BRASIL

Amazonia: Un árbol cae y deja al descubierto siete esferas con restos humanos y animales

24.06.2025

BRASIL (Uypress)- Un inesperado hallazgo arqueológico en una remota zona del Amazonas brasileño ha revelado una serie de esferas prehispánicas tras la caída de un árbol. Bajo sus raíces aparecieron siete urnas cerámicas, dos de ellas de gran tamaño, que contenían restos humanos y animales. El descubrimiento tuvo lugar en el municipio de Fonte Boa, dentro del sitio arqueológico conocido como Lago do Cochila, según informa diario El Confidencial de España. 

 

La zona, caracterizada por ser una várzea (planicie aluvial sujeta a inundaciones estacionales), alberga una red de islas artificiales construidas hace siglos o incluso milenios. Estas estructuras fueron levantadas mediante el uso de tierra y fragmentos de cerámica para crear plataformas habitables en épocas de crecida del río, lo que revela un conocimiento muy profundo para la época.

Las urnas fueron localizadas a 40 centímetros de profundidad, probablemente bajo lo que hace siglos eran viviendas. Los recipientes no contaban con tapas cerámicas visibles, lo que sugiere que fueron selladas con materiales orgánicos ya descompuestos. En su interior se encontraron fragmentos óseos humanos, así como restos de peces y quelonios, lo que indica prácticas funerarias vinculadas a elementos rituales o alimentarios. 

Según la arqueóloga Geórgea Layla Holanda, algunas piezas fueron elaboradas con una arcilla verdosa poco común, detectada anteriormente en escasos yacimientos del Alto Solimões. Esta singularidad abre la posibilidad de que se trate de una tradición cerámica avanzada a su tiempo y no relacionada directamente con estilos reconocidos como la Tradición Polícroma Amazónica.

El Amazonas ancestral, bajo investigación

El hallazgo fue posible gracias a la cooperación entre arqueólogos y habitantes locales. La comunidad de São Lázaro do Arumandubinha participó activamente en el proceso de excavación, incluso construyendo una estructura elevada de madera y lianas para acceder a las urnas. La intervención se realizó a 3,20 metros de altura, una técnica inédita en este tipo de investigaciones.

El transporte hasta el laboratorio del Instituto Mamirauá, ubicado en Tefé, requirió largas jornadas de navegación en canoa y un cuidadoso embalaje artesanal. Se utilizaron capas de plástico, vendas de yeso, burbujas protectoras y soportes de madera, garantizando la integridad de los objetos durante el trayecto, que puede durar entre 10 y 12 horas dependiendo del caudal del río.

Foto: Los investigadores necesitaron ayuda local para extraer las esferas (Geérgea Layla Holanda)

Medio Ambiente
2025-06-24T07:15:00

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias