UY Press - Agencia uruguaya de noticias

22.12.2025

MONTEVIDEO (Uypress) - Meer, medio digital editado en seis idiomas con un flujo incesante de noticias, artículos y reportajes, publica una nueva columna de nuestro director Esteban Valenti. Es material inédito, especial para ese sitio web. 'Intervención política, control regional y la ofensiva contra el multilateralismo'. https://www.meer.com/es/102002-una-gran-sombra-se-cierne-sobre-america

Intervención política, control regional y la ofensiva contra el multilateralismo

La "nueva Doctrina Monroe" del gobierno del presidente Donald Trump, llamada la Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos 2025 (NSS, 2025), se conoce ampliamente como el "Corolario Trump a la Doctrina Monroe".

Esta doctrina tiene un centro absoluto, total. La seguridad de la hegemonía geopolítica y militar norteamericana en toda la región. Incluso sobre su exaliado, Canadá. Esa es una variante importante con el pasado.

La otra variante es que si bien es cierto que la doctrina Monroe original tenía componentes políticos, en este caso es el centro de todo. El control de las materias primas, del petróleo y otras materias estratégicas tiene su innegable importancia, pero Trump y su séquito quiere tener el control político y no solo a través de la intervención militar, Venezuela sería un adelanto y una demostración ante todo el continente, establece su dominio a través de los procesos electorales, interviene de manera despiadada y sin ningún tapujo.

El caso de Argentina, de Brasil, de Honduras es una demostración de su voluntad desnuda de intervenir de la manera más grosera.

En el caso de Chile, en lugar de Pinochet, ayudó con todas sus fuerzas y de los grandes errores de la izquierda y del centro a instalar un presidente hijo de un oficial nazi, de ideología de ultraderecha, José Antonio Kast. No le alcanza la derecha, quiere a la extrema derecha.

Esta visión de la política exterior para la región se enfoca en tres ejes principales, siguiendo la filosofía de America First: se reafirma el liderazgo exclusivo de Estados Unidos en el hemisferio occidental, rechazando la influencia externa: El objetivo principal es frenar y rechazar cualquier tipo de "incursión hostil" o influencia significativa de potencias extra-continentales, siendo los blancos principales China y Rusia y a otro nivel Irán.

Establece que el pueblo estadounidense, y no las "instituciones globalistas" o las naciones extranjeras, debe controlar su destino en el hemisferio.

Busca el "fin de la era de la migración masiva" y se militariza la seguridad desde el Río Bravo (frontera con México) para contener los flujos migratorios, vistos como una amenaza a la cohesión social y la seguridad nacional.

Se afirma que se prioriza la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado transnacional, cuando los Estados Unidos son la pieza clave del narcotráfico, del lavado de dinero y del consumo de las drogas.

El consumo y el costo de las drogas en Estados Unidos son asuntos de una escala masiva, con cifras que se miden en millones de personas afectadas y cientos de miles de millones de dólares en impacto económico.

La población afectada por el consumo de drogas en los EE.UU. es de 70 millones de personas, la quinta parte de su población. Según datos del último año. Más de 200.000 personas mueren anualmente por sobredosis de drogas. Esta es la peor crisis de sobredosis en la historia del país, impulsada principalmente por el fentanilo.

El valor de las drogas se mide no solo por lo que los usuarios gastan en ellas (el mercado negro), sino por el costo total que el abuso de sustancias impone a la sociedad en términos de sanidad, productividad y justicia criminal.

La estimación del costo por abuso de sustancias (alcohol, tabaco y drogas) es de más de $700 mil millones de dólares anuales y el gasto directo de los usuarios en drogas ilícitas, de entre $100 y $150 mil millones de dólares anuales.

¿Alguien medianamente inteligente puede creer que bombardeando 8 o 10 lanchas en el Caribe o en el Pacífico, eso frenará esa enorme masa de drogas? ¿Dónde se lava esa fila interminable de camiones llenos de dólares, productos de la venta en todas las ciudades y pueblos de los Estados Unidos?

¿Quién de ustedes, amigos lectores, recuerda un capo de la droga en los EE.UU. que haya sido capturado y procesado en los últimos años, mientras se organizan gigantescas campañas de publicidad sobre los carteles de otros países de América Latina?

El fentanilo y los opioides que causan decenas y decenas de miles de muertos no vienen de América Latina, son la herencia que dejaron atrás las tropas norteamericanas derrotadas en Afganistán, Irak y países del sudeste asiático. La imponente flota norteamericana, con portaviones, submarinos nucleares, bases en Puerto Rico y otros países, no es para la lucha contra el narcotráfico, es una avanzada de presión militar, no solo contra Venezuela, sino contra todos nuestros países.

Venezuela es una dictadura, como las decenas de dictaduras que impusieron los norteamericanos durante décadas y ni una sola de ellas cayó por una intervención militar USA, al contrario, las defendieron hasta el límite. Incluso me pregunté cómo hubieran reaccionado los uruguayos, que padecimos una dictadura de más de 10 años, si para "liberarnos" los EE.UU. hubieran pretendido invadir nuestro país. No tengo dudas, nadie, absolutamente, hubiera aceptado esa afrenta contra nuestro país y contra todo el continente.

Por ello es incomprensible que la Academia noruega se haya sumado al plan de invasión de Trump otorgando el Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado, que propicia abiertamente la invasión y un terrible derrame de sangre en su país. La Academia es parte de una Europa transformada en un fiel can de guardia de los planes belicistas de los Estados Unidos. Y ni siquiera se avergüenza.

Este despliegue y la nueva-vieja doctrina ampliada son una manifestación de la decadencia de los Estados Unidos, que no tiene otra capacidad que la fuerza militar para tratar de impedir el multilateralismo, el intercambio comercial, cultural y político, en ese orden de prioridades de nuestros países con China y otras naciones.

Todo esto mientras Europa se desvanece cada día más del escenario global, para ser un receptor de amenazas, de armamentos, de metas en la fabricación e inversión en nuevos armamentos por parte de los EE.UU. Una decadencia cada día más notoria y triste.

Las nuevas alianzas, como el BRICS ampliado, han pasado a jugar un papel fundamental para el equilibrio global y para enfrentar los objetivos expansionistas de Trump y su corte de alucinados.

La neo doctrina Monroe, es también la base fundamental de su batalla ideológica, política y cultural dentro de los Estados Unidos, tratando a los Estados que no se someten a sus designios y en realidad a las leyes y la Constitución de los Estados Unidos, al uso de "su" policía de migraciones, a la Guardia Nacional, en hechos insólitos desde la guerra civil.

El imperio nunca fue tan agresivo militarmente y políticamente fuera de sus fronteras, incluyendo a Europa, sino dentro de los propios Estados Unidos. Esos son síntomas que, aunque nos cueste escribirlos, son fascismo. Y los límites pretende establecerlos Trump y no las leyes y la Constitución. Un imperio en una deriva muy peligrosa, para ella pero para todo el planeta.

Imagen: Honoré Daumier, El pasado, el presente, el futuro (1834)

 Esteban ValentiTrabajador de la industria del vidrio (cooperativista), periodista, escritor, responsable de campañas electorales, en Uruguay, Argentina y Paraguay. Exjefe de redacción de Inter Press Service, exdirector general de PRESSUR y, actualmente, director de UYPRESS (Agencia Uruguaya de Noticias) y de Bitácora.