Carta abierta a todos los pre-candidatos: el 1% para Ciencia y Tecnología

Héctor Musto

08.06.2019

Estamos en período electoral, y por lo tanto, surgen todos los temas habidos y por haber, lo cual es justo: cada Partido tiene su programa, sus prioridades y los ciudadanos, los que elegimos, nos posicionamos.

Y sin caer necesariamente en posiciones corporativas (siempre negativas porque priorizan lo particular sin tener en cuenta lo general), cada sector de la sociedad -y cada ciudadano- busca, naturalmente, entre las diversas opciones, aquellas que, globalmente (y más allá de contradicciones), sinteticen lo que cada uno, a su leal saber y entender, es mejor para el país.

Y desde esa posición me paro, atrevidamente, para dirigirme a todos los precandidatos a la Presidencia. Obviamente, la aplastante mayoría no me conoce. Soy docente grado 5 de la Udelar en la Facultad de Ciencias (FC), trabajo en el área genómica, grado 5 del PEDECIBA y miembro de la Academia Nacional de Ciencias (ANCiU). Y aclaro desde el inicio que lo que escribo lo hago a título personal: lo que diré lo hago a título estrictamente personal y no tiene por qué representar a la Udelar, a la FC, al PEDECIBA o a la ANCiU, soy absolutamente responsable de las líneas que siguen. Aclarado esto, voy a lo que quiero escribirles.

Nuestro país está en una encrucijada. No solamente en lo electoral, con toda la enorme importancia que esto tiene, sino (quizás más importante) en lo que se refiere a qué tipo de país queremos, no para los próximos 5 años, sino para el mediano y largo plazo. Dicho rápidamente: ¿queremos seguir siendo un país productor de materias primas, o, sumado a lo anterior, un país que ofrezca productos elaborados, nuevos, que sean el resultado no solamente "de lo que la naturaleza nos dió" sino de la capacidad intelectual de nuestros científicos y técnicos? O sea, ¿queremos limitarnos a seguir produciendo "lo de siempre", con todos los riesgos que esto implica (recordemos cómo la lana fue sustituída por fibras sintéticas), o apostamos, invirtiendo, a generar nuevos productos que hoy no existen y que podemos volverlos una fuente de ingresos y nuevos trabajos calificados? Creo que la respuesta es obvia: el siglo XX ya pasó para siempre. Y tenemos un buen ejemplo en algo que se hizo bien: la industria del software. Esta área de trabajo y de producción sintetiza lo que pienso. ¿Cómo se desarrolló? ¿Surgió de la nada? No. Para que hoy sea el área pujante que es, con ocupación plena, fue necesario tener muy buenos matemáticos e informáticos. Fue necesario que el PEDECIBA tuviera su Maestría y Doctorado en Informática. Muchos de los "fundadores" en esta área eran los mal llamados básicos: trabajaban en estas áreas simplemente por vocación, sin pensar en posibles aplicaciones.

Pero por su labor docente, por más básicos que sintieran, empezaron a formar jóvenes que decidieron volcar su talento a resolver problemas prácticos. Y hoy, como resultado de esa interacción, tenemos una industria que es de punta. Y que, repito, no solamente es de punta para resolver problemas en nuestro país, sino que exporta, genera divisas y tiene ocupación plena. Y cuando todo esto arrancó, yo lo viví, nadie sabía dónde iba a terminar. Fue una apuesta. Y vaya si salió bien. No hay nadie hoy que discuta el éxito en esa área.

Y me pregunto, y les pregunto: ¿se agota nuestra capacidad en la informática? Yo creo que no. Por el contrario. Por citarles algunos ejemplos. Tenemos cuadros más que formados en áreas tan diversas como la Biotecnología, Microbiología, Matemática, Genética, Biomedicina, Electrónica, Fisiología, Física, Química... Y me pregunto les pregunto: ¿no vale la pena invertir en esas áreas (y otras, como las Ciencias Ambientales) para producir conocimientos que en el corto o mediano plazo generen aplicaciones que cambien la matriz productiva del país? O, por ser más exacto, complementen las ventajas naturales que tiene nuestro país con un "pienso" que, no sólo genere nuevas industrias, sino que, a las que existen, les den un "valor agregado" significativamente importante? O que, quizás, (muy probablemente) ¿atraigan inversiones porque acá hay cuadros que son capaces de generar productos nuevos, y de calidad? No sólo lo veo posible, sino probable. Países como Corea o Israel lo demuestran.

Claro, para eso es necesario invertir. Como se hizo en informática... y vaya si en esa área dio resultado. Se me dirá, y con razón, que el país tiene un déficit fiscal que hay que bajar. Es cierto, y lo comparto. Pero una cosa es bajar el déficit y otra invertir para el futuro, para hacer un país digno. Yo lo veo como una familia apretada económicamente, que apenas llega a fin de mes. Pero esa familia, si apuesta a "invertir" en la educación de sus hijos, más allá de los problemas que pase transitoriamente, a la larga va a lograr que sus hijos tengan trabajos dignos. Y esa es la responsabilidad de ustedes, pre-candidatos. Invertir en Ciencia y Tecnología para lograr, no mañana o pasado, sino quizás en 10 o 15 años, un país distinto. Que no sólo dependa de los precios de la carne o la soja.

Y eso depende de ustedes, pre-candidatos (y algunos serán "candidatos"). Depende de que piensen al país como tal. Más allá del triunfo que alguno o alguna festejará. Depende de que se saquen la camiseta partidaria (que entiendo que hoy la tengan puesta) y piensen en el largo plazo. Que generen una política de Estado: que más allá de quién gane en octubre o noviembre el país no termina en esta elección. Que se den cuenta de que el país es más importante... de que la viabilidad de Uruguay como país depende de que sean capaces de generar una política en el que el país es más importante que cualquier Partido porque la viabilidad del "proyecto Uruguay" está en juego. El mundo cambió. En este mundo global los ganadores, los que podrán seguir avanzando son los que apuesten a la Ciencia y Tecnología. Ustedes lo saben. Yo también.

No estamos pidiendo tanto. Sólo el 1% del PBI al terminar el próximo quinquenio. Con eso podremos hacer mucho. Desde renovar equipos y edificios obsoletos hasta traer uruguayos del exterior que se desesperan por venir y ser parte del desafío de cambiar el país; desde aumentar el número de becarios de posgrado hasta traer científicos y tecnólogos del exterior que trabajan en áreas que acá están ausentes y son cruciales; desde becar jóvenes talentosos al exterior y generarles un espacio de trabajo cuando se formes hasta reafirmar los equipos que hoy existen acá, pero se ahogan por la falta de presupuesto.

De ustedes depende... o se juegan por el futuro de un Uruguay para el siglo XXI o siguen en la misma, haciendo la plancha. Espero que sean Políticos con mayúscula, dignos de ser Presidentes y generen una política de Estado. El momento es hoy. El mundo se mueve en la dirección correcta. Y avanza. Nosotros nos estamos quedando. Estamos a tiempo. Ustedes decidirán. El futuro en serio del país está en sus manos. Más, no puedo decir, sobre todo, porque saben que lo que digo es cierto.

Los saludo fraternalmente, con esperanza de que tomen conciencia de lo que nos estamos jugando,

Héctor Musto

hmusto@gmail.com

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2019-06-08T08:11:00

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