1º de mayo

Ismael Blanco

29.04.2020

Nunca son demasiadas las palabras y mucho menos reiteradas cuando los trabajadores organizados conmemoramos este hito histórico de la Humanidad donde la clase obrera del mundo recuerda el sacrificio de sus hijos por la liberación humana.

Desde aquel Chicago de finales del siglo XIX a la fecha, las injusticias en el mundo han recrudecido y aún en estos días los trabajadores sufren humillaciones, ignominias y desprecios. Sin sobresaltos podemos decir que ni siquiera aún ha triunfado la mentada Revolución Francesa en las tierras que habitan miles de millones de hermanos. La Libertad, la Igualdad y la Fraternidad en algunos lugares ha caído en desuso, cuando no en otros ni siquiera ha desembarcado.

Mas sin embargo, más allá de este escenario donde la sociedad moderna debería avergonzarse de la existencia de millones de niños esclavos en la industria textil asiática o en las minas africanas o en los cordones industriales precarizados de los países del llamado "primer mundo", la Clase Obrera organizada sigue presentando lucha al explotador, a los monopólicos dueños de la tierra y de los bienes esenciales de producción, hoy generalmente trasnacional, que con sofisticados ropajes jurídicos se presentan y acumulan en un 1 por ciento de los humanos el 50 porciento de toda la riqueza generada en el mundo y esto repetido año a año, desbastando en su andar la vida de la gente y el planeta que habitamos.

Hoy en tiempos de pandemia ha quedado claro que sin los trabajadores el mundo no anda, sin los obreros de la construcción no hay casas ni hospitales, sin médicos, enfermeras y auxiliares no hay salud, sin maestros y profesores no hay educación, sin campesinos la tierra no da sus brotes. El mundo es de los trabajadores, pero pasaron 134 años desde que asesinaron a nuestros 8 Hermanos y aún el mundo no ha tomado nota de lo planteado.

La ciencia y el progreso sólo se ha utilizado en gran parte para perfeccionar el sistema de explotación de un hombre por otro. Se habla del fin del trabajo como si la gente fuera desechable, se quiere imponer la idea de que la tecnología sólo sirve para hacer más y más barato y que en el mayor ahorro está el salario de los trabajadores. La tecnología planteada de esta forma es para generar más plusvalía y por ende más pobreza, aunque quiera imponerse una realidad que no es más que virtual.

Queridos compañeros, hermanos de clase, hoy el mundo está en una encrucijada por una peste que es producto de la devastación del sistema capitalista y la sociedad uruguaya no escapa a esto. Habrá que hacer autocrítica, pero lo cierto es que la derecha y la ultraderecha han ganado terreno político para implantar en una Ley de Urgente Consideración, un programa reaccionario, regresivo en materia económica para las grandes mayorías, concentrador de la riqueza a favor de las corporaciones empresariales y agrarias y como no podía ser de otra forma, represivo, pues busca domesticar la protesta.

¡Que lo sepan! que tengan en claro la rosca oligárquica que hoy circunstancialmente tiene los votos para hacerlo he imponer su programa; los ayuda además una crisis sanitaria que obliga a limitar la movilización en las calles y en las asambleas donde los trabajadores y el pueblo conquistamos nuestros derechos desde siempre.

Pero bien alto les decimos que este 1 de Mayo cada casa será una plaza! y en cada casa resonará la Internacional de los Trabajadores! en cada casa se estará gestando un plan de lucha y que lo tengan presente, que nunca mientras haya clase obrera organizada habrá tregua para los explotadores y así será hasta el día que alcancemos la Liberación de toda la Humanidad!

Ismael Blanco
2020-04-29T21:11:00

Dr. Ismael Blanco