Cardama: Imaginemos

28.12.2025

MONTEVIDEO (Uypress/Esteban Valenti) - La imaginación es una capacidad fundamental del ser humano y por lo tanto es un poderoso instrumento de la política, incluso en estos tiempos de desfachatados, de mentirosos sin piedad, de fraudes nunca antes conocidos en nuestro país de los que creíamos estar vacunados, un poco de imaginación es necesaria.

Hago una aclaración, iba a utilizar las vacaciones para hacer un alto en esta batalla, pero escuché ayer a Javier García en televisión, festejando que le iniciaran un juicio al Uruguay y me indigné. Otra, cuido muy bien los adjetivos, sé la fuerza que tienen, no es un estilo, es una forma de ser rigurosos, el nivel de un debate político no se define por la blandura, las caricias a diestra y siniestra. Yo nací y voy a morir en una izquierda que, habiendo recuperado el sentido crítico, lo practica consigo misma y de igual modo, con los ladrones, los coimeros, los que ensucian la política. Y lo demostré en casos muy dolorosos para la izquierda.

Y si me faltaba algo El País publicó un breve recuadro amenazando a todos los que denunciamos esta colección de porquerías. Habría que denunciar civilmente a El País, que fue la cobertura mediática de este robo infame, debería comparecer ante la justicia.

Usemos nuestra imaginación, todos los que se atrevan. Imaginemos que un gobierno del Frente Amplio, llama a una licitación para comprar dos patrullas oceánicas, de 86 metros de eslora y un desplazamiento de 1.700 toneladas. Todo se basa en una resolución unánime, votada por todos los partidos muchos años antes.

El Ministerio de Defensa del FA anula la licitación y luego de varios movimientos inexplicables, aparece en escena un varadero, si un varadero qué en ninguna de sus instalaciones en Vigo, España, tiene 86 metros de largo para completar el casco de uno de los buques.

El varadero se llama Francisco Cardama S.A. y en un país, como España que tiene una excelente industria naval militar, reconocida en todo el mundo, esta empresa, con un balance miserable de apenas cien mil euros, que su socio minoritario, poseedor del 39% de las acciones que se niega a firmar el balance de esa empresa, nadie la considera apta para ese tipo de construcciones altamente especializadas. Los estafadores uruguayos la fueron a buscar.

El varadero Cardama, tiene más de un siglo de existencia construyendo pesqueros, remolcadores, pero nunca, absolutamente nunca, construyó una nave militar ni policial, como último antecedente, demoró nueve años en construir un remolcador para Senegal.

Cualquier uruguayo con un mínimo de interés, no digamos un legislador, puede comprobar estas afirmaciones consultando el Anuario de la Industria de la Defensa de España, donde el varadero de marras no figura ni por las tapas y si con eso no le alcanza, puede consultar cualquier plataforma en Internet, no digo Inteligencia Artificial, con la más básica alcanza y, no encontrará un solo buque militar construido en Cardama.

El gobierno del Frente Amplio en el año final de su mandato, pierde las elecciones y el 1 de marzo del año siguiente tiene que entregar el gobierno. Y entonces se desespera.

Al varadero Cardama, al que el gobierno le ha dado por decreto una compra directa y a pesar de las observaciones del Tribunal de Cuentas, el contrato por 84.200.000 euros, la mayor compra de la historia militar uruguaya. Todo acompañado con anuncios resonantes del presidente de la República y del Ministro de Defensa Nacional.

El varadero tiene 45 días para presentar el aval obligatorio, que forma parte del contrato, se puede extender el plazo a 60 días, de lo contrario caerá el contrato. Le dan en forma escrita una primera prorroga y luego... luego... sin un expediente como corresponde a cualquier compra del Estado, (al no anular el contrato como establecía el propio contrato) le prorrogan el plazo de entrega de la garantía nada menos que por once meses. Once meses, no hay un solo antecedente en todas las compras del Estado.

La oposición indignada por esa compra totalmente irregular, que viola todas las normas claras y precisas del TOCAF y ni que hablar de la moral pública, se desmelena, grita, convoca al ministro del ramo a una interpelación.

La gran prensa hace famoso cada detalle y sobre todo el nombre de Cardama, como el oscuro lugar del delito. Todo huele mal, muy mal.

La cosa empeora, porque el Frente Amplio se tiene que ir del gobierno inexorablemente, así que apresura las cosas. Como el varadero Cardama fue rechazado de un portazo en ABITAB y también en el Banco de Seguros, cuyo presidente es del propio Frente Amplio, urge la entrega en mano de la garantía. Y finalmente, luego de esos largos once meses, donde a nadie, absolutamente a nadie se le ocurrió averiguar las razones de tal incapacidad crediticia. No pudo obtener una garantía por 4.100.000 euros por un contrato de 86.400.000 de euros. Hasta un niño de la oposición o del Frente Amplio tendría una leve sospecha y averiguaría.

Llega el salvador con el aval en la mano, el dueño del varadero, Mario Cardama en persona y lo entrega en el Ministerio de Defensa Nacional. Con todas las firmas requeridas y las certificaciones notariales de esas firmas. Y de inmediato se pone en marcha la trituradora.

La carta de crédito irrevocable comienza a llorar, primero pagándole a Cardama 8.200.000 euros y enganchando los futuros pagos simplemente a la voluntad y las declaraciones del vendedor y de un certificador contratado por el mismo vendedor.

¿Nadie en el mundo comercial, político, eclesiástico, deportivo uruguayo sospecha nada de que el que garantiza si la construcción del buque está bien hecha, es contratado y pagado por el vendedor, el supuesto constructor?

¿Alguien en el Uruguay compra un auto y lo lleva a controlar al mecánico que le indica la empresa vendedora? Ni el más estúpido de los uruguayos, por eso no lo hace nadie.

Antes de irse, los apresurados gobernantes del FA, a través del comandante en jefe de la Armada, firma el plano general de cuaderna (el plano más general del nuevo barco) el día 26 de febrero, que como todos sabemos es tres días antes de largar el timón del poder, firma y autoriza "provisoriamente" el plano. Como es costumbre, obligación, el plano debe venir acompañado por decenas de planos complementarios, este viene el solito. Pero lo más llamativo, es que en realidad llega a Montevideo el día 27 de febrero, es decir al otro día de ser aprobado por intensas gestiones del ministro de Defensa saliente ante el diligente comandante de la Armada. En la Armada bajo el Frente Amplio se logran esos milagros, firmar un plano el día antes de que llegue.

La oposición que asume el 1 de marzo inicia una puesta a punto de todo el proceso, considerando los antecedentes mientras da cuenta a la prensa de todas las irregularidades encontradas, que se suman día a día. Todo huele cada día peor, en la Armada y en el MDN anterior.

El varadero, astuto como un pirata, fabrica una quilla de 20 toneladas, le pone dos banderas, la uruguaya y la española y en el mes de mayo la coloca para comenzar la construcción. ¿Cómo sabemos que es de 20 toneladas?  porque la grúa que la deposita, tiene escrito bien claro que esa es su capacidad, de lo contrario se cae. 20 toneladas de un buque de 1.700 toneladas equivalen a poco más del 1.3% del total...

A la "ceremonia" de colocación de la mini quilla no participan autoridades de ningún lado, ni uruguayas, ni españolas. Es una ceremonia íntima solo cubierta por los periodistas siervos del varadero, en Vigo y en Montevideo.

Pero... la gran prensa uruguaya monta en cólera al enterarse que se realizó automáticamente otro pago al varadero y el gobierno multicolor a través de sus pesos pesados recurre a todos los adjetivos del idioma español para calificar la estafa en proceso. Y falta lo peor.

Hito tras hito, así se llaman las etapas en la construcción de las OPVs, el varadero se cobra en total 28.400.000 euros, unos 30 millones de dólares. El MDN decide apelar a una cláusula del contrato y designa a dos capitanes de navío para que supervisen la construcción, desde Vigo. Los dos oficiales son recibidos con muy poca calidez y nada de colaboración. De todas maneras, cumplen sus tareas profesionalmente y envían semanalmente sus informes.

La suma de esos informes, más el hecho de que la prueba de canal que obligatoriamente debe hacerse, se realiza en los Países Bajos, con un modelo 9 x 1 en madera, pero que tiene un "detallecito": el modelo no tiene el menor parecido a ningún barco fabricado por Cardama, ni a los planos presentados, corresponde a una mezcla de otras dos patrullas oceánicas compradas por otros dos países. No por Uruguay... ¿Es posible un nivel tan bajo de desfachatez?

Los resultados de esas pruebas no son enviados completos al comprador, son otra parte del escándalo.

Lo descubre el nuevo gobierno y celoso de cuidar las aguas territoriales uruguayas y sobre todo los dineros públicos, convoca a un nuevo debate parlamentario y exige formar una comisión investigadora de inmediato, sin dilaciones. En la Armada nacional el descontento, la bronca aumenta día a día, aunque los mandos principales que quedaron del anterior gobierno, son todos parte de la compra en Cardama (¿?). La prensa se hace un festín.

Las espadas y las hachas más filosas del Partido Nacional en ese momento en el gobierno se mellan de tanto tirar mandobles y cortar cabezas y pedir juicios.

La aprobación del plano en su versión definitiva, no aparece, ni los planos complementarios, ni las certificaciones de las soldaduras y de los remaches. Los uruguayos nos acostumbramos a ver fotos de una chatarra que casi no crece y sobre la cual se polemiza si representa el 15% o el 60% del final de la nave que debe ser entregada por contrato en setiembre del año 2026.

Los informes alarmantes siguen llegando desde Vigo, donde además otros astilleros con trayectoria y todo el mundo portuario local está por organizar un carnaval para burlarse de los uruguayos comprando una chatarra a un varadero que estaba fundido.

Los blancos, los colorados, siempre fieles, los independientes con su pequeña vocecita y hasta un nuevo partido del cual no recuerdo el nombre, todos alineados reclamando el rápido pronunciamiento de la comisión investigadora. Además, una amplia delegación de senadores del gobierno multicolor lleva una denuncia ante la fiscalía, todos vestidos rigurosamente con impermeables, aunque era un día de sol radiante.

Y así llegamos al mes de octubre, el día 10 arriba a Montevideo una amplia delegación del varadero de Vigo, encabezada por su presidente Mario Cardama y pide de apuro una reunión con el ministro.

Comienza la reunión y Cardama desmiente a una atrevida agencia de prensa que se atrevió a insinuar que venían a pedir más plata (UYPRESS). Ellos solo venían a pedir una postergación de los plazos, sobre todo para la entrega de los dos motores Caterpillar, fabricados en los Estados Unidos que debían llegar en enero del 2027. En la numerosa comitiva ministerial que recibe a Cardama hay un pequeño problema, mejor dicho, dos. Una abogada y un contador enviados por la Torre Ejecutiva. La reunión termina sin ninguna novedad, sobre todo para el Varadero pedigüeño al que se le han terminado los fondos, pagando comisiones, pintando un remolcador encargado por Senegal y otros gastitos a asistentes legales en Uruguay.

La Torre Ejecutiva saturada con los informes desde Vigo, con el llanto de la Carta de Crédito y sobre todo con el poco avance de las obras y los 28.200.000 euros ya pagados, envía al embajador de Uruguay en Gran Bretaña que se presente ante el banco emisor del aval, EuroCommerce Bank. Resulta que el banco no era ni banco, ni un mostrador, era solo una fachada para fraudes, que además estaba en vías de disolución.

Se hacen las averiguaciones básicas y se confirma que el aval es incobrable totalmente y falso de toda falsedad. Los funcionarios públicos, obligados además por ley a denunciar todo hecho delictivo contra el erario público, se presentan ante la fiscalía y hace la primera denuncia. El aval además que debía durar durante toda la construcción de los buques, caducó y nadie sabe quién autorizó ese "pequeño" cambio.

El gobierno realiza una conferencia de prensa anunciando estas novedades y el casi seguro fraude y decide tomar las medidas para proteger los intereses nacionales.

Insólito de todo lo insólito posible, el ministro anterior, el que compró a prepo los buques sin ninguna garantía decente, el que eligió el varadero sin ninguna experiencia, decide convocar a una interpelación al ministro que asumió ese mismo año y se encontró con semejante enchastre.

Ya se reclama que todo el peso de la ley caiga sobre el anterior Ministerio de Defensa, incluyendo al portero y los choferes. Y la prensa continúa con su festín. Parece joda, pero es la dura realidad y no se necesita mucha imaginación para recrear el clima de linchamiento.

Como el aval se había vencido, Mario Cardama que declara que no sabe absolutamente nada de esa garantía, envía un mensaje al gobierno en Montevideo con una renovación del aval. Si, señores lectores, un aval del mismo EuroCommerce Bank sin dirección y con un director ruso que vive en Rusia, donde no hay extradición...

La historia no termina aquí, ante los ojos desorbitados de los gobernantes de turno, y el desmelenamiento del nuevo ministro, descubren que el segundo aval, es más trucho que el primero, porque en realidad está hecho de recortes pegados del aval anterior, con exactamente la misma firma, Es dos veces trucho. ¿Y nadie en Vigo y en Montevideo sabe nada?

Los canales profesionales, sobre todos dos cada día más lacayos, organizan sendos programas de debates y de seguimiento diario del mayor escándalo de la historia nacional, con pruebas de culpabilidad presentadas ante fiscalía más grandes que los buques.

Para seguir alimentando el novelón fraudulento, un notario de Valencia, que figuraba en el aval presentado en Montevideo por Cardama como certificador de las firmas de EuroCommerce, declara que es todo falso, que el no intervino en absoluto y se presenta ante la Policía Nacional española y hace la denuncia.

Los uruguayos debemos tener en España una fama de imbéciles muy grande, porque nadie puede creer que el fraude al estado y a cada uno de nosotros podía llegar a ese nivel. Y comenzamos a preguntarnos ¿Además de Cardama, que socios uruguayos le abrieron las puertas en ABITAB y en el Banco de Seguros del Estado y quien fue la mente "legal" de los avales fraudulentos y de la firma todavía más trucha?

Se realiza la interpelación insólita y el comprador de semejante paquete con un olor a podrido que llega desde Vigo, Valencia y Londres, en la cumbre de la cara dura de sus acusaciones, se permite la alta traición a la Patria de acusar a dos capitanes de navío que han sido enviados por el Estado uruguayo, de ser espías al servicio del anterior Ministerio y del gobierno.

Los oficiales indignados y para proteger su honor, piden un tribunal para que juzgue su conducta.

Al ex ministro se le cae el mundo arriba y deja de participar a todas las ceremonias de fin de curso de las escuelas del Ejercito, la Armada la Aviación Militar incluso la Sanidad Militar. Se lo traga la tierra.

Pero como es tenaz, vuelve a aparecer para defender a su amada Cardama apenas está envía el estudio jurídico Hughes & Hughes para iniciar un juicio civil contra el Uruguay. Casualmente en este estudio con excelentes relaciones en Gran Bretaña trabaja nada menos que Violeta Lacalle Ponce de León, la hija del presidente, directamente relacionado con el caso hasta el cuello. Y un poco más.

Se podría agregar, el envió por parte del ex ministro de un diputado cuya única experiencia es haber sido soldador, a verificar el avance arrollador de la construcción de la OPVs. No hay ridículo que los frene. Solo los acompaña la solidaridad de los grandes medios, excepto un periodista que se la juega en un canal con valentía y precisión.

Todos los que se han ocupado, investigado, publicado notas sobre Cardama son rigurosamente censurados en canales y radios importantes. Para colmo una radio valiente y valiosa que aportaba muchos datos para desnudar el fraude, es vendida, liquidada.

Cardama que nunca duerme, como no puede recibir los motores porque no paga y no tiene con que pagar, decide otra movida. Fabrica con requeches de chapas mal soldadas, otra quilla, la de la segunda OVPs y la coloca a continuación del pedazo de chatarra del casco de la primera patrulla. En un espacio donde no cabe una sola patrulla, menos van a caber dos. No importa Cardama y sus socios, comisionistas, persecutores de espías y cómplices de civil y de uniforme, lograrán superar las leyes de la física, ya superaron ampliamente las leyes uruguayas y de España.

Con un rostro de piedra total, Cardama pide una nueva cuota de 12.400.000 por ese truco infame de la segunda quilla. Todavía no se hizo una sola prueba con la primera OPVs, los informes detallan serios problemas de navegabilidad y los vivos de Cardama, el ex Presidente y el ex Ministro salen nuevamente en su defensa. El gobierno decide que no pagará nada más a Cardama y los grandes medios le dan más espacio al anterior gobierno para defenderse y acusar que a la avalancha de pruebas del fraude. ¿Son uruguayos?

Un detalle, luego de la conferencia de prensa en Torre Ejecutiva para anunciar el fraude del aval y el inicio de un proceso realmente lento de recisión del contrato, el ex Presidente que se dedicaba a la compra de motos, de propiedades diversas con piscinas con olas artificiales y se había retirado de la actividad política, irrumpe con todo su peso. ¿Cuál es el motivo de tan repentino fervor? ¿Acaso Cardama está reclamando algo, queda algún saldo pendiente?

La historia continuará al derecho y al revés, pero esto nunca antes se había visto en el Uruguay y tendría que terminar de una sola manera, con la aplicación de la ley tal y como corresponde, sin importar los altos niveles del poder. Para recuperar un mínimo de decencia y respeto en el mundo. Los millones serán muy difíciles de recuperar, pero peor sería seguir encadenados a estos farsantes y poner en peligro la vida de miles de marinos uruguayos embarcados en esas ilusiones imposibles.

Disculpen la extensión de esta nota, pero esta trágica telenovela fraudulenta, tiene una sorpresa cada día.

Política
2025-12-28T14:11:00

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias