17 DE ABRIL

A 53 años del asesinato de los ocho comunistas de la Seccional 20

17.04.2025

MONTEVIDEO (Uypress) – Este jueves 17 se cumplen 53 años del asesinato de Luis Alberto Mendiola, José Abreu, Ricardo González, Ruben López, Elman Fernández, Justo Sena, Raúl Gancio y Héctor Cervelli, perpetrado por las Fuerzas Conjuntas en el asalto a la seccional 20 del Partido Comunista, durante el gobierno de Juan María Bordaberry.

 

En un despliegue del que participaron cientos de efectivos militares y policiales, ocho obreros militantes del Partido Comunista fueron asesinados el 17 de abril de 1972 en el local de la seccional 20 de la organización, ubicado en la avenida Agraciada esquina Valentín Gómez, en el Paso Molino.

Unos días antes, en la noche del 14 de abril, efectivos policiales habían irrumpido en el local central del Partido Comunista, donde se realizaba un activo de militantes, con el objetivo de generar ahí la matanza que luego se concretó en el local de la 20.

En la madrugada del domingo 16 se suceden casi simultáneamente, entre las 4.00 y las 4.30, once atentados con explosivos y ametrallamientos. Fueron atacadas las fincas de los doctores Juan José Crottogini, Carlos Quijano, Carlos Martínez Moreno y otras personalidades políticas y culturales, además de una iglesia y el local del seccional 18 y 24 del PCU, en la avenida Rivera esquina Pastoriza.

Según un detallado informe del semanario El Popular publicado el año pasado, la tensión era general en víspera de la tragedia. Era el primer día de vigencia del estado de guerra. A media mañana había gran despliegue de tropas y vehículos en toda la zona de la manzana del Seccional 20 del Partido Comunista.

Sobre la hora 10.00, los efectivos militares hicieron el primer allanamiento al local partidario. Desde hacía varios días, muchos militantes se turnaban para su cuidado, ante la ola de atentados y provocaciones.

El entonces diputado Jaime Pérez, que llegó en el momento del operativo rastrillo, recordará en la Cámara, dos semanas después, lo que dijo al oficial responsable: "Mientras íbamos recorriendo el local y mirándolo todo, expliqué cómo había sido el asalto vandálico el viernes de la reunión en el local central de nuestro Partido. Y cómo, si no hubiera sido por la enorme cantidad de gente que había y por la disciplina y serenidad que demostraron, pudo haberse transformado en muchos muertos. Yo le expresé que en estas circunstancias hay que tener la cabeza muy fría, porque los hombres pueden ser juguete de las situaciones fabricadas por grupos que están para eso, para desatar el caos en la República, para crear las condiciones del fascismo y de la represión más sañuda contra el pueblo. Al decir esto no tenía la menor idea de que unas pocas horas después nos íbamos a encontrar ante la consumación de estos hechos".

Apenas pasados unos minutos de los primeros disparos, comenzó el ametrallamiento por la calle Valle Edén, seguido del movimiento de vehículos y tropas, totalizando no menos de medio millar de hombres en torno a esa manzana. A la 1.10, los disparos y las ráfagas de ametralladoras se hacían desde la avenida Agraciada, directamente contra el local partidario. A partir de entonces se hacen disparos desde los cuatro puntos cardinales. Los vecinos, aterrados, veían bengalas, caían órdenes y contraórdenes y disparos incesantes de muy variados tipos de armas, que se prolongaron durante más o menos media hora. Luego, disparos más o menos nutridos y ráfagas de ametralladoras que se oyeron hasta las 3.15 horas y, aislados, hasta las 5.15 de la madrugada.

Nueve obreros comunistas fueron heridos, baleados cuando salieron con las manos en alto y desarmados del local.

Siete mueren instantáneamente o son dejados morir sin atención médica en la calle: Luis Alberto Mendiola, Raúl Gancio, Elman Fernández, Justo Sena, Ricardo González, José Abreu y Ruben López. Héctor Cervelli muere días después en el Hospital Militar y Machado a pesar de ser herido en la cabeza sobrevive.

"(...) Han caído ocho obreros sin armas, siendo asesinados con tiros en la nuca, ejecutados, y, más todavía: algunos murieron desangrándose en la calle, donde los dejaron estar largo rato sin llevarlos al hospital y sin auxiliarlos, a pesar de que tenían las ambulancias a disposición. De esto hay testigos por cantidades para acreditarlo", denunciaba el diputado y secretario general del Partido Comunista, Rodney Arismendi, en la Asamblea General.

 

(*) Texto alusivo publicado en 2024.


Derechos Humanos
2025-04-17T13:24:00

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