¡Qué asco!
31.03.2023
MONTEVIDEO (Uypress/Esteban Valenti) - Nunca creí que tuviera que escribir estas frases sobre mi país. Lo hago con dolor, con tristeza, aunque algunos fanáticos, cada vez menos y más fanáticos, acepten y defiendan cualquier porquería.
No puedo mirar la situación, sin que se me revuelva el estómago y callarme, por ningún motivo, ni por conveniencia, ni por cobardía, ni por comodidad, ni por supuesta corrección política o la desflecada y miserable bandera de la lucha contra la brecha.
Hay brecha y es cada día más profunda y me sentiría peor si no fuera así. Hay que profundizar la brecha entre la decencia y la corrupción y las porquerías en el poder.
Desde hace meses, muchos meses la crónica y la vida política del Uruguay es una sucesión de porquerías una peor que la otra, una más oscura y deleznable que la anterior y parece que nunca se va a detener y es que este clima amoral alimenta que todo siga barranca abajo.
Lo peor no son los hechos graves, son los perdones, las complicidades al más alto nivel, el escarnio de las instituciones "todos revolcados en el mismo barro".
Esto es mucho peor que un cambalache, al menos para la historia política del Uruguay, donde no fuimos unos santos, pero nunca llegamos a este nivel.
Hacer la lista completa es imposible, hay que tener una memoria de computadora potente. Y estoy hablando de los escándalos y los negociados y las porquerías en el poder. En el poder, nacional y departamental. No en todos lados, porque sería injusto.
Me cuesta creer que gente honesta -que la hay- acepte convivir con este barro que en plena seca o con lluvias torrenciales es igual.
¿Qué nos falta?
Entregan un puerto, preparando todo en secreto, antes de las elecciones, por un precio irrisorio, de 10 millones de dólares por año, y le entregan las llaves del monopolio de los contenedores, el reglamento de atraque y muchos otros beneficios y no lo informan ni siquiera a sus socios de la coalición, por ejemplo al vicepresidente de la ANP, que es de Cabildo Abierto. Está bajo investigación. Y de lo que estoy seguro es que no fue gratis y lo sabe y en los pasillos lo dice, mucha gente.
Le dan un pasaporte al jefe de la mayor organización narco del Uruguay, Sebastían Marset de forma exprés para que pueda huir de Dubai. Nunca más visto, pero operando a todo trapo.
Después de más 31 meses descubren que el jefe de la custodia policial es parte de una Asociación para delinquir que operaba desde la Torre Ejecutiva. No sigo, la historia vergonzosa recién comienza. Está en la Justicia en investigación. Y la fiscal a cargo y ahora trasladada es una danza de atropellos a la razón y la justicia. En el merengue también arrastran a la justicia.
Cierran Casa de Galicia e impiden participar en el remate a varias instituciones médicas nacionales y extranjeras y se la entregan por un millón de dólares al Círculo Católico, con 14 millones restantes financiados por el BROU. Y todo es un embrollo que saldrá a la luz, no tengan dudas.
Ahora aparecen acusaciones contra senadores de la república, del peor tipo y antes de que opine la justicia, el Presidente y el Ministro del Interior, lo absuelven. Y la policía dependiente del Ministro -como sucedió con Astesiano - es la que tiene que investigar. Otra vergüenza.
Archivan un caso de violación en grupo en una fiesta del Partido Nacional, porque la familia de la víctima -obviamente del Partido Nacional- pide cerrar la causa.
A nivel departamental es increíble como intendentes blancos que cumplen con su deber puedan convivir con el desmadre más total y absoluto, como en Artigas, Maldonado y otros menores. Y apenas se conoce la superficie de los pantanos.
Hay otros episodios, pero también quiero señalar dos aspectos. Por un lado, que la técnica de los implicados es buscar algo en el pasado para embarrar todavía más la cancha, aunque sean casos totalmente diferentes y me preocupa que no haya proporción alguna entre lo que está sucediendo y la reacciones de la oposición. Falta enojarse en serio y calcular menos, falta reclamar responsabilidades políticas y diferenciarlas de las judiciales.
La gran coartada del gobierno y del poder es que "espera el resultado de la justicia". A este ritmo van a tener que crear fiscalías y juzgados especializados en este barro y este poder.
Los antecedentes, de otros gobiernos, bien recordados no le llegan a la suela de los escándalos actuales a tres años de gobernar. Y esto sigue, porque es un clima que incita al barro, a ser pillos, a aprovecharse del poder en todos los planos, por ejemplo con un nepotismo descontrolado.
También está la otra cara de la moneda, los de otro color que tuvieron que renunciar, en el Ministerio de Turismo por la publicidad y los gastos, en el Ministerio de RR.EE. y Medio Ambiente. Por causas diversas y sensibilidades diversas, que en el caso de los blancos ni les preocupan. Ellos primero absuelven, luego esperan en la justicia... divina.
Otro dato de mi asco es el tipo de negociación política. Cabildo Abierto presentó 4 propuestas que considera fundamentales para aprobar la Reforma de las Jubilaciones y Pensiones, tres de ellas muy atendibles. El problema no es ese, es cuando emerge su veta nostálgica de defender lo peor del pasado y negocian ley de compensaciones para víctimas de acciones violentas por parte de civiles, o mucho peor que los miserables torturadores, asesinos, desaparecedores de la dictadura pasen sus últimos años de vida tranquilamente en sus domicilios y salgan de la cárcel. ¿Alguien se atreve a negar que eso confirme un vínculo indestructible entre CA y el pasado más tétrico del país? Pero lo grave es que se negocie con el gobierno por votos. Es barro concentrado.
Los hechos son graves, pero mucho más grave es que nos estamos acostumbrando todos, incluso la oposición y una parte grande de la población a que esto es "política", que esto no se merece un repudio generalizado y que se arregla con selfies y sonrisas y agencia de comunicación. Es la peor degradación de la sociedad uruguaya desde la salida de la dictadura.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias