El Presidente se va de boca
Ernesto Palomeque
03.01.2012
En una de las primeras entrevistas del año, el presidente José Mujica continúa diciendo las cosas que mucha gente quiere escuchar, es decir, que le pegue a todo y a todos los que no tengan que ver conmigo.
Ésta vez se coloca en la víctima que no tiene título universitario y entonces dice que siente discriminación, ahora, no dice de quienes.
También, como no pudo llegar al socialismo por las armas dice que el Estado ha sido el principal obstáculo para llegar a ese sistema político por el que él supuestamente luchaba, aunque el “Che” haya dicho en aquel histórico discurso en el Paraninfo que nuestro país el Uruguay tenía todas las condiciones para avanzar hacia el socialismo por la vía democrática y no por la lucha armada.
En nuestro país, ese Estado que para el presidente es un obstáculo para su proyecto político, ha servido y sirve a los intereses de los uruguayos defendiendo y explotando sectores estratégicos como lo es el caso de la Ancap, Ute, Antel, Ose, el Brou, el Bse, el Bhu y otros que defendimos contra los embates privatizadores de la década de los 90. A diferencia de la Argentina donde mal vendieron todas las empresas de servicios públicos, en nuestro país el haber ganado aquella batalla nos permite hoy poder poner los cimientos de una nueva etapa para los uruguayos después del 1° de marzo del 2005 con la llegada del Frente Amplio al gobierno nacional.
¿Esto quiere decir que está todo bien en el Estado y que éste es super eficiente? No.
Hay mucho por hacer, pero lo que no se puede hacer bajo el manto de la eficiencia es rebajar los beneficios a los mismos trabajadores públicos que han generado desde el 2005 ganancias nunca vistas en la historia como las del Brou que fueron a engrosar Rentas Generales contribuyendo entre otras cosas con las políticas sociales que tanto necesitaba y necesitan nuestra población.
El presidente, además habla de una “casta” de funcionarios públicos que desde el Estado tienen beneficios mayores a los del resto de los trabajadores. ¿Acaso plantea de nuevo equiparar para abajo?. Muy mal camino eligió para reformar el Estado. Quizás algún asesor, titulado o no, le aconseje mejor en el sentido de que cualquier reforma necesita del apoyo de los trabajadores y no parece ser ésta la receta hasta ahora aplicada.
También, como no pudo llegar al socialismo por las armas dice que el Estado ha sido el principal obstáculo para llegar a ese sistema político por el que él supuestamente luchaba, aunque el “Che” haya dicho en aquel histórico discurso en el Paraninfo que nuestro país el Uruguay tenía todas las condiciones para avanzar hacia el socialismo por la vía democrática y no por la lucha armada.
En nuestro país, ese Estado que para el presidente es un obstáculo para su proyecto político, ha servido y sirve a los intereses de los uruguayos defendiendo y explotando sectores estratégicos como lo es el caso de la Ancap, Ute, Antel, Ose, el Brou, el Bse, el Bhu y otros que defendimos contra los embates privatizadores de la década de los 90. A diferencia de la Argentina donde mal vendieron todas las empresas de servicios públicos, en nuestro país el haber ganado aquella batalla nos permite hoy poder poner los cimientos de una nueva etapa para los uruguayos después del 1° de marzo del 2005 con la llegada del Frente Amplio al gobierno nacional.
¿Esto quiere decir que está todo bien en el Estado y que éste es super eficiente? No.
Hay mucho por hacer, pero lo que no se puede hacer bajo el manto de la eficiencia es rebajar los beneficios a los mismos trabajadores públicos que han generado desde el 2005 ganancias nunca vistas en la historia como las del Brou que fueron a engrosar Rentas Generales contribuyendo entre otras cosas con las políticas sociales que tanto necesitaba y necesitan nuestra población.
El presidente, además habla de una “casta” de funcionarios públicos que desde el Estado tienen beneficios mayores a los del resto de los trabajadores. ¿Acaso plantea de nuevo equiparar para abajo?. Muy mal camino eligió para reformar el Estado. Quizás algún asesor, titulado o no, le aconseje mejor en el sentido de que cualquier reforma necesita del apoyo de los trabajadores y no parece ser ésta la receta hasta ahora aplicada.
Debo suponer que de solidaridad no estará hablando ya que el sistema tributario ya obliga a un aporte mayor a los mayores salarios.
Deseo que el presidente dedique su tiempo y sus energías en gobernar los tres años que le restan teniendo por objetivo mejorar las condiciones de vida de todas las uruguayas y uruguayos.
Ernesto Palomeque - Miembro del Consejo Central de Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU).
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias