“Acá mando yo”, dijo el covid-19
Roberto Cyjon
28.10.2020
Este relato bien podría ser pueblerino, si lo pensamos solo en nuestro país.
Este relato bien podría ser pueblerino, si lo pensamos solo en nuestro país. A partir de finales de setiembre, luego de comportarse como una secuencia en forma de dobleve y eme, amagó un descenso en su curva de casos activos, equiparando la cifra de finales de abril, pero dijo: "hasta acá con la fantasía".[1] Marcha de diversidad o diversidades mediante, ambas opciones son válidas -hasta la propia RAE está por aceptar a "elles" y creo que en tal caso debería aceptar también a "les", para completar una frase en armonía gramatical y de géneros-, sumadas las votaciones a intendencias en los diecinueve departamentos, más su pléyade de alcaldías, el bicho dijo "basta". Ya habrán advertido que lo trato de él, cuando en realidad es la COVID-19, es una pandemia, pero a esta altura el virus se ha popularizado con "el", alternando incluso, cierta dosis de familiaridad mediante el alias de: "cobicho".
Si fuese un relato europeo, el COVID -ya no usamos ni el "19"-, seguramente esbozó una sonrisa de admiración a Angela Merkel, cuando fue la única líder mundial que predijo con seriedad, tanto política como académica, porque ella es ambas cosas a la vez, que el 70% de la población mundial nos vamos a contagiar, por lo tanto, que nos debemos tomar el tema en serio. Y agregó que si el cociente de contagios contra los test, supera el número 1.1, en pocos meses colapsaría su sistema sanitario[2], al que imagino de los mejores del mundo. ¿Por qué me atrevo a suponerlo? Porque unos días antes, "Alemania había registrado oficialmente 10.999 casos y 20 muertos, con lo que la tasa de letalidad en el país se establecía en 0,18%, una cifra muy baja en comparación con el 8,3% en Italia , el cerca de 4% de China o España, y 2,9% en Francia" . "Es algo difícil de desentrañar (...) no tenemos respuesta y es probablemente una combinación de varios factores", dijo un jerarca de la OMS en aquella oportunidad, alegando las bondades de la atención sanitaria alemana.[3] Lo cual sustentó, midiendo la disponibilidad de camas y respiradores en cada país. Presten atención a mis citas, no tengo la mínima intención de politizar esta nota, y salvo licencias de opinión y fantasías literarias, todos los datos que daré son verificables.
Lo que pasó en otras latitudes, de actores gigantes, probablemente provocaron maléficas carcajadas al cobicho. Me refiero a los EE.UU., Brasil e India, por ejemplo. Vayamos de a uno. Elevando quejas a su Presidencia y Congreso, el gobernador de California proclamaba e imponía: "El Estado más poblado de Estados Unidos adopta medidas similares a las de España o Italia: ´Si nos critican, que sea por tomárnoslo en serio', dice el gobernador Gavin Newsom" (...) Revelaba que los modelos con los que trabajan las autoridades sanitarias de California estiman que se puede llegar a infectar un 56% de la población, es decir, 25,5 millones de personas.[4] Seguimos por acá cerca, nuestro vecino del norte tenía otra perspectiva respecto a la pandemia: "El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, criticó el cierre de escuelas y comercios en algunas partes de su país por el coronavirus, al que comparó con una ´gripecita' o ´resfriadito'. Durante un pronunciamiento en televisión y radio nacional, Bolsonaro mostró su rechazo a las medidas adoptadas por algunos gobernadores del país que, como en el estado de Sao Paulo, han declarado en cuarentena a toda la población".[5] En India, donde mi ignorancia acerca del enorme país me cercena toda capacidad de comprensión, la situación era realmente complicada. Tomando la misma fuente periodística del mismo día, informaban: "India puso el país en confinamiento total. La cuarentena obligatoria ya llegó al segundo país más poblado del mundo. El gobierno de India ordenó este martes a sus más de 1.300 millones de habitantes que permanezcan en sus casas durante tres semanas para frenar la propagación del coronavirus. Según anunció el primer ministro, Narendra Modi, se trata de un ´encierro total' para ´salvar' al país, a sus ciudadanos, a las familias'."[6] No tengo idea, y me da miedo averiguarlo -si fuera creíble y posible saberlo-, cómo anda esa gente hoy día. Ojalá que hayan logrado el mayor éxito posible. También habrán tomado nota, que me he referido a datos -salvo el de actualidad de nuestro país-, de los primeros meses de tratamiento y desconcierto político, social, económico y científico acerca del tema.
Con acierto conceptual, el nobel de literatura Albert Camus, citaba en boca de unos de los personajes racionales de su magnífica obra: La peste, publicada en 1947, el doctor Rieux: "(...) diez médicos y un centenar de hombres es mucho, aparentemente, pero es apenas bastante para el estado actual de la enfermedad. Si la epidemia se extiende serán insuficientes." Se trataba de diálogos -magistrales- entre diversos personajes que abarcaban un vasto escenario filosófico que interpelaba diferentes posturas humanas respecto a la pandemia. Rieux sostenía que la lucha contra la peste "no se trata de heroísmo, sino de honradez", y cuando el interlocutor le preguntó: "¿quién le ha enseñado a usted todo eso, doctor?", su respuesta fue: "la miseria". Notable Camus. Recomiendo leer su libro.[7]
Para finalizar esta catarsis respecto a la angustia que nos toca vivir a toda persona que haya nacido posterior a los años 1920 -fecha de la última peste mundial, mucho más asesina que la actual-, quiero referirme a dos aspectos que aún no abordé: el económico y el "científico-paradójico".
El económico es actual. Como es una disciplina que no comprendo más que cualquier otro lector no especializado, y no la quiero puntualizar en ópticas que infieran posturas dramáticas, ni cuanto menos contundentes -más allá de lo que sufro al ver una olla popular con mujeres, hombres de todas la edades y niños haciendo cola por un plato de comida, que es desesperante-, focalizaré en el corazón de las finanzas mundial: Wall Street. Anticipo que he seguido el tema desde dicha perspectiva y pude relevar la dicotomía o disonancia entre economía virtual y real, léase capital y trabajo, específicamente en el valor de las acciones frente al número de desocupados. Pues bien, en marzo los valores de dicha bolsa de valores decrecieron abruptamente, para luego retomar niveles superiores aun a los del inicio de la pandemia, frente a un número -impresionante- de desocupados en EE.UU. En el día de hoy, parecería haberse dado cierto sinceramiento entre ambas realidades, los valores de la bolsa cayeron significativamente. A título de ejemplos: Master -8.11%, Google -5.46%, otras han crecido, General Electric +4.51% [8], por lo tanto, es un tema, insisto, para especialistas. Lo que quiero significar es que, ante esta ilusión óptica entre realidad y ficción en finanzas, la COVID-19, parece haber dicho: "no se equivoquen, acá mando yo, y la situación económica de cientos de millones de personas en el mundo es grave, no se puede -ni debe- subestimar." Me inspira Camus y su doctor Rieux, es un tema para abordar con honradez.
Termino con una paradoja científica que considero maravillosa, y me imagino que incluso el cobicho se habrá sacado el sombrero y dicho: chapeaux. Resulta que el pasado 21 de octubre, después de cruzar el espacio durante tres años, "la nave espacial estadounidense Osiris-Rex ha completado una audaz maniobra diseñada para tocar brevemente la superficie de un asteroide y recolectar muestras de la misma. Unas señales de radio enviadas a la Tierra desde una distancia de 330 millones de kilómetros confirmaron este martes que la nave había hecho contacto con el objeto de 500 metros de ancho conocido como Bennu." Prestemos atención acerca de qué se trata: "los científicos creen que la arena y el polvo de su superficie podrían contener pistas fascinantes sobre la química que dio origen al Sol y los planetas hace más de 4.500 millones de años".[9]
Cobicho, con la capacidad científica asombrosa e increíble de nuestros días...en la tierra, acá abajo, ¡¿mandás vos?! Me dejás sin palabras. Rendite, mutá o seguí luchando que ya algún día te venceremos y dejarás de hacernos tanto daño, pero "paradójicamente", te mereces mucho respeto.
Entendámoslo, tomémoslo muy en serio.
Roberto Cyjon. Ingeniero; magister en Historia Política, expresidente del Comité Central Israelita del Uruguay
[1] Plan Nacional de Coronavirus: Datos y Estadísticas, última actualización 27/10/2020, Evolución de casos activos. [acceso: 28/10/2020].
[2] PÁGINA 12, 17 de abril 2020, La precisión de la canciller alemana.
[3] LA NACIÓN, 19 de marzo 2020, Coronavirus: el misterio de la baja cifra de muertos en Alemania.
[4] EL PAIS ESPAÑA, 20 de marzo 2020, California ordena la cuarentena obligatoria e indefinida para 40 millones de personas.
[5] BBC News Mundo, 25 de marzo 2020, Coronavirus: Jair Bolsonaro critica las medidas de confinamiento y compara el covid-19 con un "resfriadito."
[6] BBC MUNDO, 25 de marzo 2020, Coronavirus: la titánica tarea de "encerrar" un país tan caótico y superpoblado como India.
[7] Camus, A. (2018), La peste, Panamá: Ediciones Americanas.
[8] finance. yahoo.com, 28 de octubre 2020. También se puede ver: "Las ganancias de Visa caen un 23 % debido a las caídas en los volúmenes de pago, Reuters. [acceso 28 de octubre 2020].
[9] BBC, 21 de octubre 2020, Jonathan Amos Corresponsal de Ciencia: Bennu: La audaz maniobra de la nave espacial Osiris-Rex para tocar este asteroide y recolectar muestras de su superficie. [acceso: 28 de octubre 2020].
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias