Lacalle y García no son el Partido Nacional. Esteban Valenti
22.12.2025
MONTEVIDEO (Uypress/Esteban Valenti) - Escuchando la interpelación del ex ministro de defensa, Javier García por la ruinosa compra de dos patrullas oceánicas al varadero Cardama de Vigo, POR PARTE DE SU GOBIERNO, me asaltó una indignación que no tiene muchos antecedentes, hablando de política o de gobierno.
Similar a la entrega por 60 años del Puerto de Montevideo a los belgas de Katoen Natie. Pero esto es todavía más burdo.
Sentía indignación y vergüenza, que muchas veces se combinan ante las miserias humanas. Nadie puede creer que la suma interminable de porquerías, de ilegalidades, de fraudes que se acumulan pueden ser el resultado de la ignorancia de gobernantes que hacía 4 años estaban en el poder. No es eso, y todos lo sabemos.
Se combinan dos elementos, por un lado el dinero, la avidez, y por otro el dejar boyando una bomba contra el actual gobierno. Y casi lo logran, por algunos con la boca demasiado abierta.
Me asaltó también una pregunta ¿Contra quién es todo esto? Hay respuestas claras, evidentes, es contra todos los uruguayos que estamos pagando ya 30 millones de dólares para una patrulla que en estas condiciones NUNCA se va a terminar; contra la Armada arrastrada a través de varios oficiales y hasta un comandante en jefe, un Almirante y sus cómplices a participar de esta porquería, indefendible penal, moral e institucionalmente. Ni siquiera les pasó por esa mente sin moral que se estaba poniendo en peligro la vida de muchos marinos que deberían navegar en esas OPVs durante muchos años.
En tercer lugar al gobierno, porque además de pasarle por las narices todo tipo de porquerías, maniobras, fraudes, los insultaron muy feo. ¿Quién se puede tragar esa sucesión de trampas, de burradas, de manipulación de garantías y de firmas? Nadie, hay que subestimar mucho a los adversarios para pretender que se traguen semejante paquete de basura. Pues ellos, Lacalle, García, Caistelnabat y el ex Almirante Jorge Wilson y varios de sus secuaces. Y ya están gozando sus beneficios. La premeditación del fraude fue planeada con tal alevosía y nocturnidad, que dos integrantes de la Lista 40, la de García se "dejaron" elegir para presidir la Comisión de Defensa del Senado, el mismo Javier García y de diputados, el "soldador" Gabriel Gianoli. El inspector autonombrado. Casualmente ellos dos ocuparon esos cargos para cubrir los flancos del fraude.
En cuarto lugar la estafa es un atentado al Partido Nacional, a su historia, a su moral, a su futuro. Solo los imbéciles y los incapaces puede creer que nuestra batalla es por destruir el Partido Nacional o al Partido Colorado. No se puede hablar de democracia en el Uruguay, sentirse orgulloso y no tener en cuenta que uno de sus pilares fundamentales son los partidos políticos.
Yo no comparto la blandura de este gobierno con la herencia del anterior gobierno, sobre todo en el plano moral (compra del material de defensa, ASSE, pasaportes voladores, jefes de servicios de seguridad, senadores pedófilos, acomodos masivos en intendencias y en la CARU y muchas otras cosas), ni la poca capacidad de respuesta que ternemos en diversos ámbitos y solo con algunas excepciones. Parlamento, gobernantes, intelectuales y dirigentes políticos. No es una patología, hay que preguntarse en serio ¿Cuál es la causa? Pero la sufrimos todos los días.
A veces no defendemos ni al Presidente, ni a los ministros, ni al presidente del FA, cuando hay razones suficientes y sobre todo ante personajes de nivel de una iguana.
Eso es una cosa y otra muy diferente, es socavar la historia, la tradición y a los muchos blancos que son honestos. Las generalizaciones son muy peligrosas y simplistas.
Lacalle, que encabezó explícitamente toda la operación de la compra de las patrulleras, sin perderse un solo detalle, Está atentado también contra su partido. Y se consuela con las encuestas y algunas otras cosas.
