Fipronil
La crisis de los huevos
08.08.2017
BRUSELAS (Uypress) – La crisis desatada a raíz de la contaminación con el pesticida fipronil de partidas de huevos procedentes de Alemania y Holanda tiene en vilo a parte importante de Europa.
Francia, el Reino Unido, Suecia y Suiza están analizando las partidas de huevos procedentes de Holanda y Alemania por el caso del fipronil, un pesticida prohibido para uso alimentario en la Unión Europea (UE), según la última actualización del Sistema de Alerta Rápida de Alimentos (Rasff).
Según informó la portavoz comunitaria Anna-Kaisa Itkonen en la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea (CE), Holanda notificó este viernes y el domingo la distribución de partidas de huevos a Suecia y Suiza, mientras que Alemania indicó el sábado que ha exportado huevos a Francia y el Reino Unido.
Varios países europeos han recibido partidas contaminadas.
Según informó el diario La Vanguardia de España, las autoridades holandesas y belgas han situado la fuente del insecticida en un proveedor de productos de limpieza en los Países Bajos. Itkonen insistió en que "es la responsabilidad de las autoridades nacionales investigar las granjas implicadas y tomar las medidas adecuadas", así como informar a la CE de sus hallazgos si los hubiera. "Nuestro papel es evaluar y gestionar el sistema que asegura que los Estados miembros informen de los flujos de exportación y que estas cumplen los estándares", añadió, y recordó que el caso "está siendo investigado" judicialmente por Bélgica y Holanda.
En Bélgica, donde fueron identificados huevos con fipronil, aunque en menores niveles que en Holanda, la Agencia Federal para la Seguridad de la -Cadena Alimentaria (Afsca) ha bloqueado la actividad de varias granjas y la Fiscalía de Amberes ha iniciado una investigación judicial.
En Holanda se mantiene bloqueada la actividad de casi 200 granjas. Como recogen hoy medios locales, el caso ha dejado sin huevos las estanterías de los supermercados en Holanda, donde un 20 % de los productores de este producto se ha visto afectado por el escándalo y los medios cifran sus pérdidas en varios millones de euros.
A causa de esta crisis, millones de gallinas podrían tener que ser sacrificadas en los Países Bajos. Los granjeros holandeses ya han sacrificado a cientos de miles de gallinas por el fipronil, pero no podrán volver al mercado hasta que no haya rastros del insecticida en sus huevos.
Por su parte, el titular de Protección del Consumidor en el estado federado de Berlín, Dirk Behrendt, indicó que es de esperar que en los próximos días el escándalo pueda extenderse a otros productos alimentarios en cuya elaboración se emplean huevos, como salsas o algunos tipos de pasta.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias