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28.11.2025

MONTEVIDEO (Uypress) – Los cancilleres de Uruguay y Argentina acordaron establecer una línea de diálogo permanente en lo referente a la instalación de la planta de hidrógeno verde proyectada por la multinacional chilena HIF en el departamento de Paysandú.

Como ya informamos, el miércoles 26 se reunieron los cancilleres de Uruguay y Argentina, con la finalidad de intercambiar opiniones acerca de la planta de hidrógeno de la empresa HIF Global, que se instalará en Paysandú, y que tiene previsto el inicio de las obras para 2026 y el comienzo de la operativa a partir de 2028

En una reunión de más de dos horas de duración, que no dudaron en calificar como positiva, las autoridades de ambos países apuntaron a limar asperezas y evitar una reedición de lo que sucedió hace ya 20 años en torno a la instalación de la planta de Botnia en Fray Bentos.

En la delegación del país vecino participaron el gobernador de la provincia de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, y el intendente de la ciudad de Colón, José Luis Walser.

En el encuentro se acordó que las conversaciones continuarán durante el verano, con participación del gobierno entrerriano y del municipio de Colón, unida por el puente internacional General Artigas con Paysandú, para avanzar hacia una solución consensuada y evaluar todas las alternativas posibles. 

La relocalización de la planta sigue siendo una opción concreta, a la espera de los estudios técnicos y de impacto que deberán analizar ambas partes, señaló el gobernador Frigerio.

Por su parte, el intendente de Colón, José Luis Walser, entregó a la ministra de Industria uruguaya, Fernanda Cardona, una carpeta con "datos concretos" sobre "todo lo que se pone en riesgo" con la ubicación pretendida por la compañía y hasta "posibles opciones" para "terrenos alternativos".

En la reunión con Lubetkin y las autoridades uruguayas, la delegación argentina expresó su "sorpresa", según dio cuenta El Observador, por el hecho de que solo 24 horas antes del encuentro, el Ministerio de Ambiente confirmara que le otorgó la Viabilidad Ambiental de Localización (VAL) a HIF Global.

Lubetkin le restó importancia al hecho, y aseguró que no era más que una resolución "técnica" y que no había razones para no conceder la VAL.

Según detalla El Observador, aclaró que a partir del Estudio de Impacto Ambiental habrá un extenso proceso, que llevaría no menos de seis meses, en que la ubicación puede estar sujeta a cambios. Esto lleva a que los jerarcas argentinos, según expresó el gobernador entrerriano, posterguen en el tiempo sus reclamos.

Por su parte, el canciller argentino Pablo Quirno comentó en rueda de prensa que ratificó a las autoridades de nuestro país que Uruguay es un "país soberano" y que no se oponen a la inversión, aunque insistió en su solicitud de "extremar los recaudos para evitar" perjuicios al turismo de la vecina ciudad de Colón.

Los jerarcas uruguayos -participaron junto a Lubetkin la ministra de Industria, Frananda Cardona; el de Ambiente, Edgardo Ortuño y la subsecretaria de RREE, Valeria Csukasi- ratificaron que estarán abiertos a las consideraciones de Argentina durante la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental.

De acuerdo a las proyecciones, el tema se estaría dilucidando en el segundo semestre del año próximo.

A pesar del aparente entendimiento entre las máximas jerarquías, los intendentes locales son los que van más al choque en el tema.

El de Colón, Walser, acusó al presidente Orsi de no cumplir con su palabra: "Dijo que la planta se iba a correr o se iban a bajar las chimeneas y ninguna de esas cosas pasó", afirmó en una movilización ciudadana. En tanto que el sanducero, Nicolás Olivera, reiteró que para HIF Global no hay chances de relocalizar la planta. Para el nacionalista, Uruguay "es un país soberano", se tendrá en consideración que "no se vea afectada" ninguna "comunidad ribereña", pero desde la compañía le plantean que si la inversión no es ahí es una posibilidad llevarla a otro país.

De acuerdo a lo expresado por HIF Global en sus documentos presentados al Ministerio de Ambiente, entre las razones para mantener el sitio se encuentran la cercanía a la planta de ALUR donde será capturado el CO2 biogénico, así como la construcción de una toma en el río Uruguay para captar el agua que se utilizará para la electrólisis.

De acuerdo a lo puesto de manifiesto por el Ministerio de Ambiente, el proyecto consiste en el desarrollo de una planta para la producción de combustibles sintéticos, a partir de la producción de 170.540 t/año de hidrógeno verde. Su capacidad nominal anual será de 876.000 toneladas de e-Metanol y 313.390 toneladas de e-Gasolina. La planta consumirá 2.076 m³/h de agua, de los cuales el 75% será extraído del río Uruguay y el 25% será agua recirculada. El CO2 para la producción de metanol provendrá de la planta de ALUR Paysandú y de la combustión en planta de desechos forestales provenientes de predios y aserraderos ubicados en un radio aproximado de 300 km. Se requerirán unos 2.700 MW de energía, de la cual un 85% será provisto por parques eólicos y fotovoltaicos instalados en el entorno de 120 km de la planta, complementándose con energía proveniente de la red nacional de UTE. Los combustibles producidos serán transportados por ductos desde la planta de HIF hasta la planta de ALUR Paysandú, donde se almacenarán en tanques para su posterior traslado a puerto, por tren o barcazas, para su exportación.

Imagen: Ministerio de Ambiente