Una visión a la situación de América Latina
Federico Arregui
18.12.2019
América Latina está atravesando una serie de hechos convulsos, inquietantes, peligrosos...
Tratemos de repasarlo en rápida síntesis cronológica: primero fue el golpe de Estado de Venezuela cuando se disolvieron las Cámaras Parlamentarias y la locura de un autoproclamado presidente, el Sr. Guaidó, sostenido por fuerzas oscuras entre las que incluyo, lamentablemente, al decadente y lastimoso ex Ministro uruguayo Luis Almagro, hoy Secretario General de la OEA. Un individuo, este último, que se abroga la capacidad de etiquetar a un país que no forma parte del sistema jurídico OEA, incitando de una manera " indirecta pero directa " al intervencionismo militar de tropas extranjeras. No le importa un ápice a este abogado egresado de la Universidad Pública - Facultad de Derecho el principio de no intervención en los asuntos de terceros países. De antes venía tomando forma un autoritario gobierno nicaragüense. Hasta ahí dejamos " contentos " a tirios.
Vayamos ahora a dejar " contentos " a los troyanos. En un estallido social que no ha parado, que no culmina, que ha generado una serie tremenda de acontecimientos políticos relevantes que no se detienen y ya van sesenta días de millones de hombres, mujeres y niños en las calles clamando por justicia social, por pan, techo, educación y salud. Me refiero a Chile que está condenado también, al igual que Venezuela, por parte de la representante de los Derechos Humanos de la ONUMichelle Bachellet, por desapariciones, muertes, violaciones, torturas, vejámenes varios a gente que ejerce el sagrado derecho a la libertad de expresión del pensamiento, de reunión, y de manifestación. Hechos deleznables que son cometidos por las fuerzas represivas del Estado en aparente impunidad y que no se hasta donde no configuran un terrorismo de Estado. Antes fue Ecuador con un presidente que debió limitar las aristas más neoliberales que implicaban hambre, desnutrición, y falta de lo esencial para el pueblo de ese país. Allí también hubo muertos, violaciones y desapariciones, aunque no a la escala chilena, por parte de las fuerzas represivas del Estado. Antes de Chile, inclusive, el caos institucional sucedido en Perú. Después vino Bolivia y un golpe de Estado duro y puro, al mejor estilo de los años 70 del siglo pasado con un intento, denunciado y probado, de asesinar a Evo Morales. Fueron dos gobiernos latinoamericanos, el de México en funciones de López Obrador y uno electo, el de Argentina Alberto Fernández los que, rescatando lo mejor de nuestras tradiciones continentales liberales, políticamente hablando, hicieron el esfuerzo para que no sucediera ese magnicidio. Un golpe de Estado, que tiene sus advertencias peligrosas al estar involucradas religiones evangelistas que, sinceramente, le hacen a uno pensar, tal vez aún sin pruebas, de que aspiran a teocracias cristianas. ¿ Qué locura no ?. Antes los medios de comunicación se llenaban de horas de contenido de radio y televisión y ríos de tinta sobre papel para condenar los gobiernos teocráticos de los países musulmanes pero pareciera, y no está en mi ánimo ofender en modo alguno a los cristianos, que no quisieran alertar sobre los peligros de un retroceso a la Edad Media Occidental en la que sí hubo Teocracias. Parece que ahora la Biblia sirviera ( y no es esto una herejía ) para legitimar gobiernos ilegales, irracionales, brutales que son tan sólo fachada para que suceda lo que ha venido aconteciendo desde el descubrimiento de América y que es, a no dudarlo, sus riquezas minerales, al menos en el caso boliviano. En otros el petróleo y otros minerales...........
Argentina, por el contrario, en un caos social, económico y político pudo canalizar las sentidas y legítimas broncas sociales por violaciones de derechos de la segunda generación ( salud, educación, vivienda, alimentación sana y saludable ) a través de una alternativa política al gobierno de Cambiemos con un Peronismo unido ( unirse hasta que duela dijo el dirigente Gioja ). Fue la manera democrática, republicana, liberal desde el punto de vista político de poder encausar el furibundo dolor de millones de hermanos latinoamericanos que están en la pobreza, aquí al lado nomás.
Brasil y su tamaño casi continental también atraviesa una crisis política de proporciones gigantescas, como las riquezas que posee. Presidenta destituída ilegítimamente, un vicepresidente que luego fue presidente y que también es procesado y puesto en prisión. Un ex presidente anterior a la ex Presidenta destituída ilegalmente, que es considerado por vastos sectores de juristas internacionales como un perseguido político.
Un Paraguay que está estable y más sano que el resto. Y un Uruguay, nuestro país, que es una isla en el continente latinoamericano con récord de múltiples organismos y positivos. Y para lujo de nuestra institucionalidad concurren el Presidente de la República, Dr. Tabaré Vázquez, con el Presidente electo, Dr. Luis Alberto Lacalle, a la asunción del presidente de la República Argentina, Dr. Alberto Fernández. El tiempo dirá que sucede en Uruguay.
Sigue pendiente el sueño metholiano
El intelectual uruguayo, fallecido, Alberto Methol Ferré, que tanto influyó en personas de prestigio mundial como el Papa Francisco, Enrique Iglesias y José Mujica, soñaba con una América Latina unida. Además de sus indelebles huellas en su pensamiento del liberalismo político, esto es Democracias y Repúblicas, de su Catolicismo y su rol propositivo en la Conferencia de Puebla ( Celam ) con el contenido social de aquellos movimientos en pos de los más desposeídos, y de su visión industrializadora tenía también como meta indeleble la integración latinoamericana no solamente económica sino con visión de unión política. Era el requisito para romper con la bipolaridad Estados Unidos y la Unión Soviética, hoy podría ser Estados Unidos y China y Rusia por ejemplo. Para ser primeros en esa geopolítica mundial. Era una visión que tuvo en conjunto con Juan Domingo Perón en Argentina , Getulio Vargas en Brasil y hasta con Víctor Raúl Haya de la Torre.
Si bien contemporáneo del desarrollismo de Raúl Prebisch y la Cepal, su visión de la industrialización tenía otros componentes, que incluían una visión política de un continente " balcanizado " por intereses extranjeros que nos convirtieron en exportadores de materias primas. Ayer y hoy por igual. Y ese diagnóstico puede servirnos hoy como faro, como guía para deslindar que proyectos de país están en consonancia con su brillante pensamiento. En esa visión no había lugar para un modelo agro-exportador. Tenía un rol marginal. El objetivo era lograr un amplio mercado interno común, y soñaba, de alguna manera, con los Estados Unidos del Sur. Esesuerte de sueño, ese proyecto porque strictu sensu no era un sueño, era un proyecto que fue armando a lo largo de su vida y acercando a diferentes actores de la política nacional e internacional sigue vigente y pendiente de construir.
Aunque haya fuerzas oscuras, agazapadas, pretendiendo saquear y hambrear a nuestra gente, siendo arrogante con sus compatriotas y sumisos con el extranjero, más temprano que tarde, parafraseando a aquel gran hombre y humanista, Presidente de los Chilenos asesinado, Dr. Salvador Allende, se abrirán las puertas y se concretarán los sueños de ese gran uruguayo y latinoamericano que quería una Patria Grande, integrada para el bienestar de los latinoamericanos.
Federico Arregui
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias