¿Por qué nadie quiere debatir con Mario Bergara?

Héctor Musto

19.06.2019

Los debates electorales, siempre y cuando no saturen, son una excelente oportunidad que tenemos los votantes para decidir a quién apoyar, para sacarnos dudas, para comparar fortalezas y debilidades, conocimiento "de la cosa pública", solvencia técnica, ideología, capacidad de comunicación y muchos otros etcéteras. Y a las pruebas me remito: el debate entre Andrade y Talvi batió records de audiencia.

Y ese debate no era, precisamente, entre dos pre-candidatos que encabezaran las encuestas en sus Partidos. Y a pesar de eso, no solamente, como decía más arriba fue seguido por muchísima gente sino que fue motivo de discusión en programas políticos, en lugares de trabajo. Se me dirá, quizás con razón, que no convencieron a nadie: los opositores al FA vieron como ganador a Talvi, los frenteamplistas nos sentimos representados por Andrade y sentimos que "fue un ganador". Entonces, claro, se puede argumentar que, en la práctica, no sirvió para nada.

No estoy de acuerdo. Yo, al menos, aprendí varias cosas. En primer lugar (aunque lo intuía) sentí que Andrade es, dicho con todo respeto, mucho más que un dirigente sindical de primera línea (con todo el mérito que eso implica): es, además, un político de primera línea. Maneja información, la sabe transmitir, tiene un enorme carisma, es muy firme en sus convicciones. Y, en mi opinión, tiene un futuro brillante por delante, más allá de cómo le vaya en estas internas. El FA puede estar tranquilo con esta figura nueva. Y eso no es poco. Y Talvi, por su lado, no estuvo nada mal. Por el contrario, a pesar de haber llegado hace pocos meses a la arena política, demostró que esta actividad no le queda grande: no es un economista más (de los tantos que hay), capaz de opinar sólo de su área, sino que también maneja información, es sólido, respetuoso, y me atrevería a decir que en esta prueba, en este examen, mostró que también tiene un gran futuro y probablemente (también más allá de cómo le vaya en la interna), tiene la capacidad y potencialidad de ser el futuro líder del Partido Colorado. Y por si fuera poco, mostró la habilidad de reconocer las cosas buenas de los 15 años de gobierno del FA. O sea, en mi opinión (discutible, por cierto), mostró ser una persona con la que cualquier gobierno puede conversar. Resumiendo, si bien no lo voy a votar, deseo que sea legislador porque con él se podrá negociar... y con altura. En definitiva, en ese debate, si bien ninguno me hizo cambiar mis posiciones previas, aprendí mucho.

Por eso pienso que los debates (repito, si no saturan) podrán o no hacernos cambiar de posición. Pero enseñan, siempre y cuando se elijan bien (como hizo Canal 4). Y en esta dirección, aplaudo el debate anunciado entre Cosse y Larrañaga. Carolina otra representante del recambio generacional necesario del FA, cuadro técnico de primera, apoyada nada más y nada menos que por el MPP, primer fuerza política individual del país. Y Larrañaga, que más allá de ostentar el récord de ser el único político que perdió en primera vuelta desde la reforma constitucional, y de haber sido derrotado dos veces en su interna, nadie le puede negar su experiencia que arranca como Intendente de Paysandú y de varias legislaturas como Senador. A eso le sumo su perseverancia, que es un mérito. Va a ser un lindo debate. Ahí veremos la capacidad que tiene cada uno de convencer, de transmitir. En particular, quiero ver el talento de Cosse para transmitir su capacidad de liderazgo y su carisma. Y, por el lado de Larrañaga, quiero ver si sigue siendo el "dialoguista" que alguna vez supo ser o se volcó definitivamente a la derecha para intentar ganarle a Lacalle Pou (y al oportunista  de Sartori). Veremos. También voy y vamos a aprender quién es quién.

Y dicho lo que dije, me llama poderosamente la atención que no haya debates que incluyan a Mario Bergara. Quizás alguien me diga que no es "interesante" porque ninguna encuesta lo da ganador en la interna del FA. No es un argumento válido. Ninguna encuesta da ganadores en sus internas a Talvi, a Cosse, a Andrade ni a Larrañaga. Por el contrario, todas dan, hoy por hoy, como ganadores a Daniel Martínez, a Lacalle Pou y a Sanguinetti.

Tampoco se puede argumentar que Bergara sea un recién llegado a la política. Por el contrario. Por el contrario. De todos los pre-candidatos, Mario es, por el lado del FA, el pre-candidato con más experiencia real de gobierno: desde Presidente del Banco Central hasta Ministro de Economía pasando por sub-secretario de esa cartera crucial. Y por si fuese poco, hasta fue parte, con la aprobación y apoyo de Seregni, parte del gobierno de Jorge Batlle. Acumula 20 años de "gobierno real" (el único que lo supera es, naturalmente, Sanguinetti). Y la política ecónomica, de la que Mario fue parte crucial en los gobiernos del FA, es uno de los puntos que más critica la oposición. Entonces, ¿por qué no quieren discutir con él? Si, como dice la oposición, la peor herencia que deja los 15 años de gobiernos del FA es la economía, ¿por qué no discuten con Bergara, que fue uno de sus artífices? Y no sólo eso, sino que es el único pre-candidato frenteamplista que fue parte (crucial y decisiva) del equipo económico, y se hace responsable. ¿Llamativo, no?

Sería interesante que Talvi, colega de Bergara, y tan hábil para hablar en la prensa o cuando habla solo en desayunos, discutiese con él. Pero, cosa extraña, se negó. O de repente, no es tan extraño. Quizás, sólo quizás, una cosa es hablar en radio o en un acto con empresarios y otra muy distinta hablar con uno que sabe por qué se hizo en economía lo que se hizo en estos 15 años. O Sanguinetti. Sería interesante verlo hablar de su política económica nefasta con Mario... pero por ahora, "no sabe, no contesta". O con Lacalle Pou, que está aparentemente muy ocupado y la tiró para después de las internas, momento en el cual me juego entero que no va a querer "porque Bergara no es el candidato del FA"... Lacalle es lo más parecido a esos defensas que la revientan para que la pelota salga del área. O Sartori, que lisa y llanamente, se niega a discutir, lo cual es grave para alguien que aspira a ser Presidente.

Termino. Los debates enseñan. Y uno aprende. Pero también enseñan y mucho cuando hay pre-candidatos que le escapan a las discusiones públicas. Y cada uno saca sus conclusiones. Yo saco las mías. No quieren discutir con Mario Bergara. Por algo será. Y no es, como lo dije más arriba, porque no venga primero en las encuestas. Los que hayan tenido paciencia para llegar hasta acá, sacarán sus conclusiones sobre por qué, nadie de la oposición, quiere discutir con Mario.

Héctor Musto

hmusto@gmail.com

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2019-06-19T08:53:00

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