Se nos cumplió un sueño
Ernesto Palomeque
08.09.2014
La esperanza nunca nos abandonó, ni los sueños se esfumaron en las peores horas. Porque los uruguayos siempre pensamos en un país mejor, en la luz al final del camino.
Si aquellos viejos luchadores sociales y políticos, que hoy ya no están con nosotros, pudieran observar este Uruguay de hoy, se sorprenderían de todo lo que hemos avanzado junto a nuestro pueblo.
Hemos concretado muchos sueños y utopías, que eran eso, sueños y utopías puestos en la categoría de las obras que quizás nunca serían logradas.
Dentro de esas concreciones más impactantes está sin ninguna duda, la igualdad de oportunidades que permite que ahora los hijos de los trabajadores, los hijos de los pobres puedan progresar en sus estudios e ingresar en la Universidad.
¿No era ese unos de los sueños más importantes de cualquier padre o madre con respecto al futuro de sus hijos? - Claro que si!!!!
Todas las privaciones se justificaban detrás de ese sueño.
Si bien tenemos un montón de ejemplos más que demuestran una mejora importante en las condiciones de vida de todos los uruguayos, elegir éste me parece adecuado porque resume el sueño más añorado por los uruguayos.
Por supuesto que siempre existieron otros sueños, pero que hayamos logrado, que más de la mitad de los universitarios actuales no tengan antecedentes en su familia que hubieran alcanzado anteriormente estudios terciarios, nos está señalando que vamos por el camino correcto.
Otros avances han sido muy importantes.
Como el crecimiento en la cantidad y la calidad del empleo en lo que todavía hay mucho por hacer.
Como el aumento de los salarios y jubilaciones producto del funcionamiento de los consejos de salarios que no existían en los últimos veinte años. Para ello ha sido imprescindible el libre ejercicio del derecho a la sindicalización.
Como un sistema tributario mucho más justo y solidario que todos los anteriores. Que se ha venido modificando persiguiendo que se cumpla más y mejor aquello de que pague más el que gana más.
Como un sistema de salud que debe mejorar pero que abrió el camino del ejercicio del derecho a la salud.
Como la multiplicidad de formas de acceso a la vivienda propia. Combinando variadas formas de financiamiento(públicas y privadas) con la continuidad de los modelos colectivos de asociación para alcanzar una necesidad individual.
Como el reconocimiento de derechos que hacen mejor la vida de la gente. Demostrando que la calidad de nuestras vidas no solo se obtiene con mejoras económicas.
Todos estos han sido avances muy positivos que en definitiva contribuyen para realizar aquel sueño que no era vacío; de que las actuales y futuras generaciones puedan disfrutar de un país mejor y tengan mejores herramientas para defenderse en la vida.
Con lo de los "universitarios nuevos" no pretendo olvidar ni ignorar las dificultades que tiene nuestra Educación, más que nada en la Secundaria. Porque nadie puede desconocer los esfuerzos hechos en la Primaria y en la UTU, la que se viene convirtiendo en lo que siempre debió ser como plataforma de formación técnica muy eficiente para los jóvenes que optan por las orientaciones que ésta brinda. Orientaciones que por otra parte se han multiplicado atendiendo las demandas de los jóvenes y sus familias.
También creo que es necesario anotar que las dificultades que se tiene en la Educación Secundaria tienen que ver con su gestión sin duda, pero también siente el impacto de la transformación y fragmentación que está sufriendo nuestra sociedad. Transformación que también trae la violencia, junto con ésta, la pérdida de valores, la pérdida de hábitos de trabajo, el debilitamiento de los núcleos familiares como fuente de educación y ejemplo permanente.
Por todo ello, la esperanza no nos abandonará nunca, más si valoramos muy positivamente lo que hemos andado hasta ahora.
No abandonaremos jamás los sueños, porque felizmente la concreción de algunos produce otros sueños que veremos realizados en el futuro.
Seamos capaces de pensar en el futuro del futuro.
Seamos capaces de seguir pensando sueños para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.
La realización de esos sueños hará irreversible el tránsito de la historia a favor de las grandes mayorías.
ERNESTO PALOMEQUE SUANES.
Dirigente sindical.