La oferta y la demanda

Carlos Pérez

10.01.2019

 "Estoy segura que Dios tiene un plan para este país, y en ese plan estamos ustedes y yo. Y si Dios está con nosotros, ¿quién está contra nosotros?"  Verónica Alonso.

"Cuando la oferta se junte con la demanda, ahí se cerrará el círculo". Fiscal Jorge Díaz

Deberemos asumir que la vieja y querida lucha ideológica (o confrontación de ideas) se está expresando en términos diferentes de otros tiempos. En la mesa del debate hoy nos encontramos con personas que, con soltura y ausencia de escrúpulos, sostienen que está bien discriminar, y que hay gente a la cual no hay que reconocer derechos, porque estos no existen si no se les concede. O que este mundo está demás para los negros, los discapacitados, los homosexuales, los comunistas, los izquierdistas, los revoltosos, los revolucionarios de todo tipo, los ateos, los pueblos originarios, los marginales, los enfermos, los drogadictos, los sostenedores de la ideología de género, etc. Es decir que este mundo está demás para quienes no piensan como ellos, y lo dicen sin tapujos. Y lo predican en sus campañas políticas. En Brasil, aquí cerca, lo grita a viva voz el propio Presidente electo, y le hacen coro ministros que hablan con brillo en los ojos, como asaltados por impactos de visiones místicas. En todos los países se reproducen estos fenómenos. Y en el nuestro ya están quienes apelan al animismo para ganar adeptos y se ofrecen como guías designados por Dios para incorporarlos a la lucha por el poder. Es el método que tienen para catalizar el descontento de sectores que han visto frustrados los intentos de resolver sus problemas. Ante el fracaso de las izquierdas y centro izquierdas del mundo, las masas comienzan a presionar por sus demandas y quieren soluciones. Como en el ejemplo de los sicarios del sistema de los narcos, la clave del éxito está en unir la oferta con la demanda, porque ambas ya están presentes. Falta atar las moscas por el rabo. En el caso de los narcos Uruguay ya se ha "latinoamericanizado". Y en el caso de los políticos que recibieron mensajes divinos para ejecutar planes, algunos ya empiezan a lanzar proclamas. En un país sumamente laico y bastante cultivado como éste, es difícil saber hasta dónde llegará un intento de este tipo, pero como no hay peor gestión que la que no se inicia, la iniciaron. Algunos aún con cierta timidez escénica, pero cada día que pasa van ensanchando los límites, como quien va poniendo a prueba al auditorio para escuchar las reacciones.

La oferta es un mundo controlado por enviados mesiánicos, auto proclamados hacedores de planes divinos. La demanda es de los sectores de clases medias descontentas y al borde del precipicio económico, o que temen llegar al borde del precipicio. A las que se unen los desesperados por pan para sus hijos y trabajo para mantener a sus familias. Será suficiente con que los ofertantes logren convencer a los demandantes de que la culpa de su desgracia es de aquellos a quien considera sus enemigos, para que se cierre el círculo definitivamente.

Carlos Pérez Pereira

Columnistas
2019-01-10T09:29:00

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