“Tuve miedo, y el tiempo me lo confirmó”

Martina Casás dura contra el diputado Olmos: “Me veía como un objeto de deseo sexual”

23.02.2024

MONTEVIDEO (Uypress) – La diputada suplente del FA que denunciara al titular Gustavo Olmos, dio a conocer una carta donde manifiesta que tuvo miedo por la situación generada, y que este se vio comprobado: “las y los amigos de Tato (Olmos) dijeron que lo hacía por dinero o por la banca y que él nunca había tenido denuncias anteriormente”.

 

La diputada Martina Casás, suplente del legislador Gustavo Olmos, del sector Fuerza Renovadora del Frente Amplio, dio a conocer una carta donde resume la situación que la llevó a realizar la denuncia por acoso laboral y sexual. La denuncia de Casás transita por diferentes vías: a nivel del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, por acoso laboral; en tanto que en la Justicia penal se sustancia la denuncia por acoso sexual, en tanto que el Tribunal de Conducta Política del FA también estudia los reclamos. Esto último debido a que el sector Fuerza Renovadora elevó el caso al tribunal sin consentimiento de la denunciante.

"Tomar la decisión de denunciar a alguien por acoso sexual y abuso no es fácil. Por tantas razones no es sencillo. Y sostener este proceso sin saber cuál será su resultado fue dar un salto al vacío y aún camino cada paso sin saber lo que se viene", dice la denunciante en la carta, y manifiesta que previo a tomar la decisión de realizar la denuncia tuvo mucho miedo.

"Tuve miedo porque no sabía si el círculo cercano de mi sector político me iba a creer. Tuve miedo porque sentí que no me iban a apoyar. Tuve miedo de que la situación se hiciera extremadamente pública o mediática. Tuve miedo de que mi familia sufriera y se sintieran mal. Tuve miedo de quedarme sin ingresos, porque dependo del salario que me transfiere la persona que denuncio. Tuve miedo de pasar de ser la diputada ambientalista a ser la suplente acosada. Tuve todos esos miedos y lamentablemente el tiempo me los confirmó", explica.

Según cuenta Casás en su carta, hubo referentes de Fuerza Renovadora que consideraron poco creíble su versión y que "las y los amigos de Tato (Olmos) dijeron que lo hacía por dinero o por la banca y que él nunca había tenido denuncias anteriormente. Porque hay personas que hicieron esto de un lugar de 'estás conmigo o estás con ella'".

También es muy crítica con el sector político, al que acusa de elevar el caso el Tribunal de Conducta Política del FA sin su consentimiento ni su testimonio: "Me empujaron a lo mediático en un circo de notas en las que el acusado hablaba y se hacía el sorprendido, mientras que yo no tenía ni la fuerza para pararme del sillón. Porque vi a mi familia sufrir y seguirá sufriendo. Porque pasé a ser una nota mediática y ya nadie se acuerda de los temas de los que hablo".

También afirma que la denuncia contra Olmos le costó, entre otras cosas, su empleo.

"Continuamente Tato me ha ido retirando el acceso a la información de la bancada, de los grupos de WhatsApp. La violencia política continúa más allá del acoso y del abuso. (...) Me ha despojado del trabajo generado en cuatro años; si yo quisiera continuar no podría hacerlo en las mismas condiciones que tuve anteriormente. Porque a pesar de haber denunciado y tener medidas cautelares, quien siempre tuvo el poder sobre mi lugar de trabajo sigue siendo Tato Olmos. El salario lo sigue cobrando, la información la sigue teniendo, mi impotencia aumenta cada vez que lo pienso", resume.

"Me quitaron tantas cosas, me quitaron las ganas de estudiar, hasta por momentos las ganas de vivir, de existir en la política. Pero una vez que te quitan tanto y no nos queda nada, tampoco tenemos miedo. Me quitaron todo y por eso me tocó construir una esperanza. Y para enfrentar todo lo que se viene, por suerte, no me tocó estar sola", dice, al tiempo que también agradece a aquellos que la apoyaron.

"No me consideraba una compañera de trabajo, una compañera de militancia, una compañera de despacho; para este señor yo no era alguien a quien tratar con cariño por tener la edad de sus hijas. Este señor me veía como un objeto de deseo sexual", afirma en la carta divulgada por la diaria.

"Claro que de haber asumido esto tempranamente podría haber actuado antes, pero esto son procesos. Sé que no es culpa mía haber sufrido el acoso, me lo tengo que decir muy seguido. Una persona que me dobla en edad y responsabilidades tiene una situación asimétrica de poder conmigo. Ejerció y ejerce ese poder hasta el día de hoy", asegura.

"A estas alturas no sé qué va a pasar con el tribunal de conducta política del Frente Amplio, no sé qué va a pasar con el juicio laboral que hago contra mi sector y Tato Olmos, no sé qué va a pasar con el juicio penal contra Tato Olmos. Más allá de los resultados, internamente sé que sufrí violencia, acoso y que hay una persona que abusó de su poder. Esa misma persona puede seguir siendo para muchos una persona inocente, una excelente persona y a mí eso no me molesta. Los entiendo, entiendo su posición, sus prejuicios, sus contextos", afirma Casás.

También se aventura a pensar su futuro: "Yo sé que para muchos eso se traduce a bancadas, a dinero y a cargos; pero para mí lo que eso significa es que quiero seguir trabajando de lo que me gusta. Llevar los temas ambientales a las agendas políticas nacionales, regionales e internacionales me ha dado mucha satisfacción. Considero que tengo un rol emergente, en un tema importante, y mucho que aportar. Mi vida es esto".

 

Imagen: X/@martinacasaspino


Derechos Humanos
2024-02-23T12:51:00

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