UY Press - Agencia uruguaya de noticias

01.06.2020

La sociedad uruguaya, y también la mundial, sin duda está conmovida desde hace meses por esta pandemia que nos afecta a todos. En nuestro país, hay que reconocer que el gobierno está haciendo, desde este punto de vista, cosas razonables. Y no es un dato menor que está siendo asesorado por científicos. Por los mejores que tenemos.

Y no me cabe duda de que una parte significativa de que el número comparativamente bajo de casos que tenemos, se debe, sin dudas, a que apeló a un comité de primera (Radi, Paganini, Cohen), quienes a su vez, trabajan y se asesoran por otros colegas de primera. Era lo que había que hacer, y el gobierno lo hizo. Y como científico que soy, me alegro por eso. Por más que soy opositor al gobierno, está haciendo lo que debe hacer: preguntarle a los que saben.

Pero claro: la vida del país no termina ahí. En paralelo a la pandemia, están sucediendo otras cosas. Entre ellas, sin pretender agotarlas, menciono solamente tres, pocas, que nos sacuden como país.

a) El Parlamento discute la Ley de Urgente Consideración (LUC). No voy a entrar a analizarla (va más allá de lo que pretendo en esta nota), pero más allá de cambios relativamente menores, el gobierno multicolor pretende "liquidar" su agenda restauradora en unos pocos meses. Y la pandemia "le vino" fenómeno: es imposible hacer manifestaciones populares en contra de varios de sus puntos. No se puede salir a la calle a manifestarse en contra. O sea, la coalición multicolor va a aprobar lo esencial de la ley sin pagar el costo que en condiciones normales le costaría, con decenas o centenares de miles de uruguayos en la calle manifestándose en contra. Todo queda limitado a delegaciones que van al Parlamento sin apoyo popular explícito porque, simplemente, no podemos juntarnos en la calle, nuestro lugar natural de protesta.

b) Recorte del 15%. Esencialmente todas las instituciones públicas, incluyendo nada menos que la enseñanza en general y la Universidad de la República en particular (que tanto estamos haciendo en la lucha contra la pandemia) vamos a sufrir un recorte de tamaña magnitud. ¿Vamos a poder mantener becas con ese recorte para retener jóvenes talentosos? No, no vamos a poder. ¿Podremos comprar equipos nuevos para estar a la altura de lo que país nos reclama, tanto en esta pandemia como ante cualquier otra circunstancia adversa? No, no podremos. ¿Podrá, por ejemplo ANTEL, no solamente aumentar sino mantener la conectividad en todo el país, que es imprescindible para la enseñanza, la seguridad, la salud? No, no podremos. La red de saneamiento, ¿podrá no solamente mantenerse sin aumentarse, con todo lo que significa para la calidad de vida y la salud? No, no podremos. Y hay otros ejemplos que no me da el espacio para ampliar. Pero el recorte se mantiene.

c) Se vienen los consejos de salarios. Para los trabajadores organizados en el PIT-CNT, no es lo mismo negociar en un salón cerrado, que hacerlo con gente en la calle luchando por sus derechos. Y si la gente no puede salir, democráticamente y en paz a pelear por sus derechos, ¿de que negociación hablamos? No quiero adelantarme, pero me huele que se nos viene la cortasierra, pura y dura.

En definitiva, y soy muy esquemático, creo que al gobierno de Lacalle Pou, más allá de su acierto en convocar científicos para intentar que nos afecte lo menos posible la pandemia (lo que estuvo bien), le viene fenómeno la pandemia. Porque nos distrae, con todo el bombardeo mediático.

Porque mientras tanto, paso a paso, asociados a los grandes medios, ante algo que es real (la pandemia), la política restauradora pre FA avanza. Y va a aumentar la pobreza, le exclusión social, la desigualdad.

Quiero ser claro. La pandemia no la generó la derecha, no la generó el gobierno. Y menos que menos, la generó un científico loco. Pero la derecha mundial, entre los cuales está nuestro gobierno, la usa. En nuestro caso quizás apurado porque no sabe cuánto le durará la coalición multicolor.

Pero hay algo de lo que no me caben dudas: están usando esta tragedia, que lo es, para salir en los medios, para reafirmar su concepción restauradora de lo que fue el país pre-FA. Por eso afirmo lo del título de esta nota: entre la pandemia y la política. Y en esa contradicción afirmo: el gobierno, la coalición multicolor, está usando la pandemia con fines políticos. No creo, contrariamente a lo que me sucede más de una vez, estar equivocado.

Héctor Musto