Corea del Norte aumenta las ejecuciones públicas por ver películas surcoreanas

27.06.2024

SEÚL (Yonhap) - Corea del Norte ha aumentado las ejecuciones públicas de los norcoreanos que hayan visto o distribuido películas y música surcoreanas, dijo, este jueves, el Ministerio de Unificación de Corea del Sur, subrayando el intento de Pyongyang de bloquear la afluencia de cultura del exterior, que considera una amenaza.

Corea del Norte ha estado intensificando la vigilancia y el castigo de su pueblo, en particular, de los jóvenes, implementando tres leyes para evitar que los norcoreanos accedan a la información externa, dijo el ministerio en un informe sobre la situación de los derechos humanos en Corea del Norte.

El ministerio hizo público, en 2024, por segundo año consecutivo, un informe sobre la situación de los derechos humanos en Corea del Norte. Los documentos de este año se basan, principalmente, en los testimonios adicionales de 141 desertores norcoreanos en 2023.

Por primera vez, el informe incluyó un ejemplo de una ejecución pública por violar la ley, adoptada en 2020, sobre el rechazo a la "ideología y cultura reaccionarias".

La ley exige una sentencia de hasta 10 años de trabajos forzados para quienes introduzcan y difundan cultura e información del exterior. Se sabe que el castigo es mayor en caso de quienes vean y difundan teleseries, películas y música surcoreanas. Corea del Norte considera tal comportamiento como actos antisocialistas, que pueden amenazar la existencia misma del régimen.

Un desertor, que huyó de Corea del Norte el año pasado, dijo que, en el año 2022, presenció la ejecución pública de una persona de 22 años, en la provincia de Hwanghae del Sur, por escuchar 70 canciones y ver tres películas surcoreanas, y distribuirlas.

El desertor dijo, en el informe, que, desde que la ley entró en vigor, una persona puede ser enviada a un campo de concentración solo por ver películas surcoreanas y que la persona que las haya introducido originalmente en el país se enfrentará al castigo más severo, de morir a manos de un pelotón de fusilamiento.

Las otras dos leyes represivas, orientadas a fortalecer el control interno, son la ley, adoptada en 2021, sobre educación de los jóvenes, y la promulgada en 2023 sobre la protección del dialecto y la cultura de Pyongyang.

Corea del Norte ha inspeccionado frecuentemente los teléfonos móviles de su pueblo, en un intento de aplicar mano dura si hay alguna expresión surcoreana en los mensajes de texto o libretas de direcciones. El Norte intensificó sus registros domiciliarios, en 2021-23, para atrapar a quienes estuvieran accediendo a la cultura e información externas.

Ponerse un traje de novia blanco, que el novio lleve a la novia en su espalda y usar gafas de sol también son explicados como ejemplos de violación de la ley de ideología antireaccionaria.

El informe también arrojó luz sobre las duras vidas de los trabajadores norcoreanos enviados al extranjero, describiéndolas como vivir en condiciones parecidas a la "esclavitud".

Corea del Norte ha enviado a sus trabajadores a otros países, incluidos Rusia y Mongolia y varias naciones de África, para ganar divisas convertibles, en violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) contra los programas nucleares y de misiles de Pyongyang.

Los trabajadores norcoreanos tienen que trabajar duro, durante muchas horas, sin que se les permita un descanso adecuado. Pese a las largas horas de trabajo, reciben salarios exiguos e incluso tienen que remesar la mayor parte de su dinero al régimen norcoreano.

Según el informe, un desertor norcoreano, que fue enviado a Rusia en 2019, dijo que trabajó 16-17 horas diarias, con solo dos días de vacaciones permitidos al año. Alrededor de 40 trabajadores enviados a Rusia, en dicho año, vivieron en contenedores en una obra de construcción, lavándose apenas sus caras una vez al mes y no bañándose durante seis meses.

El informe dice que el derecho a la vida de los norcoreanos fue infringido durante la pandemia del coronavirus, ya que las autoridades controlaron más firmemente al pueblo, citando la necesidad de medidas de cuarentena. A comienzos de 2020, Corea del Norte cerró su frontera con China debido a la pandemia y la reabrió parcialmente el año pasado.

Las alambradas de espino, a lo largo de la frontera, estaban electrificadas y a los guardias de patrulla en las áreas fronterizas se les proporcionaron 60 cartuchos de munición real y se les ordenó matar de inmediato a cualquiera que intentase entrar en las áreas selladas por la pandemia.

En el año 2021 dos funcionarios del partido gobernante fueron muertos a tiros, en una ejecución sumaria pública, por violar la ley de cuarentena de emergencia, ya que permitieron que la gente detenida en una instalación de cuarentena se bañase.

Mientras tanto, se cree que Corea del Norte tiene, hasta la fecha, 10 campos de prisioneros políticos en todo el país, cuatro de los cuales se encuentran actualmente en operación, dijo el informe. El ministerio dijo que parece que el Norte ha cerrado el campo de concentración de Yodok, conocido por su notoria brutalidad.

Corea del Norte se ha indignado, desde hace mucho tiempo, por las críticas de la comunidad internacional sobre sus abusos de los derechos humanos, calificándolo como un intento, liderado por EE. UU., de derrocar su régimen.

El asunto de los derechos humanos en Corea del Norte ha ganado una atención renovada, ya que este año se conmemora el 10º aniversario de la publicación del informe emblemático de la Comisión de Investigación (COI, según sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas, que acusó a los funcionarios norcoreanos de violaciones de los derechos humanos "sistemáticas, generalizadas y flagrantes".

Foto: Yonhap

Derechos Humanos
2024-06-27T12:08:00

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