CARTA DE VENEZOLANA

Castillo evalúa ir al Tribunal de Ética y Casa Grande desmiente a El Observador

16.03.2019

MONTEVIDEO (Uypress)- La carta que escribió una venezolana, que además es militante frentista, de Asamblea Uruguay, dirigida al secretario general del Partido Comunista, Juan Castillo, y a la senadora de Casa Grande, Constanza Moreira, sigue generando polémica en la interna del Frente Amplio.

@Pablo Vignali / adhocFOTOS

Sara González, una joven venezolana que se define como frenteamplista y que desde 2014 debió dejar su país y venir a Uruguay, cuestionó públicamente a Castillo tras oficiar de moderadora en un acto del comité de base funcional de la Facultad de Derecho el pasado martes.

"Yo no podía ocultar mi sorpresa", dijo Sara al referirse a la intervención de Castillo quien, indicó la joven (militante de Asamblea Uruguay), aseguró que el desabastecimiento que se vive en Venezuela se debe al bloqueo realizado por Estados Unidos.

Castillo dijo a El País que está valorando presentarse al Tribunal de Conducta por lo afirmado por la venezolana en la carta que hizo pública. "Compañero, el bloqueo de Estados Unidos hace 5 años no existía, los verdaderos bloqueos comenzaron en 2018 y el desabastecimiento comenzó en 2012 empeorando año tras año", afirmó la venezolana. Sus apreciaciones no cayeron nada bien al Partido Comunista.

"Estoy valorando la posibilidad de presentarme al Tribunal de Conducta para que analice mi postura en relación a Venezuela o de la que me interpela en la carta. Tengo varias dudas, primero frente a qué persona estoy hablando. Ver los antecedentes de cada uno de los dos y saber cuáles son las normas de relacionamiento interno del Frente, que creo que no es esta de salir a marcar por carta las diferentes opiniones por más justas que sean", afirmó Castillo.

Para el secretario general del PCU debería ser el Tribunal de Conducta el que defina quién estuvo mal y quién no y quién se apartó de la línea política oficialista. Además se preguntó por qué la militante de Asamblea Uruguay no dio la posición en la charla y lo hizo por carta. También se preguntó desde cuándo los comités de base tienen moderador y desde cuándo dan su opinión.

"El método que usó me parece que es equivocado. No opino sobre lo que dice la carta. No opino sobre la actitud de esta compañera y es más, dudo de que sea una compañera. No la conozco, nunca la había visto", puntualizó el secretario general del PCU.

Castillo dijo que estaba "casi decidido" a recurrir al Tribunal de Conducta, salvo que no sea el mejor mecanismo. "Lo que estoy seguro es que no voy a salir por los medios de prensa a contraponer opiniones como lo hizo ella", afirmó el secretario general del Partido Comunista sobre la joven militante de la lista de Danilo Astori.

Desmentido de Casa Grande: Carta pública al diario El Observador

En su artículo del pasado 13 de marzo, el periodista Martín Tocar, a partir de una carta pública enviada por una venezolana residente en Uruguay (quien moderó una mesa de debate sobre Venezuela realizada el pasado 12 del corriente en la sede del Frente Amplio), sostiene, en lo que respecta a mi intervención, tal cúmulo de inexactitudes y tergiversaciones, que me veo en la obligación de responder. Hay un Código de la Ética Periodística que es violentamente flagrado, al menos, de dos maneras: en la no consulta a la fuente, y en la forma en que las afirmaciones "citadas" inducen a quien lee la nota a sacar conclusiones contradictorias con mis afirmaciones.

Es de interpretación del periodista que algunos "asumieron la postura más defensiva" del régimen chavista frente a otros. No me consta. Me consta, sin embargo, que hubo bastante acuerdo en el debate sobre lo que allí estaba en juego: el rechazo absoluto y tajante a todas las modalidades de intervención e injerencia "imperial" en Venezuela. El Código de Ética dice "la cobertura realizada por los periodistas debe diferenciar claramente lo que es información verificada de lo que es opinión".

En segundo lugar, el periodista transforma mi apoyo a la gestión de la cancillería uruguaya en prácticamente una burla. Elige el tono con que transmite las palabras, y lo consigue. Es casi una "deformación" (artículo 10 de "Los Principios de actuación" del Código de Ética) de lo que hice (que fue mostrar que una negociación, en un contexto de avance de la derecha en la región, era "casi revolucionario"). La cita textual es: "es fantástico lo que hace cancillería, de llamar a una negociación, de posicionar a Uruguay...realmente somos "revolucionarios", y Nin pasa a ser la cabeza de 'un movimiento revolucionario', porque imagínense como estará América Latina para que nosotros seamos la dignidad...un país siempre medroso, porque siempre es tomador de decisiones. Nuestra falta de audacia tiene bases estructurales, no es una condición anímica, porque creo que los uruguayos son muy valientes".

Por otra parte, escribe el periodista: "Moreira reivindicó el legado de la revolución...y dentro de ese legado resaltó la ampliación de la democracia política". Sí, lo hice, pero escrito así, parecería que en este momento la democracia venezolana se está ampliando, cuando sucede todo lo contrario. La referencia fue al momento "fundacional" de la revolución bolivariana, cuando se realiza el proceso constituyente, la instalación del revocatorio y las múltiples instancias de ampliación de la participación ciudadana. No ahora. El texto induce a creer que estoy afirmando esto "ahora", lo cual constituye una deformación total de mis palabras, y una deslegitimación, al menos, de mi condición de politóloga.

Es en mi crítica a Nicolás Maduro donde el texto se pone especialmente confuso. Y "los periodistas deben brindar una cobertura de los hechos completa, equilibrada y contextualizada" (artículo 9 del Código de Ética). El periodista consigna: "los movimientos de desconocimiento del Parlamento son lógicos, porque la oposición había ganado con mayorías especiales". Lo que yo dije es que esa era la situación, absolutamente clara para cualquier observador externo. Fue una descripción de lo que pasó y no una justificación. El error del periodista no podría haber sido mayor. Porque se olvidó de poner el principio de la afirmación, a saber, que yo estaba en contra del desconocimiento de la Asamblea Nacional. Y a partir de allí viene toda una disquisición sobre la necesidad de que en democracia la izquierda negocie con la "derecha democrática", para evitar justamente, que la derecha más antipolítica sea la que termine triunfando.

Es más, sostuve que: "el desconocimiento de la Asamblea Nacional no estuvo bien (por decirlo simplemente), la pelea con la Fiscalía menos... Todos esos movimientos de erosión del escaso campo del Estado de Derecho que quedaba en un país fuertemente polarizado y asediado, constituyen la parte del cúmulo de los errores por parte del gobierno de Maduro. Ni que hablar de la falta de equilibrio de poderes, la transparencia..."

Todo eso que no aparece en la nota de prensa publicada, todo lo que oculta más que lo que informa, todo lo que empobrece, y todo lo que caricaturiza, es lo que le hace mal a esta democracia, lo que le hace mal a la política, y esto me trasciende a mí y nos involucra a todos/as.

Llamo a esto "el desmentido nuestro de cada día", porque en una relación "sana" entre medios de comunicación y política, donde el objetivo principal fuera informar, y el derecho a la información fuera el bien a preservar, nada de esto tendría que estar pasando.

 

Política
2019-03-16T12:37:00

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