Entre la insensatez y la falta de escrúpulos: 'Tomalo como quieras'
Mirador Publicitario
23.12.2011
Mucho se ha dicho sobre esta campaña. Algunos desde la molestia comercial de las empresas de la bebida, que se han visto afectadas por la cantidad de restricciones comunicacionales e intentos de regulación de mercado que se les busca imponer, observan cómo ante la pasividad del gobierno se borra con el codo lo que se profesa. Otros desde el intento de fundamentar y justificar la autoría de esta campaña.
Por las dudas que la excelente y pegadiza creación musical (basada en el tema “Vino en mi jeringa” del Cuarteto de Nos), no le hubiera permitido apreciar la letra en toda su dimensión, me tomé el trabajo de transcribirla:
“Tomalo como quieras 1”
No importa si es un vasito,
Tomate un vino, date un gustito,
No importa si está fresquito,
Si está muy frío o hay calorcito.
Vendrá en botella o en una caja,
En un boliche o en la terraza,
Invita a un amigo, llamá a un vecino,
O pegale el grito a uno de tus primos.
“Tomalo como quieras 2”
No importa el vino que vino,
Si es de mesa o es vino fino,
No importa, es indistinto,
Que sea un blanco, que sea un tinto.
Siempre queda muy presentable,
En una copa o en vaso de queso untable,
Un gran momento es ahora,
Brindemos juntos por cualquier cosa.
Quiero que esta vuelta no falte un buen vino
De esta tierra en la que todos vivimos
Yo los invito, disfrútenlo
Que el vino sea uruguayo
Para mi, para vos, si el vino es nuestro mucho mejor.
Mientras desde el Gobierno (a través de la Junta Nacional de Drogas y otros organismos), se intenta controlar el fenómeno del consumo abusivo del alcohol en la sociedad, parece absurdo que desde el mismo espacio se promueva todo lo contrario. Convengamos que podría ser el impulso individual de algún trasnochado, algún ególatra con afán de protagonismo, de exposición, de alguien sin mucha idea del tema. Lo más insensato de esta campaña, es que no sólo es una iniciativa desde una institución pública, aparece avalada por “profesionales” de la comunicación… en este sentido, es como si un médico promoviera inyectarle “botox” a una niña de 10 años. ¿Nadie ni siquiera se planteo cerrar la pieza con la reglamentada frase, “beber con moderación”?
Algunos de los comentarios vertidos por parte de sus creadores han sido: "Estamos aportando a nuestros clientes un pensamiento actualizado, con un profundo conocimiento de la cultura uruguaya que va más allá de índices de mercado y detecta cuál es el pensamiento cultural, los fenómenos culturales y la idiosincrasia uruguaya", explicó el Director de la agencia publicitaria responsable de la campaña en El País. "Las construcciones publicitarias del vino en Uruguay han estado ocupando lugares elitistas, o el de la pareja y del domingo en familia. Ya ni sabemos si esa familia existe o si está sólo en algunas publicidades", continuó el publicitario.
Desde el INAVI, la asesora en Comunicación, Moriana Peyrou, remarcó en el mismo medio, que quieren llegarle de forma más descontracturada a un público al que no se habían dirigido, acercando la bebida a situaciones más cotidianas.
Lo que ambos argumentos pasan por alto, es que el consumo abusivo de alcohol es probablemente el mayor problema de la sociedad uruguaya. Que por otra parte es la sustancia más consumida por los estudiantes de Enseñanza Media, (acorde al informe sobre el consumo de drogas de la Junta Nacional de Drogas). Que el 39% de los estudiantes del segundo año de Ciclo Básico consumió alcohol durante los últimos 30 días, en tanto que la cifra trepa al 64% para los estudiantes del primer año de Bachillerato Diversificado. Que además "es la droga que presenta la edad de inicio más baja y que en el total de estudiantes, la edad promedio de inicio del consumo de alcohol es de 12,8 años", como señala el mismo informe de la JND. Y por si fuera poco, que entre las bebidas más consumidas entre quienes dentro de estas edades toman con regularidad, el vino representa un 45%.
Resulta poco creíble, profesional y por sobre todas las cosas poco pertinente, que se manifieste que la campaña está orientada a una población mayor de 25 años. ¿Acaso alguien medianamente formado en la comunicación piensa que este rango etáreo NO es el aspiracional de los adolescentes? ¿Qué por el solo hecho de decir NO SON NUESTRO PUBLICO OBJETIVO, no lo sean realmente?
Hasta ahora las campañas de INAVI acerca del vino, se apoyaban en atributos de bebida saludable, para compartir, acompañar las comidas, promoviendo la calidad y un consumo responsable (“una copa de vino es salud”). Esta campaña hecha por tierra la construcción de una imagen de décadas de reconversión de la industria vitivinícola. Con esta campaña uno podría decir: “Tanto da la calidad, si es de caja o es fino, es más, podría ser alcohol de Primus”.
Por si fuera poco todo esto, lo que me parece más relevante es el hecho de que ninguna Asociación o Institución vinculada a los medios de comunicación y la publicidad (sea privada o pública), hayan manifestado un cuestionamiento público o protesta fuerte ante este tema.
El profesionalismo, la ética y las buenas prácticas, se defienden día a día con hechos, no con silencios.
Diego Piñeiro
Licenciado en Ciencias de la Comunicación Social
Postgrado en Comunicación Política y Gestión de Campañas Electorales