Italia se abstuvo en la última votación por los biocombustibles.
Ministros de la Unión Europea aprueban veto a motores contaminantes
28.03.2023
BRUSELAS (ANSA) – Los ministros europeos de Energía ratificaron por mayoría este martes el acuerdo que prohíbe la producción en el bloque de vehículos con motor de combustión que utilicen diésel y gasolina a partir de 2035.
El acuerdo tuvo lugar después de que la Unión Europea y Alemania llegaron a un acuerdo el domingo pasado sobre la inclusión de los llamados combustibles sintéticos (e-fuel) entre los tipos de energía autorizados.
Sin embargo, la aprobación no fue unánime. Italia se abstuvo en la votación final del Consejo de Energía, junto con Bulgaria y Rumanía, por la no inclusión de los llamados biocombustibles -una de las banderas del gobierno de Roma para la regulación.
Y Polonia fue el único voto en contra del texto.
El ministro de Medio Ambiente italiano, Gilberto Pichetto, dijo que el país trabajará "dentro de los procedimientos de aprobación de los actos legislativos indicados por la Comisión Europea, incluyendo también los biocombustibles entre los combustibles neutros en términos de CO2".
"Consideramos que la disposición en el comunicado de la Comisión solo para combustibles sintéticos representa una interpretación muy restrictiva", agregó.
La polémica por la aprobación del acuerdo se ha venido arrastrando en las últimas semanas, sobre todo por la posición de los alemanes. Sin embargo, la UE dejó claro que no haría grandes cambios al documento, que ya había sido aprobado por el Parlamento Europeo.
Según el Comisario de Medio Ambiente del bloque, Frans Timmermans, el trabajo ahora sería determinar los estándares de CO2 para la regulación del e-fuel, pero su inclusión entre los combustibles permitidos era totalmente segura.
El llamado electrocombustible se crea a través de un proceso de electrólisis del agua, que debe realizarse utilizando fuentes renovables, con el objetivo de obtener hidrógeno. Este último se mezcla con el CO2 capturado del aire. Así, se crea un combustible líquido que puede ser utilizado en motores de combustión interna.
Esta tecnología sigue emitiendo un gas menos contaminante, pero se considera limpia desde el punto de vista de la neutralidad climática, ya que compensa la emisión con lo captado para la producción.
Horas antes de la votación final, el Consejo y el Parlamento Europeo cerraron un primer acuerdo sobre la creación, en las principales carreteras de los países de la Unión Europea, de estaciones de carga eléctrica y de hidrógeno para automóviles y grandes vehículos.
Según el Parlamento Europeo, las estaciones eléctricas deberían instalarse cada 60 kilómetros para 2026 en las principales rutas de transporte europeas prioritarias, las llamadas Ten-T.
Para los medios de transporte pesado, debería haber una cada 120 kilómetros para 2028. Los de distribución de hidrógeno deben instalarse cada 200 kilómetros para 2031. Para ser definitivo, el acuerdo deberá ser aprobado por los embajadores de los 27 países miembros y el Consejo Europeo, la Comisión de Transportes y el Pleno del Parlamento Europeo.
Imagen: ANSA
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