El arte de conocer a quienes queremos
Andrea Calvete
Los seres queridos por uno son personas especiales, que con tan solo mirarlos somos capaces de advertir que les ocurre aunque no emitan una palabra, y significa todo un arte conocerlos.
San Agustín dice que “si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa sino lo que ama”, fácilmente descubriremos cuales son sus intereses, sus predilecciones, sus preferencias y prioridades.
Cuando queremos de verdad, no hace falta que la persona querida nos pida ayuda, pues sus ojos serán reflejos puros de lo que sienten. El brillo de de una mirada lo dice todo, habla de un estado anímico, de los sentimientos… de tantas cosas.
A un ser querido sabremos siempre cuál es el momento oportuno para hablarle o callarnos, para abrazarlo o sostenerlo, para mimarlo o dejarlo sólo pues es eso lo que precisa.
Ese conocimiento nos permite traspasar cualquier límite y aventurarnos a llegar a lo imposible para que esa persona tan especial sienta que realmente nos importa y que estamos con ella.
El estar no significa de modo presencial físico únicamente, implica un apoyo moral, anímico en todo lo que esa persona emprenda, requiere estar atentos a todo lo que vive para no alejarnos y permanecer del mejor modo posible a su lado de acuerdo a las necesidades presentes.
Pues todos, pasamos por distintos momentos, hay veces que necesitamos apoyo, otras compañía, otras ser escuchados, aconsejados y algunas veces ser comprendidos. Pero en todas las ocasiones la necesidad de que nuestros seres queridos estén de algún modo presente.
Si realmente conocemos a la persona que queremos:
- 1- Estaremos siempre atentos a lo que le ocurre
- 2- Lo escucharemos siempre
- 3- Miraremos la expresión del rostro con especial atención
- 4- Buscaremos el momento oportuno para compartir
- 5- Callaremos cuando sea necesario
- 6- Hablaremos cuando sea preciso
- 7- Le brindaremos todo nuestro afecto y apoyo cuando lo precise
- 8- Seremos incondicionales
- 9- Sacaremos fuerzas de donde sea para ayudarlo
- 10- Haremos lo imposible porque esa persona sea feliz a nuestro lado
Finalmente, el cariño o el afecto que sentimos por alguien no tiene explicación es algo que sentimos que nos sale del alma, y se da únicamente con determinadas personas en nuestras vidas, que generalmente son muy especiales, por eso a esos seres tan únicos y queridos no los descuidemos tras el vertiginoso correr de la vida donde los minutos cabalgan cada vez más rápido.
Andrea Calvete
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias