Hace agua
Director de Cardama no logró su objetivo
14.10.2025
MONTEVIDEO (Uypress/EV) - El director de Cardama Shipyard S.A. que visitó esta capital durante 48 horas, la semana pasada, formalmente para participar del acto en la sede de la Embajada de España por el aniversario del 12 de octubre de 1492, el primer viaje a América de Cristóbal Colón, pero cuyo propósito central era conseguir nuevos pagos para la construcción de las dos OPV (Patrulleras oceánicas) compradas por Uruguay el 15 de diciembre del 2024, a pocos días de retirarse el gobierno Lacalle.
Para esta compra se anuló una licitación internacional, con la participación de importantes astilleros, entre los cuales no se encontraba Cardama, se firmó un contrato por parte del gobierno Lacalle de 256 páginas que según opinión de cualquier abogado o almacenero es un modelo de entrega total e incondicional de Uruguay al astillero.
Cardama reconoció que esta sería su primera construcción de una nave militar, a pesar de que la Embajada de España, envió una carta al gobierno uruguayo afirmando que había trabajado para la defensa y el ministerio del interior de España. La propia afirmación del empresario desmintió totalmente esta nota oficial. Sería interesante saber si el gobierno de España avala estas afirmaciones del embajador Javier Salido Ortiz.
Es algo muy grave, porque intervenir de esta manera, mintiendo, en una operación de compra de dos naves de fundamental importancia para que la Armada pueda cumplir sus misiones de patrullaje oceánico y con un desembolso de 82.300.000 de euros afecta la seriedad de esa sede diplomática y su respeto hacia un país hermano como Uruguay.
El señor Mario Cardama, mantuvo una breve reunión con 9 representantes del Ministerio de Defensa Nacional, con la presencia de la Ministra Sandra Lago y una abogada enviada por la Presidencia de la República, donde el empresario además de tratar de desmentir las informaciones brindadas por UYPRESS sobre este tema y negar que su objetivo era obtener nuevos pagos, reclamó el pago por adelantado de la carta de crédito de 12.400.000, que se sumarían a los ya pagados 29,2 millones de euros, lo que equivale a aproximadamente el 36,5% del costo total del contrato y el 73% del costo total del primer patrullero oceánico.
Uruguay está obligado por un contrato deplorable y totalmente parcial a pagar el 20% del costo de la primera nave cuando los motores estén en el astillero y eso se debe producir a los once meses del cronograma de ejecución de las obras.
En el mismo cronograma que los lectores podrán apreciar, a los 15 meses se deberá proceder a la botadura del primer buque y a los 18 meses su entrega a la Armada de Uruguay (Anexo 1)
Estamos hablando que la botadura deberá producirse en el mes de abril de 2026 y la entrega en el mes de agosto 2026. Sin los motores en el astillero y con el 30% de avance en la construcción del casco, estas fechas son totalmente imposibles de cumplirse. Ni cerca.
En la actualidad a pesar de las versiones difundidas por publicaciones con fuerte influencia de la empresa gallega, que afirman que se estaría en el 60% de la construcción del casco, los informes de la semana pasada desmienten totalmente esta afirmación. La construcción del casco no alcanza a la mitad de ese porcentaje, es decir por debajo del 30%. Otra grave irregularidad.
El nuevo desembolso de 12.400.000 euros, sería imprescindible para que la empresa, por fuera totalmente de las condiciones del contrato, pagará los dos motores Caterpillar, adquiridos a la empresa norteamericana a través de su representante en España FIANZAUTO de Vigo. Cardama dentro de los pagos efectuados por Uruguay, debería disponer de los recursos para hacer frente a ese pago. No es así y es una violación más de las cláusulas del contrato.
Informaciones desde Vigo afirman que Cardama además de problemas con el suministro de los motores, tendría problemas también con el suministro de los trenes de propulsión, cuyos fabricantes habrían cancelado el pedido correspondiente por falta de pago.
Es muy importante recibir de Cardama por parte del Ministerio de Defensa Nacional y el gobierno uruguayo, un detallado informe con sus correspondientes facturas de donde se han invertido los cuantiosos fondos ya pagados por nuestro país. Condición totalmente normal para proceder a un nuevo desembolso, que además serviría para saber si parte de ese dinero terminó en bolsillos uruguayos.
Lo cierto es que las irregularidades técnicas, certificaciones de planos y otros procedimientos de construcción, el estudio de canal realizado en los Países Bajos con modelos de cascos totalmente diferentes a los de nuestros buques, la falta de experiencia absoluta de Cardama en la construcción de naves militares, en un país como España que es de los principales constructores en Europa y a nivel mundial, se comprueban cada día con más claridad.
También sería muy interesante conocer la opinión sobre esta compra de la Armada de boca de su actual comandante en jefe contralmirante José Luis Elizondo.
La sabrosa operación montada por el anterior Ministerio de Defensa Nacional, García- Castaingdebat del gobierno de Luis Lacalle, se está hundiendo. Veremos como lo justifican, son maestros.
Anexo 1:
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias