DEFINE SU FUTURO ELECTORAL
Amado: “Es necesario armar un Frente común más grande, pero con Cabildo Abierto o Novick, no vamos a hacer acuerdo”
21.07.2019
MONTEVIDEO (Uypress)- Fernando Amado acepta que quedó “a la intemperie” después de que se frustrara la posibilidad de la Alternativa, por decisión de Pablo Mieres. Su espacio político, Unión de Izquierda Republicana (Unir), busca, desde entonces, la posibilidad de lograr acuerdos políticos con sectores que reflejen su misma visión.
@Javier Calvelo / adhocFOTOS
Por eso, en diálogo con Panorama 14.10, de República Radio, expresó que la búsqueda no es a cualquier costo. "Esto no es una kermesse, nosotros tenemos claro que hay una cantidad de opciones que no se nos pasan por la cabeza", recalcó, según informa la República.
Amado está convencido de que cualquier alianza o generación de acuerdo político «tiene que ser con algún partido o coalición que tenga algunos puntos de coincidencia. Con candidatos que puedan representar y que tengan la predisposición de generar acuerdos más amplios».«Para eso es necesario armar un Frente común más grande. Antes de fin de mes, UNIR va a definir su futuro electoral», expresó.
Por otra parte, se refirió al proyecto de debates obligatorios que presentó en el Parlamento y que el Frente Amplio quiere dejar aprobado en los primeros días de agosto.
¿Cómo se organizarán los debates?
El debate será obligatorio y está pensado en un formato de bloques temáticos. La idea no es que cada uno vaya y diga lo que tiene escrito, y recite en cámara lo que ya le había preparado el comando, sino que sean debates de calidad, los que van a tener un moderador, que va a encargarse de la logística, dar la palabra, tomar los tiempos, llevar los destinos del debate, conducir el debate. Van a haber 3 periodistas en una mesa, que serán seleccionados por la Asociación de Prensa del Uruguay (APU), a los efectos de que haya representación de todos los medios. Esos periodistas tendrán que ir monitoreando todo el debate y el desempeño de los candidatos. Y al final hay un debate obligatorio, que es un debate libre, en el que los periodistas son protagonistas. Se habilitan las preguntas, las repreguntas, los contrastes que los periodistas intercambian con los candidatos.
¿Cómo se instrumentará teniendo en cuenta que son varios partidos?
En octubre tuvimos 9 partidos. Estuvo en discusión este tema sobre cómo hacerlo, porque en noviembre es fácil, es más mano a mano, son solo dos. Un debate tan numeroso es complicado, por eso se fue al sistema de debate mano a mano. El criterio, o el ordenamiento del debate mano a mano, tiene que ver con que los partidos que ya participaron en la elección del 2014, el resultado electoral que tuvieron ahí es el que ordena cómo son los cruces (el primero debate con el segundo, el tercero debate con el cuarto, etc.).
La otra forma para ordenar el debate de los partidos que no participaron en la elección pasada es tomar como referencia la interna pasada. Los partidos que nunca participaron, y esta es su primera participación electoral, se ordenan en lo que fue la elección interna. En ese caso, el primero sería Cabildo Abierto, el segundo sería el Partido de la Gente, etc.
¿Qué canales se encargarán de televisarlo?
Los medios públicos, TNU y el sistema de medios nacionales son los encargados de la organización. Será en horario central, y en cadena nacional, tanto en octubre como en noviembre.
La experiencia reciente muestra que algunos debates no muestran una real contraposición de ideas
Es cierto, el de Cosse-Larrañaga no se pareció a un debate, sino que se pareció más a una exposición individual de cada candidato, en la que lo único que les importaba era hablarle al público. Por eso es que nosotros hacemos énfasis en la existencia de un bloque de la misma duración que los anteriores, que tome un protagonismo el periodismo especializado, a los efectos de que, quienes no hayan ido con ánimos de debatir, lo hagan. Pero debatir como intercambio, no como pelea. El bloque «libre» tiene como objetivo que los periodistas se encarguen de centrar a los candidatos, por si estos evitaron la confrontación de proyectos, si evitaron la confrontación de ideas.
¿Esto va a tener vigencia inmediata, para octubre?
El compromiso político asumido por el FA es que no solo se vote rápidamente, este miércoles, en comisión, sino también en el plenario. Este miércoles queda aprobada y sancionada la media sanción de Diputados y ya pasa al Senado. Y en los primeros días de agosto se aprueba en la comisión respectiva del Senado y en el plenario de la cámara alta. El compromiso asumido es que esto esté rigiendo para esta elección, y es de aplicación inmediata. Está previsto en la redacción del proyecto de ley, por lo que en octubre vamos a tener debate y en noviembre también.
¿Hay acuerdo entre las distintas fuerzas políticas para llevarlo tal como sale de comisión, o se espera que haya un intenso debate en el Parlamento?
Hay un ánimo general de los integrantes de las diferentes fuerzas políticas de aprobar esta ley. Todos han estado aportando a la redacción del proyecto de ley. Aspiro que el proyecto salga con votos de todos los partidos, que no quiere decir con unanimidad. Seguro haya en algunos partidos políticos gente que no esté de acuerdo. En algunos sectores no están de acuerdo con la obligatoriedad.
¿Qué pasará en caso de que alguien se niegue a debatir, se habló de que puedan haber sanciones?
Eso fue un tema de mucho tira y afloje en estos meses. Porque yo soy de los que sostienen que la sanción debe ser muy alta. Porque esto es un cambio cultural que precisamos hacer desde el punto de vista cívico y en el sistema político. El cambio está en que los que hacemos política y aspiremos a competir en esas lides entendamos que es nuestro deber moral, político y cívico ir a un debate. A poner nuestras ideas y debatirlas con otros que compiten por lo mismo.
A cualquier candidato en otros países se le cae la cara antes de negarse a ir a un debate. Es como renegar de lo que uno piensa o tener temor de ir a defender las ideas y el proyecto que piensa llevar adelante en el país si resulta electo. Pero en el Uruguay sucede eso de la «viveza criolla». Y esa viveza hace el hecho del cálculo electoral, no exponerse por las dudas ya que uno va primero, porque si no, puedo llegar a perjudicarme. Yo aspiro a que dentro de 10 años los candidatos ni se acuerden de que existe una ley de obligatoriedad. Que lo hagan instintivamente. La sanción hoy es fuerte, porque el candidato que no vaya a debatir no recibe la contribución económica por los votos obtenidos en la elección de octubre.
¿Cree que ese cambio cultural no deberían tenerlo también los políticos, como -por ejemplo- con la ley de financiamiento de los partidos?
Esa «viveza criolla» que aplica para los debates también terminó permeando un proyecto que creo es absolutamente medular. Este es un tema que pisa muchos callos, y por eso no vio luz al final del día. Si yo estoy en el quinquenio del año que viene, sin dudas voy a impulsarlo. Yo lo he sufrido como grupo chico, que nunca se ha casado con ninguna corporación. Que defiende el interés general. Que dice y piensa las cosas sin pensar en las posibles consecuencias. Sin hacer lobby de ningún tipo, ni sindical ni empresarial. Y eso uno lo sufre en la campaña política, porque los minutos en televisión se pagan en dólares, las listas se pagan con plata, toda la publicidad de campaña se paga con plata.
En Uruguay se da que ciertos empresarios ponen plata a algunos sectores o partidos, financian las campañas, como una contribución a la democracia. Pero luego al otro día saben que tienen un tratamiento preferencial con aquellos sectores a los cuales les pusieron plata, porque quienes recibieron el dinero sienten obligación con esas personas. Entonces se genera un sistema perverso. Y creo que hay que apuntar a que se corte. Para mí lo mejor sería que el financiamiento de los partidos fuera enteramente público.
¿Cómo está hoy en día la situación del sector UNIR?
Nuestro sector UNIR (Unión de Izquierda Republicana) decidió que luego de la elección interna se decidirá su futuro político, desde el punto de vista electoral. Lo venimos procesando, estamos analizando el mapa político. No depende solo de nosotros, depende también de los otros. De los que están en la cancha jugando, de que sean capaces de generar espacios políticos más amplios, en donde nosotros nos podamos sentir más cómodos y podamos aportar nuestro granito de arena. Y así poder competir, para poder estar en el Parlamento e incidir en la política nacional con el mayor peso político posible.
¿No quedan afuera sectores antagónicos a sus ideales?
Esto no es una «kermesse». Nosotros tenemos claro que hay una cantidad de opciones que no se nos pasan por la cabeza. Tenemos coherencia, inclusive podemos llegar a no participar en la elección. Seguiremos en nuestra clara impronta batllista social y liberal. No estamos teniendo conversaciones con ningún sector, en aspectos formales.
Cualquier observador atento tiene claro que venimos con una prédica ideológica clara, en defensa de determinados valores batllistas y de izquierda republicana claros, y que cualquier alianza o generación de acuerdo político tiene que ser con algún partido o coalición que tenga algunos puntos de coincidencia. Con candidatos que puedan representar y que tengan la predisposición de generar más amplios acuerdos pensando en que el Uruguay precisa determinadas reformas estructurales y poner acento a determinados temas.
Estamos en un momento de quiebre histórico, en una elección muy cerrada. Y es necesario generar herramientas políticas que no hay, salir de la lógica solo de los partidos que ya están. Para eso es necesario armar un Frente común más grande. Antes de fin de mes, UNIR va a definir su futuro electoral.
Pero con Cabildo Abierto o Novick, no vamos a hacer acuerdo, ya que representan cosas que no tienen nada que ver con lo que nosotros representamos.
¿Cómo vio los resultados del Partido Colorado?
Si la elección hubiese sido en marzo me hubiera sorprendido. El efecto extra colorado es el que explica el triunfo tan marcado de Talvi. Aunque le reconozco que haber logrado generar el estímulo en esos ciudadanos, que hayan ido a votarlo, es todo un mérito. Sin dudas que Manini Ríos le sacó votos a Sanguinetti, pero que lo diga el propio Sanguinetti me pareció un «sincericidio» espectacular. Lo venimos diciendo desde hace 10 años, el PC se derechizó.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias