NOVELA

El Talo, Lázaro y Nosotros

16.12.2015

MONTEVIDEO (Uypress/Juan Pedro Ciganda) - Confío que la primera edición – noviembre del 2015 – se agote. La distribuye Gussi Libros y está en librerías. Sería una pena que esta novela no la disfrutáramos muchos.

"Lázaro y nosotros" es un thriller bien narrado. Además.

En el Hospital Vilardebó dos chicas y un muchacho, estudiantes de Psicología, con la batuta de un profesor descubren o tienen importantes indicios sobre la existencia de una suerte de complot.

La muerte de algún internado que puede no ser un accidente o un suicidio, los delirios de uno de "los locos de Millán" - de los que no hablaban Jaime Ros y el Canario Luna - dan puntas de una madeja que se complica en forma gradual, creciente e incurable (¿?) donde nada es lo que parece y el suspenso nos va envolviendo.

Los improvisados investigadores /detectives tienen que navegar por mares muy turbulentos donde el poder de las corporaciones,  de la burocracia,  de algunos dirigentes  corruptos y, sobre todo, la fuerza de El Poder real en una sociedad dada en un tiempo dado comienzan a desnudarse en forma impúdica y brutal.

Por eso la lectura nos lleva, desde la atención generada por una narración precisa y atrapante, a la identificación con  las inquietudes y miedos del propio trío frente a energías muy poderosas - que juegan con la vida y con la muerte - y que tienen objetivamente una clara nota de impunidad.

Las novelas "policiales" no hay que contarlas. No vale. No hay que descubrir al asesino.

Por lo que dejo a los amigos la tarea de entretenerse mucho en los días veraniegos  siguiendo las peripecias y aventuras de los personajes.

Lo que si destaco son tres  ideas fuerza y habilidades del autor.

Una de ellas es zambullirse en la investigación histórica hurgando en el quehacer de protagonistas del siglo XIX con la cautivante mixtura de realidades y ficciones, con una forma que en la dos últimas décadas - en especial - Leonardo Padura ha transitado apasionadamente, con un tipo de novela negra donde realidades que duelen se emparentan con historia y ficciones (¿?) . Valdez camina por esas calles y sin reservas refiero al cubano, así como al suspenso y al temor  de algunas de las mejores criaturas de William Irish que a muchos nos tuvieron en vilo hace algunas décadas. Hay de ambos ingredientes, y muy bien utilizados en "Lázaro y Nosotros".

Mas en ese contexto donde, una vez más, para rescatar ciertos valores hay que arriesgar el pellejo, algunos personajes - en lo esencial el veterano profesor, un dirigente corrupto y un "loco" - nos dejan inquietantes  interrogantes y, a veces, afirmaciones no necesariamente dulces sobre los grandes proyectos derruídos, la necesidad de dar sepultura a lo viejo para que lo nuevo brote vital, rico, incierto, esperanzado. "Lázaro tenía convicciones que el mismo no sabía de dónde venían pero que la fueron seduciendo y revitalizando (...) ella como tantos, se quedó sin catedral laica a construir (...) los viejos dioses no se reconstruyen...lo mismo pasa con los amigos del pasado y los antiguos amantes...el negarse a morir sólo retrasa el momento del nuevo nacimiento."

Ahora bien, Lázaro es el "loco". ¿Estaría loco?

O, como decía un amigo alguna vez, la nostalgia es un buen lugar para ir a pasear un ratito...no para quedarse a vivir.

Por demás, la anécdota no ocurre en "algún lugar del mundo" sino en esta Montevideo y en un tiempo muy presente.

Con acechanzas también tan "locas" como sólidas, verosímiles y presentes...

Sobre optimismo y pesimismo en la teoría de la historia implícita... todo queda a la sensibilidad de cada lector y su mirada al mundo. Como siempre.

No se pierdan una excelente novela.

Feliz 2016.

Cultura
2015-12-16T12:24:00

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias