (logrado en Asia), evitar mercados laborales rígidos, redes de protección social ineficientes y debilidades institucionales del Estado.

En particular en nuestro país este desafío implica aprender del pasado en el sentido de no jugar con los equilibrios macroeconómicos, controlar adecuadamente la inflación, evitar la sobrevaluación de la moneda con la consiguiente penalización de la competitividad y evitar grandes burbujas (como sucedió con España en el sector inmobiliario). En el corto plazo, controlar la afluencia de capitales. El propio FMI lo está recomendando.

En el largo plazo destacó la importancia de mantener la confianza y lograr inversiones del orden del 25% del PBI. Avanzar en una reforma de la educación revolucionaria que mejore sustancialmente la calidad. En Chile es lo que la gente está pidiendo pues han tomado conciencia que la educación es el camino de la movilidad social. Seguir profundizando los aumentos de competitividad, para lo cual requerimos invertir en ciencia, tecnología e innovación en el orden del 3% del PBI. Actualmente estamos invirtiendo menos del 1%.

Adicionalmente planteó la importancia de incrementar las redes de protección social, destacando lo que establece la CEPAL: crecer para igualar e igualar para crecer.

También destinó parte de su intervención a la necesidad de seguir reformando el Estado y a la relación entre mercado y Estado. La historia de las últimas décadas ha demostrado que ninguna de las opciones in extremis ha resuelto los problemas de las sociedades. En donde ha habido más predominancia del mercado, se requiere más Estado. Una de las grandes lecciones de la crisis actual en los países llamados desarrollados, es el costo económico y sobretodo social, que se está pagando por tanta desregulación y, en consecuencia,  el rol que están asumiendo los Estados para intentar salir de la crisis. Por lo cual se requieren instrumentos para una convivencia pacífica entre mercado y Estado. Este es un tema más político que burocrático.

En el terreno del comercio exterior sigue abierta la discusión de cómo se inserta Uruguay en materia de política exterior. En 1959 se creó la ALALC. Más de 50 años y solamente encausa el 18% del comercio reciproco. Desde su punto de vista se requiere mucho pragmatismo y flexibilidad. Con el MERCOSUR aspiramos a parecernos a la Comunidad Europea y perdimos flexibilidad.

Estos son los 5 o 6 frentes que debemos encarar para escapar a la trampa de las rentas medias.

Y también es necesario mencionar:

- nuestra escaso crecimiento demográfico con sus implicancias en el tipo de pirámide poblacional que estamos generando y en el desarrollo del mercado interno

- la política energética, tanto en lo referido a creación de fuentes alternativas como a las dificultades que devendrán de las emisiones de carbono provenientes de la producción ganadera

- necesidad de recuperar y disponer de una visión de largo plazo. Hizo referencia a que el año que viene se cumplen 50 años de los aportes de la CIDE

- fomentar la creación de mecanismos de participación ciudadana

- modernización de los partidos políticos

En síntesis no es automático llegar a transformarnos en un país de primera. Se requiere una actitud muy firme para avanzar en esta línea, y por allí está también la amenaza de retroceder. Miremos España y Portugal.

Luego se planteó la hipótesis de que tuviera que dar un premio al desarrollo económico. En este escenario de tanta incertidumbre,  premiaría fundamentalmente la flexibilidad.

En esta visión tan amplia y abarcativa, Enrique Iglesias no pasó por alto el tema ético, planteándonos a todos la desafiante pregunta: ¿Qué economistas estamos formando? ¿Qué valores guían su acción?  El tema  ético es uno de los grandes responsables de la crisis mundial que estamos viviendo.

El mundo financiero no bancario es 50 veces más grande que el PBI mundial: hemos tenido una extraordinaria capacidad ingenieril para imaginar y crear esta realidad. ¿Y cuales son las consecuencias? Hacia donde nos ha llevada esta imaginería? ¿Qué valores la sustentan? ¿Esta facultad de Ciencias Económicas que tiene que decir al respecto?

¿Cómo hacemos para formar economistas y administradores que, además de dominar técnicas cuantitativas, sean éticos, sigan valores y sean socialmente responsables.

Es necesario que califiquemos la cultura del beneficio si queremos empresarios socialmente responsables, teniendo en cuenta además, que los propietarios se han separado de los gestores. Entonces focalicemos nuestra atención en la formación en valores de los gestores y administradores que emergen nuestras casas de estudio.

(1) Para profundizar acceder a artículo de Alejandro Foxley: http://www.cieplan.org/noticias/detalle.tpl?id=151

f.l.