Encierro y el día después…
Agustín Deleo Mas
04.07.2019
En los últimos tiempos se ha instalado la discusión, sobre la relación entre situación de calle, convivencia en espacios públicos seguridad y el encierro.
Quizás por no haberse desarrollado el intercambio de opiniones; en algunas situaciones, se ha optado por respuestas defensivas sobre lo realizado, pero en líneas generales no se han podido abordar con cierta profundidad aspectos coyunturales sobre tan importante temática.
Durante este tipo de intercambios, no se hace mención a los distintos eventos que van surgiendo en la vida de los individuos y que interfieren en su devenir. El potencial, y el desarrollo de las distintas habilidades se ven obturadas por los acontecimientos traumáticos.
Y según la gravedad de estos acontecimientos, se pueden generar o producir ciertos deterioros de carácter social significativo. El deterioro puede llevar al encierro y en otras ocasiones a una situación de calle.
El deterioro puede estar relacionado a diferentes tipos de trastornos. Alguno de estos, son de inicio en la niñez o en la adolescencia. En otras ocasiones los trastornos mentales están asociados al consumo de alcohol y/u otras sustancias psicoactivas.
En muchas situaciones encontramos una temprana pérdida de vínculos familiares, falta de figuras parentales, que pueden o no estar asociadas a fugas del hogar, violencia intrafamiliar, abuso y/o explotación sexual.
Estos factores que pueden presentarse en las distintas fases de la vida de los individuos, conllevan o traen asociada la exposición y el colocarse en situaciones de riesgo; por ejemplo en problemas interpersonales y/o legales que terminan afectando la convivencia con otras personas.
La coexistencia del trastorno y el consumo -en ocasiones- puede traer aparejada la perdida de la libertad por ser un riesgo para terceros o sí mismos.
Las Instituciones de Encierro.
Algunas cifras que presentamos, a continuación deberían preocuparnos -como sociedad- acerca de este fenómeno de apartamiento social.
Según datos INAU -diciembre 2017- había 4330 niños, niñas y adolescentes en la modalidad de "Atención Integral en Tiempo Completo", en 149 Centros que se distribuyen en todo el país.
En el INR -Ministerio del Interior- el número de personas mayores de 18 años, que se encuentran privadas de libertad en todo el país es cercano a los 11.000.
Hace aproximadamente un año atrás, las autoridades del INISA, expresaban que la cantidad de adolescentes y jóvenes con privación de libertad se encuentra en el nivel más bajo de los últimos 4 años, con 358 jóvenes privados de libertad.
En las Colonias "Etchepare y Santin Carlos Rossi" -CEREMOS/ASSE- aproximadamente hay unas 700 personas en régimen de internación o de "privación de libertad no convencional".
Cuando existe una situación excesiva de encierro o de internación se produce una pérdida de vínculos que por distintas razones se acentúa; lo que a la postre termina convirtiéndose en un impedimento para alcanzar una inclusión social sostenida.
Como sociedad, no podemos seguir apostando a la perdida de capital humano. Debemos dejar de pensar en acciones privativas de la libertad, el alejamiento y la desvinculación social.
Al no poder mantenerse la persona en el "medio abierto" y ante su exposición a situaciones de consumo y de conflictividad social, fundamentalmente en los espacios públicos, más tarde o más temprano lo llevan nuevamente al encierro.
Es importante pensar en del día después y hacer uso de otros mecanismos que debemos priorizar a los efectos de bajar los altos incides de reincidencia y/o de internación. Como por ejemplo:
- Centros Diurnos.
- Centros de Medio Camino o Centros de Pre Egreso.
- Medidas alternativas a la privación.
Lo que no podemos percibir -como sociedad- es que para estas personas este tipo de instituciones y "el intervalo social" que generan, pasa en muchas ocasiones a tener un sentido; les da sentido a su existencia.
El sentido va a estar determinado por la existencia de redes de parentesco y de vecindad; relaciones asociadas con la economía a pequeña escala de la droga y a aquellas personas que ha conocido en la calle.
Estas situaciones se van prolongando en el tiempo; no permiten romper con el fenómeno "puerta giratoria" y terminan generando un deterioro psicosocial de las personas; lo que conllevan a la cronicidad tanto de la situación, como de la estructuración de la persona.
Como contrapartida se desatapor parte de la sociedad, la descalificación o etiquetado que van estar siempre presente en expresiones tales como "ellos o nosotros".
¿Cuál es el común denominador de estas instituciones?
- Altos niveles de conflictividad intra-institucional.
- Población con altos índices de vulnerabilidades -ausencia parcial y/o total de vínculos socio-familiares, bajos niveles educativos, pobreza, indigencia-.
- Inexistencia o ausencia de programas socio-educativos-laborales y psicosociales, pautados y programados.
- Aumento de horas de ocio.
- Se priorizan las medidas custódiales.
- Ausencia de programas de pre egreso.
- Falta de Recursos Humanos especializados y capacitados en número proporcional al número de personas alojadas.
- Alto ausentismo laboral del personal custodial.
- Importante rotación en las Direcciones de las instituciones, que impiden llevar adelante un proyecto de trabajo en equipo a mediano y largo plazo.
- Falta de independencia técnica ante la alta centralidad política a la hora de la realización de Convenios con Organizaciones de la Sociedad Civil.
- A mayor número de personas en situación de encierro o de privación de libertad peor condición de la infraestructura de la Institución.
- Configuración o conformación de un modelo de persona referido a aquellos que sufren o sufrieron el encierro.
Los últimos acontecimientos -diazepan en un jugo, etc.,- que se han producido en establecimientos y el informe del "Subcomité para la prevención de la Tortura y otros Tratos..." deberían estar generando un debate entre los distintos actores sobre la problemática de las instituciones de encierro en general.
Los hechos demuestran o siguen confirmando que las instituciones de privación han estado atravesadas -más allá de las acciones que se han tomado- por diversas, múltiples situaciones de violencia y emergencia; y las opiniones dadas por distintos actores del sistema de privación, hacen de dichas situaciones una mirada reduccionista sobre la problemática.
Estos actores solo priorizan o enfocan su mirada y el discurso en la falta de.., pero se olvidan de la inexistencia de una Política que este enfocada en un modelo de integración "activa a la realidad".
¿CUAL ES EL MODELO PARA UNA ADECUADA INCLUSIÓN SOCIAL ...
Aquel que priorice la reducción de las vulnerabilidades e inequidades. Que atienda el reconocimiento de las heterogeneidades causales de los distintos tipos de encierro, con una instrumentación y complementariedad de políticas con la adecuada reasignación de recursos humanos y presupuéstales.
Un modelo que establezca establecimientos según la clasificación por historia personal y por procesos, donde la progresividad sea el eje central de todas las acciones de inclusión social.
Que se fundamente en la creación de establecimientos de Pre Egreso de fuerte raíz comunitaria.
Con establecimientos que NO alojen un número mayor a 500 personas.
Que priorice la salud, la vida de todas, todos y el respeto de los Derechos Humanos, descendiendo los niveles de violencia en los establecimientos.
Que atienda a la salud de las poblaciones con VHC, VIH y/o TB; priorizando la reducción del daño en el uso problemático de sustancias psicoactivas, fortaleciendo derechos, asistencia, tratamientos y educación básica en salud.
Que mejore las condiciones ambientales de los establecimientos a los efectos de disminuir la trasmisión de enfermedades.
Que proteja a los funcionarios contra todo tipo de excesos y de las malas condiciones para el desarrollo de las distintas actividades.
Un patrón, que tienda a la reducción drástica de la internación y que la internación sea el último recurso a ser utilizado.
Debemos convenir en que las primeras medidas a ser adoptadas deben tender a disminuir los factores negativos que presentan este tipo de instituciones y que fuesen señalados anteriormente.
Acordemos que algunas de las medidas a implementar, deberían ser de rápida instrumentación, como por ejemplo la conformación de Equipos de Trabajo especializados y Direcciones de instituciones con permanencia en el tiempo, con un plan de trabajo interdisciplinario a mediano y largo plazo.
En forma urgente debemos detener y frenar como sociedad el fenómeno de la "puerta giratoria". El llamado "molinete", (barrera de acceso que impide el paso a quienes no insertan una moneda o tarjeta). Ingresó por el molinete -algo tiene que pagar-, pasa el tiempo, logra salir del encierro -ya pagó-.
Especializado para el abordaje de las múltiples circunstancias que han llevado a la internación, con especial atención al desarrollo de distintas habilidades para la inclusión, no solo alcanza con generar capacidades laborales, debemos generar una "CULTURA LABORAL".
Que contraponga los impulsos de la necesidad y de lo inmediato con el proyecto del pensar y actuar en la vida cotidiana con objetivos en el corto, mediano y largo plazo a través de los distintos logros.
Al hablar de anclaje territorial, hablamos de espacios de encuentro junto y con otros, con una ciudadanía responsable y activa. Con un mayor compromiso en los niveles de participación de toda la comunidad, lo que supone gobernanza, convivencia y diversidad intergeneracional.
La privación o encierro es un estado de situación, tiene un comienzo y un fin.
La apertura hacia la libertad, con escasos o nulos recursos para insertarse socialmente, con carencia y/o ausencia de un enlace o vínculo que le de sostenimiento en el afuera, conllevan al encierro -reincidencia-, y ocasionan distintos tipos de violencias, produciendo un paulatino deterioro de las personas y sus relaciones.
Agustín Deleo Mas
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias