UY Press - Agencia uruguaya de noticias

17.12.2025

MONTEVIDEO (Uypress) - Un militar indignado. No veo al interpelante Javier García en esta ceremonia y respecto a los dos oficiales que pidieron el tribunal de honor, otra vez están por su cuenta.

¿Cuál es la reacción institucional ante el derecho de todo hombre a no ser escarnecido, acusado sin motivo ni culpa, violado el espíritu de justicia y de respeto a la personalidad humana?

¿Dónde quedó la defensa de los miembros de la FFAA contra la conspiración de las preocupaciones del representante de una casta que procura la cimentación de su prestigio en la ocultación deliberada de la verdad con la intención más aviesa, una condena injusta dictada con desprecio a las más elementales exigencias de la ética?

 El vilipendio ante los senadores - sin reacción o disculpa por parte de ningún senador de la Coalición - de quienes como legítimos representantes del estado (de la bandera), no del gobierno, tienen como misión velar por la construcción ajustada a normas en bien de la seguridad de las próximas generaciones y de la resistencia y capacidad de supervivencia de las propias naves y ofende a la institución entera, no solo a dos de sus leales integrantes.

Excepto los preferidos de García para viajar, todos los demás integrantes de la Armada están en tela de juicio. No importa su esfuerzo, dedicación, carácter o capacidad profesional; si no responde a sus preferencias comerciales entonces la interpretación de su foja de servicios, la cual es evidente que se facilita desde dentro, es ventilada sin la mínima reserva. Y de paso destaca que otro oficial vendió su coche al saberse seleccionado (por el propio García) y luego se canceló su misión. O sea que recibe información personalizada desde la fuerza sin ser ministro y esas actitudes ¿no son funcionales a la oposición?

El vilipendio fue a la fuerza entera ya que los inspectores no se autodesignaron, lo hizo el propio Comandante de la Armada dentro del plantel de peritos de la institución. Y si los designados se consideran poco más que espías por García, entonces es el Comandante quien debe  solicitar un Tribunal de Ética para sí,  también una retractación publica de García y/o exigir al Ministerio de Defensa un juicio por daños morales a la Artmada.

Esta sería la demostración a las generaciones que han pasado y pasarán por la Escuela Naval (a la que García no se animó a asistir siendo integrante de la Comisión de Defensa) que las palabras del prócer allí grabadas  "El honor ha formado siempre mi carácter, él reglará mis pasos", no son en vano.

Imagen: Fin de cursos de la Escuela de la Fuerza Aérea.