De nunca acabar

Gobierno sueco reconoce 100 años de persecución a los gitanos

01.04.2014

ESTOCOLMO (Uypress) – El gobierno sueco reconoció en un informe que durante un siglo persiguió, esterilizó, tomó bajo su custodia nuños y prohibió el ingreso al país por considerarlos “indeseables” a los gitanos.

 

Esterilización de personas, toma de custodia de niños romaníes y prohibición de la entrada a Suecia bajo la excusa de que eran ciudadanos "indeseables"; tales eran algunos de los múltiples tratos vejatorios que los gitanos romaníes padecieron durante más de un siglo en Suecia.

"La situación de los gitanos hoy en día está ligada a la historia y la discriminación a la que muchos fueron sometidos", se indica en el documento denominado "Libro Blanco", que fuera presentado la semana pasada por el gobierno sueco, en el cual se reconocen la discriminación y persecución a que se vio sometida la población de origen gitano.

Los romaníes eran "objetivo" para la esterilización al ser un "grupo no deseable en la sociedad", según documentos oficiales. Dividido en seis epígrafes, el informe tiene como objetivo "dar reconocimiento a las víctimas y sus familiares", así como "crear un entendimiento de la situación de la minoría romaní en la actualidad (...) poniendo de relieve los abusos que han sufrido en un contexto histórico y mostrando cómo los estereotipos y prejuicios se han desarrollado y se han transmitido de generación en generación, y cómo esto ha sido la base de la política gubernamental", ha reconocido el Ejecutivo sueco a través del Ministerio de Trabajo, el encargado de publicar este documento.

Para la elaboración de este informe, el Gobierno sueco se basó en entrevistas, material de archivo, informes de investigación, documentación y compilaciones de documentos y publicaciones oficiales.

El ministro de Integración, Erik Ullenhag, de la coalición de centroderecha, definió esas décadas de impunidad y racismo como "un período oscuro y vergonzoso de la historia sueca". Sus palabras coincidieron con un episodio que ilustra claramente la situación denunciada: el miércoles, una de las mujeres gitanas invitada a brindar su testimonio fue impedida de ingresar al área de desayuno del Hotel Sheraton.

Según el "Libro Blanco" presentado, los abusos siguieron un patrón creado hace ya siglos por las monarquías europeas: comenzaron con los censos que elaboraron los organismos oficiales para identificar a los ciudadanos gitanos que habitaban el país. Los primeros documentos oficiales los describían como "grupos indeseables para la sociedad" y como "una carga". Entre 1937 y 1974 el Estado sueco prescribió e las mujeres gitanas la realización de esterilizaciones, apelando al "interés de las políticas de población", tal como había hecho Australia con los aborígenes.

 

"Libro Blanco" sobre la persecución a los gitanos en Suecia

Suecia admite que prohibió, hasta 1964, el ingreso de gitanos al país, a sabiendas de conocer el destino que tenían las minorías en un escenario de expansión del nazismo. Los especialistas calculan que 600.000 gitanos fueron exterminados en el Porrajmos, como se denomina al holocausto gitano ejecutado por el régimen hitleriano.

El "Libro Blanco" detalla las alcaldías suecas en las que se prohibía el asentamiento de gitanos de forma permanente, y recuerda que los niños eran segregados en salones de clase especiales y no podían ser atendidos por los servicios sociales. "La idea era tornarles la vida imposible para que se fueran del país", afirma uno de los estudiosos del tema.

Según se ha denunciado desde varias organizaciones, algunas de estas prácticas continúan vigentes en varios países europeos, donde la "gitanofobia" se mantiene con fuerza. París desalojó en 2013 a más de 20.000 gitanos y Alemania planea una ley para evitar que los inmigrantes rumanos y búlgaros -la mayoría gitanos- si  trabajo, permanezcan más de seis meses en el país.

En Suecia, un país con nueve millones y medio de habitantes, viven actualmente unos 50.000 gitanos. Causó cierta sorpresa el hecho de que fuera un gobierno de centroderecha el que diera a conocer esta situación, pero los especialistas afirman que se trata de una forma de frenar el avance de la extrema derecha.

 

dfp

 

Derechos Humanos
2014-04-01T09:00:00

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias