Adam Dorr, gurú de la IA y experto robótica: “La IA va a por nosotros y nos tiene en el punto de mira”
12.07.2025
LONDRES (Uypress)- Adam Dorr, experto en disrupciones tecnológicas, entrevistado por The Guardian lanza una advertencia que no podemos ignorar: la inteligencia artificial y la robótica están a punto de provocar una transformación sin precedentes en el mercado laboral global generando una oleada de cambios sociales, políticos y económicos que pueden poner en riesgo nuestra civilización.
En la línea de Amjad Masad, Dorr habla sin tapujos de la amenaza que supone la IA y su llegada a la singularidad. Dorr detalló cómo estas tecnologías ya han comenzado a automatizar tareas que hoy desempeñan millones de personas, y cómo este proceso, lejos de ser gradual, podría dejar sin empleo a una parte considerable de la fuerza laboral mundial en apenas dos décadas.
Como director de investigación en RethinkX, un centro que se dedica a anticipar y analizar grandes cambios tecnológicos, Dorr compara esta revolución con hitos históricos como el paso del gas a la electricidad o la transición de carruajes a automóviles. "Ahora el blanco está en nosotros: nuestro trabajo", afirmó durante un foro celebrado en Irlanda. Su tesis se basa en un exhaustivo análisis de más de 1500 casos históricos, que demuestran que cuando una tecnología supera un cierto umbral de adopción, puede alcanzar la hegemonía en un sector en menos de veinte años. Según él, la automatización inteligente ya ha iniciado ese ciclo imparable.
Para Dorr, como señalan otros expertos en la materia, este fenómeno no responde únicamente a avances científicos, sino a la implacable lógica del mercado. "Si puedo conseguir un resultado igual o mejor a menor coste, cambiar es la opción racional", señala Dorr.
Las empresas priorizarán los sistemas automáticos por encima del trabajo humano, que se volverá menos competitivo. Algunas profesiones que requieren un componente humano fuerte -como entrenadores personales, políticos o filósofos- seguirán existiendo, pero no serán suficientes para mantener a los más de 4000 millones de trabajadores actuales. El experto prevé una fase transitoria de coexistencia entre humanos y máquinas, similar a lo vivido en el ajedrez profesional, pero advierte que esa alianza será temporal. "Pronto, los humanos dejarán de aportar un valor diferencial en la mayoría de sectores", asegura, mientras mira con recelo la dependencia de herramientas como ChatGPT.
Lejos de adoptar un tono fatalista, Dorr plantea dos futuros posibles: uno, en el que la riqueza y el poder se concentren en pocas manos, y otro, donde las tecnologías abiertas y colaborativas posibiliten una era de superabundancia y distribución justa de recursos. Para este último escenario, será necesario reinventar ideas clave como propiedad, valor y organización productiva, tomando como ejemplo modelos como el software libre.
En su libro Brighter, Dorr defiende que el ser humano podrá vivir una vida plena sin depender del trabajo tradicional, encontrando sentido en las relaciones personales y comunitarias. "Puede sonar ingenuo, pero es una verdad profunda", concluye. El avance tecnológico es imparable, como bien defiende Mark Zuckerberg, y el tiempo para prepararse, limitado. El desafío no es detener lo inevitable, sino decidir cómo queremos vivir cuando el trabajo deje de ser una obligación.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias