DESEMBARCO
Llega a Uruguay el director de Astillero Cardama
07.10.2025
MONTEVIDEO (Uypress) - Llegará hoy a Montevideo el director general de Astilleros y Varaderos Francisco Cardama S.A. (Cardama Shipyard), un astillero español cuyas instalaciones se encuentran situadas en el barrio de Bouzas (Vigo) y que inició sus actividades en el año 1916.
Su objetivo declarado para este nuevo viaje a Uruguay es celebrar junto a la Embajada de España el día del desembarco de Colón en América, el 12 de octubre de 1942. No se conoce ninguna reunión con autoridades nacionales, ni de la Presidencia de la República ni del Ministerio de Defensa Nacional.
Viajaría acompañado de profesionales vinculados a la construcción de las dos OPV (Patrulleros oceánicos) en el astillero gallego. El avance estimado por diversos observadores y por las imágenes que llegan a nuestro país, es de un avance de aproximadamente un cuarto del casco del primer buque, lo que le impediría llegar al plazo de entrega en agosto de 2026. La construcción de este buque no está bajo la dirección de un ingeniero naval, como correspondería.
En nota anterior solicitamos a la Embajada de España que aclarara el motivo por el cual, en nota a las autoridades uruguayas, informó que Cardama era proveedora de la Armada Española y de embarcaciones para el Ministerio del Interior de ese país, cuando todos los registros muestran que esto es completamente inexacto, por lo menos en el último medio siglo.
El astillero que enfrente un juicio por 600.000 dólares por la muerte de un empleado en sus instalaciones, enfrentaba en el momento de la firma del contrato con el gobierno de Uruguay, una delicada situación financiera. Los pagos realizados hasta la fecha por Uruguay fueron: a la firma del contrato diciembre 2024 (por el gobierno Lacalle ya en total retirada) por 8:400.000 euros; en marzo de 2025 otros 8:400.000 euros, este pago no fue informado por un oficial de la Armada y por ello fue sancionado y en junio de 2025 se pagó 12.400.000, en total se llevan pagados 29.200.000, equivalente al 73% del costo original de la primera OPV.
Las obras actualmente en curso, han avanzado muy por debajo de este porcentaje de construcción.
Lo más probable es que el director Mario Cardama quiera obtener la autorización para colocar la quilla para la construcción del segundo buque (OPV) para de esa manera abrir la segunda carta de crédito, y el pago de 12.4000.000 euros, lo que es fundamental para poder seguir construyendo la primera unidad. Cardama ya anunció en la prensa de Vigo que colocaría la segunda quilla en diciembre de 2025.
Hecho este pago, el total de lo abonado por Uruguay sería de 41.400.000 euros, prácticamente el precio completo de la primera OPV, sin haber recibido absolutamente nada a cambio y con la seguridad de que los plazos establecidos para su entrega no se cumplirán de ninguna manera.
A todo esto, se agregan las serias observaciones sobre la experiencia (nula) de este astillero en la construcción de naves militares, la necesidad de subcontratar otras empresas para completar las obras, por no contar con las autorizaciones correspondientes del Estado español.
Diversos especialistas de la Armada han informado que el precio ofrecido por Cardama por las dos unidades de 82.372.000 euros, conocidas en el ámbito naval como OPV 87, tienen las siguientes características principales: Eslora 86.75 metros, Manga 12.2 metros, Calado 3.6 metros. Desplazamiento 1.700 toneladas, con una tripulación de 64 marinos y que podría albergar otras 25 personas, con una velocidad máxima de 21 nudos (millas náuticas por hora) una autonomía de 7.700 millas náuticas. Propulsadas por motores Caterpillar. Con un cañón de 30 mm en la proa y dos ametralladores 12.7mm. El armamento estará integrado por estaciones de armas remotas de la empresa española Escribano, incluyendo una Sentinel 30 y dos Sentinel 2.0.
El valor cotizado por Cardama es absolutamente insuficiente para la construcción de naves de este tipo, cosa que fácilmente se puede comprobar buscando en Internet en otros astilleros especializados de España, de Colombia, de China, de Italia, de Países Bajos y Dinamarca. Todos sin excepción, tanto de buques entregados como en construcción de similares características.
Lo que correspondería según estas mismas fuentes navales o de juristas especializados en contratos de este tipo, es esperar a la entrega de la primera unidad, comprobar las prestaciones y la calidad de la misma, de acuerdo a las especificaciones originales y posteriormente proceder a la colocación de la segunda quilla y el pago de la nueva carta de crédito.
La continuidad por esta vía pone en serio riesgo al país, por los plazos e incluso la posibilidad de entrega de los dos buques, incluso del primero y además de la calidad constructiva y de los precios finales de las dos OPV. Una bomba bajo la actual administración, dejada por el anterior gobierno y su Ministro de Defensa Javier García.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias