Sobre el derecho de las parejas homosexuales a la adopción: Querida Selva, en esta, no te acompaño
José W. Legaspi
25.02.2020
Sobre el derecho de las parejas homosexuales a la adopción: Querida Selva, en esta, no te acompaño
Hace años tuve una discusión sobre este tema con otra mujer que admiré enormemente, Alcira Legaspi. Y si te sirve de consuelo, Selva, opinas exactamente igual que ella...
En aquella oportunidad, se hablaba de la posibilidad de consagrar el derecho de adopción a partir de la legalización del matrimonio igualitario, uno de los avances más importantes hacia un Uruguay más democrático, más avanzado.
Y discutimos con Alcira, mucho, acaloradamente, durante horas, en su casa, la casa de la Fundación Arismendi.
¿El argumento de por qué no podían adoptar?
En realidad, NINGUNO.
Toda una cadena de afirmaciones prejuiciosas basadas en el temor. Por supuesto, querida amiga, te recuerdo que Alcira tenía más de 90 años cuando esa discusión. Dato este, de la edad, importante en su caso, porque más allá de que era una tremenda compañera, solidaria, comprometida con los cambios para construir una sociedad más democrática y justa, era una mujer "de su tiempo" que trataba de transitar "por otro tiempo". Y por eso la respeté y amé profundamente.
Desde que se consagró la legalización del matrimonio igualitario, estaba cantado que vendría, naturalmente, el derecho de adoptar. Y está bien que así sea.
Además, porque una pareja homosexual define adoptar, en la inmensa mayoría de los casos (y digo esto para no caer en una generalización imperdonable, siempre) por AMOR.
Es decir, cualquier pareja, tanto hetero como homosexual, cuando decide adoptar es por AMOR. No hay cálculo de ninguna especie. Y eso debe apoyarse y desarrollarse de la mejor manera posible, sin burocracias, pero con responsabilidad.
¿Cuál sería el temor?
Y me lo pregunto sin dobleces, sin vueltas, honestamente. Por que no puede haber ningún motivo para oponerse que no tenga que ver con el miedo, y con los prejuicios.
Y si somos seres políticos que abogamos, como lo hemos hecho siempre, incluso en los peores momentos de la historia de este país, por la absoluta prevalencia de los derechos, y que estos se desarrollen y abarquen a toda la sociedad, no podemos ser los demócratas, republicanos, y de izquierda, que nos opongamos al más amplio desarrollo de los mismos, para que nadie quede excluido en la sociedad.
Si una pareja, del tipo que sea, quiere adoptar, nosotros debemos garantizar el procedimiento más adecuado, que garantice que la adopción se lleve a cabo, y que ese niño sin hogar y sin familia, logre realizarse en un ámbito de amor y seguridad, lejos de los institutos que los albergan cuando no son queridos por sus progenitores biológicos. Y punto, sin vueltas.
No podemos oponernos a un derecho. Hay procedimientos, entrevistas con una amplia gama de profesionales para habilitar la adopción. A eso nos debemos remitir.
Querida Selva, como Navegante, como compañero de viaje en esa necesaria búsqueda de una herramienta política nueva, distinta, más democrática, de izquierda, no puedo estar de acuerdo con tus expresiones, y no puedo callarme. Nuestro compromiso es, como siempre, con la libertad y el derecho, no con los prejuicios.
José W. Legaspi