Hogar la Campana y Peluffo Giguens: dónde se dice cáncer y se lo alivia

18.06.2025

COLONIA (elecodigital) -La Fundación Peluffo Giguens, con 58 años de trayectoria, se encuentra en una ambiciosa campaña para ampliar y mejorar su hogar "La Campana" en Montevideo. Este espacio es vital para los pacientes oncológicos del interior del país que viajan a la capital para sus tratamientos. Conversamos con Jorge Bartesaghi, presidente de la Fundación, quien nos brindó detalles sobre la campaña, los desafíos y el impacto de su labor.

Hacer periodismo tiene tristezas y alegrías, tiene sinsabores y satisfacciones, y una de las satisfacciones es poder conversar con gente que lucha por el bien común, que tiene una sensibilidad que conmueve y una apuesta a la vida que causa admiración. Esto fue lo que emana de Jorge Bartesaghi en la nota telefónica que realizamos y donde detalló a EL ECO la campaña en busca de recursos que están realizando para brindar más y mejor servicio para los pacientes oncológicos y sus familiares. "Estamos ampliando el hogar La Campana en un cincuenta por ciento la capacidad locativa".

Actualmente el Hogar La Campana brinda "mil doscientas estancias mensuales",  con esta reforma "vamos a subir un cincuenta por ciento y esperamos inaugurarlo este año".

Con respecto a la enfermedad, a la patología del cáncer como tal, Bartesaghi afirmó que aún se mantienen tabúes y que a las personas que lo padecen y a las familias les cuesta nombrarlo; tiene "el bicho", "algo malo", "mala enfermedad" y ello a pesar que esta enfermedad es más común de lo que parece y todos absolutamente todos estamos en contacto con alguien que sufre o sufrió cáncer.

El presidente de la Fundación Peluffo Guigens lo ejemplarizó así: "estuve en Portugal en una conferencia de organizaciones que luchan contra el cáncer a nivel mundial y en una reunión de ciento cincuenta personas en un salón nos dicen, 'a ver quiénes son pacientes de cáncer' y se levantaron diez o quince personas y 'quiénes son aquellos cuyos padres han tenido cáncer' y se levantaron otros quince veinte y 'aquellos cuyos hermanos tuvieron o tienen cáncer', ahí me levanté yo, yo tuve un hermano que tuvo cáncer. En definitiva, nos levantamos todos. Es un es una patología que más cerca o más lejos nos toca a todos".

A continuación, la entrevista con el presidente de la Fundación Peluffo Giguens, Jorge Bartesaghi:

 

-¿Cuál es el objetivo principal de la campaña que están realizando actualmente?

-La campaña tiene como objeto principal conseguir socios para lograr ampliar y mejorar nuestro hogar "La Campana". Este hogar está a disposición de los pacientes oncológicos que vienen del interior del país a realizarse tratamientos en Montevideo. Estamos ampliando la capacidad locativa en un cincuenta por ciento y mejorando todas las condiciones de almacenamiento y conservación de alimentos con cámaras de congelado y enfriamiento, que hoy son muy caseras. Queremos ir a un modelo más de restaurante y hotel que de casa.

 

-¿Qué mejoras específicas se están realizando en el hogar "La Campana" y cuál es la inversión estimada?

-Estamos modificando espacios comunes en nuestro edificio, lo que nos permitirá aumentar la capacidad. El edificio consta de siete pisos. Además, estamos mejorando toda la infraestructura de la cocina y almacenamiento de alimentos para brindar un servicio de mayor calidad y eficiencia. La obra está estimada en medio millón de dólares y busca aumentar nuestra capacidad para brindar más y mejor atención en todo sentido: hospedaje, alimentación y servicios.

 

- ¿Qué servicios brinda el hogar "La Campana" a los pacientes y sus acompañantes?

- El hogar brinda hospedaje en habitaciones para dos personas, las cuatro comidas diarias y actividades de recreación. Estas últimas generalmente están a cargo de voluntarios que ofrecen distintas posibilidades, como masajes, reiki, bingos o lectura de cuentos. Son acciones muy necesarias para sacar al paciente de esa realidad cuando está un poco alicaído por el tratamiento y preocupado.

 

-¿Cuántas personas alberga hoy "La Campana" y cuál será su nueva capacidad?

-Actualmente, la capacidad es de alrededor de mil doscientas estancias mensuales. Con la ampliación, vamos a subir esa capacidad en un cincuenta por ciento.

 

-¿Tienen un estimado de tiempo para la finalización e inauguración de estas obras?

-Esperamos inaugurar este año. Si bien estamos en la tramitación de permisos ante la Intendencia y otras entidades, el tipo de obra (rediseñar espacios en lugar de una remodelación estructural) nos permite estimar que en unos cuatro a seis meses podríamos tenerlo listo.

 

-¿Cómo pueden colaborar las personas o empresas para apoyar esta campaña?

- Estamos buscando principalmente personas que realicen colaboraciones recurrentes de trescientos pesos mensuales, es decir, diez pesos por día. Sin embargo, no queremos obligar a nadie; también se puede hacer un aporte único por el monto que decida el donante, o de la forma que prefieran. En nuestra página web tenemos todas las formas de colaboración posibles, ya sean bancarias, Mercado Pago, Abitab, Red Pagos, etc.

 

-David, ¿cuáles son los pacientes o residentes más difíciles que encuentran en el hogar, y hay alguna condición que se repita?

-Los pacientes que atendemos suelen requerir apoyo económico, lo que a veces va unido a temas culturales. Creo que el paciente más complicado es el que recién llega. Al principio, tienen un gran miedo por su enfermedad, por su patología, y cómo les irá en esta lucha. Sin embargo, en la medida que van conociendo a otras personas que padecen la misma enfermedad y ven que se puede salir adelante, su ánimo cambia y se empiezan a integrar. Uno se da cuenta de quién llegó ayer y quién hace más tiempo, por ejemplo, viendo dónde se sientan al almorzar.

 

-¿La Fundación Peluffo Giguens tiene prioridades en cuanto a la edad de los pacientes?

-No, no distinguimos por edad. Si bien la Fundación comenzó con oncología pediátrica, hoy en día ampliamos el horizonte. La interacción entre gente de distintas edades es muy rica. Cuando un adulto ve a un niño padeciendo cáncer, deja de pensar en sus propios problemas para darle ánimo al niño. Y cuando un niño ve a un adulto, se da cuenta de que la enfermedad no necesariamente va a cortar su crecimiento, lo cual le da mucho ánimo. Es realmente fabuloso. Si bien hoy hay más pacientes adultos y más mujeres que hombres, no hacemos distinción.

 

-Además del hogar, ¿qué otras iniciativas importantes llevan adelante en la Fundación Peluffo Giguens?

- Una de nuestras luchas es velar por el acceso igualitario a la salud oncológica. Esto se relaciona con nuestra rama de telemedicina, donde intentamos acercar la medicina al lugar donde está el paciente. El gran miedo que tenemos es cuánta gente no se entera de un diagnóstico de cáncer y queda en sus casas porque piensa que no puede ir a Montevideo a atenderse. Luchamos para que no haya personas que, por falta de recursos o temas culturales, no sepan que la enfermedad puede vencerse. Cuanto más alejado de los centros poblados, más difícil se vuelve el acceso.

Por eso con la tele medicina acerca la atención de la salud al paciente. Cuando a uno le toca estar enfermo y vive lejos de los centros de asistencia tiene una doble complicación. Y nosotros siempre nos preguntamos ¿cuánta gente no se atiende por su formación personal?. Tuvo un diagnóstico de cáncer y quedó en su casa porque dijo yo no puedo ir a Montevideo a atenderme. Ese es el gran miedo que tenemos y la gran lucha es lograr el acceso igualitario a la salud. En un país tan chico como Uruguay que por temas culturales no pueda vencerse la enfermedad porque no se enteró que hoy se ha mejorado mucho el tratamiento.

Hay mucha gente que no conoce Montevideo y esa es la realidad de los pacientes que tenemos nosotros. El otro día estaba un paciente  muy pulcro, muy educado. Pero tuvo la mala experiencia de que lo robaron, vino a La Campana  y en uno de esas salidas a hacerse el tratamiento le robaron la billetera. El hombre se agarró tal depresión con  la situación que se quería volver para su ciudad, a su pueblo de origen, y nosotros le decíamos, 'mire amigo usted no puede volverse' y nos respondía que sí porque tenía que ir a la comisaría a hacer la denuncia, pero lo acompañamos acá, hágala acá en Montevideo y nos decía que no conocía nada, el movimiento, la seguridad, y por ahí la gente abandona y no se trata, por algo que se podía haber resuelto rápidamente. Y para eso existimos nosotros.

 

-En Uruguay, ¿sigue siendo la palabra "cáncer" un tabú o se ha ido superando?

-Sí, sigue siendo un tabú. La gente dice "tengo el bicho", es brutal. Nosotros intentamos ponerlo sobre la mesa. En nuestro país 22 personas mueren de cáncer por día, siendo la primera o segunda causa de muerte. Pero también hay que decir que 25 personas se salvan por día, ya que se detectan 47 casos nuevos cada día. Hay que explicarle a la gente que, cuando le toca ese diagnóstico, hay que pelear, con fe y esperanza, y hacer lo que mandan los médicos para salir adelante.

 

Para finalizar, Jorge, ¿qué mensaje le daría a la gente sobre el cáncer y la importancia de la colaboración?

-Muchísimas gracias a ustedes, porque eso es importantísimo difundir porque la gente tiene que animarse a hablar del tema y además colaborar. Le cuento una experiencia en el final porque a mí me impresionó mucho. Estuve en Portugal en una conferencia de organizaciones que luchan contra el cáncer a nivel mundial y en una reunión de ciento cincuenta personas en un salón nos dicen 'a ver quiénes son pacientes de cáncer' y se levantaron diez o quince personas y 'quiénes son aquellos cuyos padres han tenido cáncer' y se levantaron otros quince veinte y "aquellos cuyos hermanos tuvieron o tienen cáncer', ahí me levanté yo, yo tuve un hermano que tuvo cáncer y al final nos levantamos todos. Es increíble. Es increíble, pero esta es una patología que, más cerca o más lejos, nos toca a todos.

 

Imagen: Cuando una persona es dada de alta y deja el Hogar La campana para volver a su ciudad, hace un "toque de campana".

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Salud
2025-06-18T12:07:00

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias