UY Press - Agencia uruguaya de noticias

17.06.2025

MONTEVIDEO (Uypress) - El Colectivo de Profesionales Afectados, integrados por unas 800 personas, le envió una carta al presidente, Yamandú Orsi: "Nos sentimos como la generación que será 'moneda de cambio' para que el proyecto de reforma avance".

El grupo está integrado por "trabajadores de a pie", profesionales que "son y han sido esenciales para construir un Uruguay productivo". "Somos una fuerza profesional [...], ciudadanos como usted que escuchamos con dolor e indignación que nos tilden de privilegiados".

Cuestionan la "transición acelerada" ya que con la reforma tal como está planteada, elevarán su edad de retiro de 60 a 65, según el año de nacimiento.

Montevideo, 16 de junio de 2025

 Señor Presidente de la República Oriental del Uruguay Profesor Yamandu Orsi.

PRESENTE: Se dirigen ante usted, un grupo de profesionales universitarios, quienes nos auto denominamos afectados por la transición acelerada¨.

Trabajadores de a pie, cuyas profesiones son y han sido esenciales para construir un Uruguay productivo. Somos una fuerza profesional que ha permitido y permite que, a pesar de ser un pequeño país, tenga características que lo hacen ejemplo en muchos aspectos. Ciudadanos como usted, que hoy escuchamos con dolor e indignación, nos tildan de PRIVILEGIADOS.

Hoy, más de 10.000 ciudadanos cincuentones y sus familias, nos sentimos impotentes en manos del sistema político, quien será sentenciante y dictaminará sobre el futuro de la economía de cada uno de nosotros, desde la promulgación de la Ley hasta nuestros últimos días.

El proyecto de reforma de la caja presentado actualmente y a discusión en el Poder Legislativo, es mucho más gravoso, en comparación del proyecto que naufragó en el gobierno anterior y que literalmente NOS SACRIFICA. En efecto, pone sobre las espaldas de los cincuentones el salvataje de la caja profesional; PAGAR MAS, JUBILARNOS CON MENOS, Y PARA REMATAR, NOS DILATAN LA EDAD DE RETIRO.

No fuimos justamente los cincuentones, los que causamos esta crisis, muy por el contrario; somos ese 20% de profesionales activos que estamos pagando en las categorías más onerosas con el fin de poder acceder a una vejez digna, que confiamos en el sistema y que cumplimos a rajatabla con un enorme sacrificio las obligaciones que nos impusieron desde el día que comenzamos a ejercer la profesión, hasta hoy. 

Así, y a pocos meses de alcanzar la edad jubilatoria, se nos pretende cambiar las reglas de juego, con una propuesta injusta y discriminatoria. En el régimen previsional actual de la caja profesional, se requiere la doble condición para acceder a la jubilación común, 30 años de aportes efectivos y 60 años de edad cumplidos. 

La ley 20.130 (Ley de Reforma de la Seguridad Social del año 2023) que creó un sistema previsional común, englobando también a la Caja Profesional, establece la aplicación del régimen jubilatorio anterior a quienes hayan configurado causal jubilatoria o la configuren hasta el 31 de diciembre de 2032 y un régimen de transición a partir de los nacidos desde el 1° de Enero de 1973. Pues bien, en el proyecto de reforma en discusión, violentando flagrantemente el principio Constitucional de Igualdad, se aparta de esta regla, acelerando la convergencia a partir de los nacidos en 1967. Es decir, que se acelera la convergencia en perjuicio exclusivamente de los trabajadores profesionales aportantes a la caja, quienes a causa de LA TRANSICION ACELERADA que se pretende aplicarnos, nos sentimos como la generación que será ¨moneda de cambio¨ para que el proyecto de reforma avance. A modo de ejemplo, un ciudadano de 58 años de edad, que le faltan meses para jubilarse por el régimen vigente, quien cumplió con las obligaciones impuestas y aportó en el entorno de 35 años a la caja, se lo castiga, cambiándole a poco de jubilarse las reglas, pero en su claro y flagrante perjuicio; se le eleva la edad jubilatoria a los 61 años de edad.  Si se habla de números, un profesional de 53 años que se encuentra en la 7ª categoría, a enero de 2024 aportaba $ 25.700, según el proyecto de reforma actual, pasaría a pagar $ 37.280 mensuales; un aumento de casi el 50% de los aportes en poco más de 1 año. Ahora pues, en el actual régimen jubilatorio profesional, se toman los últimos 3 años de aportes para el cálculo de la jubilación. Con la reforma, se nos tomaran los últimos, 6,9,12, hasta 18 años de aportes según el año de nacimiento. No podremos jubilarnos a los 60 años de edad (tal el régimen actual) sino que se nos eleva, en forma ACELERADA y discriminatoria la edad de retiro de 61 a 65 años, según el año de nacimiento.

Al crearse un nuevo impuesto, el cual gravará en promedio a las jubilaciones profesionales con el 10% de descuento, percibiremos menos dinero. La mayoría de los ¨cincuentones¨, a la fecha, hemos efectuado más de 30 años de aportes a la caja (habiendo configurado por tanto una de las dos causales requeridas actualmente para acceder a la jubilación); estos somos, de manera grosera y arbitraria, los principales afectados por la reforma. 

Así, a este colectivo, que resulta ser evidentemente el más perjudicado, se nos hace perder unos 600 millones de dólares por esta convergencia acelerada propuesta, además, debemos trabajar más años (aportando en las categorías más altas), nos aumentan los aportes, y recibiremos una jubilación menor. Muchos vamos a terminar aportando 40 años a la caja profesional.  

Usted señor Presidente, que es profesor de historia, sabrá que jamás en la historia (valga la redundancia) del Uruguay, al menos en democracia, se planteó una reforma del sistema previsional tan injusta, abusiva y discriminatoria como la que se pretende imponer.  Pensamos que usted, no querrá ser el verdugo que cercene los derechos jubilatorios de miles de uruguayos.  No somos los responsables de la crisis, y menos deberíamos ser, los que carguen con el mayor peso de la reforma de la caja profesional. Una caja que lo único que ha recibido son nuestros aportes, y que como contrapartida lo único que nos da, es al fin del periodo laboral una jubilación. No gozamos de licencia paga, salario vacacional, licencias especiales, seguro por accidente de trabajo, ni seguro de desempleo. ¿Dónde está la justicia e igualdad para todos los trabajadores?  De aprobarse la reforma tal como se propone, no es difícil suponer que se generaría: menor cantidad de afiliaciones, -mayores jubilaciones anticipadas, -inconmensurables rebajas de categoría (a efectos de pagar menos aportes) y -cuantiosas declaraciones de no ejercicio. 

Esto, llevará en un breve lapso, a la quiebra inevitable de la Caja Profesional. Para terminar, queremos apelar a su conciencia y honestidad intelectual. Sr. Presidente, Ud. tiene 58 años como muchos de nosotros, aunque con su retiro ya lo tiene asegurado. Le preguntamos ¿Que haría usted, si al final de su vida laboral le cambiaran las reglas, sometiéndolo a un escenario muy desfavorable en el que ud habiendo hecho las cosas bien, estando al día con sus deberes y confiando en el sistema se ve impedido de cambiar? Que la ética y responsabilidad, tanto ejecutiva como legislativa, primen en estos momentos de difíciles soluciones; que no se escriba en los libros de historia, que este gobierno cercenó Derechos de trabajadores, y condenó a pagar la reforma de la caja profesional, a trabajadores que confiaron en el sistema previsional. No nos prive del Derecho esencial a un retiro digno. Estamos en sus manos.

Atentamente, Colectivo de Profesionales Afectados por la Transición Acelerada.