Yo no quiero en absoluto parecerme a otros países vecinos, como Argentina, Brasil, Perú, Bolivia, Paraguay con presidentes de la República presos y condenados, es un grave retroceso de la democracia, del prestigio de la política, de la dignidad de la función pública.
Tampoco quiero un país de impunidades, por más alto cargo que hayan ocupado, si participaron en un fraude, tan evidente como el de Cardama - EuroCommerce y cia. Tienen que pagar como cualquier ciudadano, no hay fuero ni excepcionalidad que puede salvar a nadie.
No es solo por historia, es por los blancos verdaderos, los que no se llenaron los bolsillos, los que realmente creen en su divisa y lucharon por ella.
Pero también es historia, como la de ese hombre de campo, analfabeto, nacido en Canelón Grande, Timoteo Aparición que encabezó la Revolución de las Lanzas, la más grande guerra civil, después de la Guerra Grande. Me lo enseñó un blanco joven y combativo.
La principal causa de la Revolución de las Lanzas (1870-1872), liderada por Timoteo Aparicio, fue contra el exclusivismo político del Partido Colorado en el poder y el reclamo del Partido Nacional por la participación en el gobierno.
La causa política fundamental fue la decisión del gobierno, liderado por el presidente colorado Lorenzo Batlle (1868-1872), de practicar una política de partido cerrado, conocida como el "exclusivismo colorado" y la exclusión del Partido Nacional: Lorenzo Batlle sostuvo la necesidad de llevar adelante una política en la que el Partido Nacional no participara del gobierno ni de las autoridades políticas.
El clima político estaba marcado por la violencia y la represión que siguieron a la caída del gobierno blanco y el ascenso de los Colorados, especialmente después de los acontecimientos de 1868, los asesinatos de los líderes, en 1868, ocurrieron los asesinatos del líder blanco Bernardo Prudencio Berro y del líder colorado Venancio Flores.
Esto generó un clima de persecución, arrestos y fusilamientos de militantes blancos, lo que endureció la postura de los caudillos rurales y los obligó a tomar las armas como única forma de defensa y de reclamo.
Timoteo Aparicio mismo lo expresó en su manifiesto al alzarse: "...después de cinco años de persecuciones, de ostracismo, de martirios, tomamos las armas, respondiendo a vuestros votos...".
¿Qué tiene que ver ese momento fundante del Partido Nacional, no por la fecha, sino por las banderas, con esta serie ininterrumpida de inmoralidades y amoralidades?
"Pon por encima de la causa, a la persona; pon por encima del partido, la causa; y por encima de ti mismo, el partido". Wilson Ferreira Aldunate llevó esta ética a la práctica, poniendo los principios de la República por encima de su propio destino político. Y fue un combatiente que arriesgó su vida en la batalla contra la dictadura.
El discurso en la Explanada Municipal en 1984, al ser liberado de su detención por la dictadura y haberle impedido participar de las elecciones, Wilson no habló de su sufrimiento personal, sino que lo puso en perspectiva con un llamado a la Unidad: Instó a la reconstrucción democrática, diciendo que la pelea por la libertad nunca está definitivamente conquistada.
Reconociendo y avalando el resultado de las elecciones que él no pudo participar, Wilson contribuyó decisivamente a la estabilidad del naciente sistema democrático y demostró una gran responsabilidad republicana.
Ese partido nacional e incluso de otros dirigentes con posiciones políticas e ideológicas enfrentadas a la izquierda, nadie puede negar el valor que aportó a la construcción de la república y de su democracia, con la batalla frontal contra la dictadura de parte de Ferreira Aldunate, el "Toba" Gutiérrez Ruiz y muchos otros compatriotas.
Es por ello que García acusando a dos oficiales de la Armada enviados por el Estado uruguayo a seguir y controlar la construcción de dos patrullas oceánicas, afrenta a la Armada, pero insulta al Partido Nacional. Aunque muchos se callen. No es solo un mediocre ambicioso, por el camino de su voracidad, se dejó incluso su divisa. Con el aval de su superior.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias