El desmadrado ADN de la Educación
Dr Guillermo Chiribao
15.09.2019
La violencia en los centros de estudio, una experiencia personal y profesional en Tacuarembó, y el caso de UTU de Ciudad del Plata
A principios del 2016, me tocó asumir el patrocinio de una familia en Tacuarembó a raíz de un hecho violento ocurrido en un liceo céntrico.
El hijo de esta pareja, de 13 años de edad, había sido víctima de acoso y recibido algunos golpes por parte de 5 o 6 compañeros, dentro del local liceal.
La situación provocó angustia al menor y preocupación al entorno familiar. La pregunta que se hacían era muy sencilla: ¿qué se hace en estos casos, cuándo todo indica que las autoridades, sabedoras de la situación, miran para el costado?
Y en ese panorama uno tiende a adoptar dos posiciones. O pensamos que todo es exagerado y llegado el caso ese menor ha mentido, o pensamos que todo es verdadero.
A poco de indagar, no resultó difícil adoptar la segunda opción. La proliferación de hechos similares en Tacuarembó, en ese centro y en algunos otros, sumada a las noticias de que en diferentes lugares también habían ocurrido, nos llevó a pensar que ni el menor ni los padres exageraban en nada.
Una de mis hijas, que precisamente es conocedora del tema, me explicó desde el punto de vista profesional que esas situaciones son sumamente graves y que no actuar a tiempo pueden tener consecuencias muy dañinas en todo sentido. Además, es abundante la literatura sobre esa problemática, que demuestra que en el mundo, en las últimas décadas se ha agravado
No quedaban dudas, estábamos ante un caso de acoso estudiantil o bullying.
En base a todo eso y siguiendo las recomendaciones sobre el tema, decidimos con la familia, adoptar una estrategia intensa a los efectos de lograr frenar esos hechos y cortarlos de raíz.
Esas recomendaciones indican en primer término que no se puede mirar para el costado ya que las consecuencias pueden ser sumamente graves.
Por tanto entendimos que decididamente teníamos que ir a golpear a todas las puertas que entendíamos tendrían de una manera directa o indirecta que ver en el tema.
Y fue así que acudimos a las autoridades liceales y del Consejo de Enseñanza Secundaria, al Inau, e incluso judiciales presentando una denuncia penal.
Resultado? Obtuvimos un exitoso fracaso!!!
Las autoridades de Inau, se declararon incompetentes y tibiamente ofrecieron una determinada ayuda y algo inédito, una sugerencia para "que los padres se reunieran con otros padres que sus hijos hayan vivido situaciones similares en el liceo" !!!
De las autoridades del liceo al principio solamente silencio e igual desde la juzgado.
Lamentablemente esas faltas de respuestas rápidas y eficaces eran esperables.
Paso siguiente, decidimos con la familia buscar la forma de amplificar el tema a nivel público, a los efectos de que se visibilizara la situación y se adoptaran medidas en forma urgente.
Bien, la divulgación precisamente, en Rompkbzas, por parte de Carlos Pelaez, puso el tema en el candelero.
Ahí entonces esperábamos que las autoridades se sensibilizaran y que realmente pusieran la debida atención en el asunto.
En forma urgente se determinó una investigación administrativa con toda la pompa que ello conlleva.
La familia ilusionada dijo ahora sí nos darán la respuesta esperada y necesaria.
A esa altura el tema en el pueblo corría de boca en boca.
Como profesional recibí testimonios de dos docentes en privado, uno de un viejo amigo que me confesó que muchas veces debía salir a la calle a apartar peleas de jóvenes y que incluso en una oportunidad debió ir hasta su casa a cambiarse de camisa porque en los forcejeos se le había manchado de sangre de uno de los muchachos. La otra acusando el descalabro de la autoridad, acusando a la dirección y a algunas colegas, me envió algunos audios, que comprometían a la dirección, por la forma que una profesora se dirigía a los alumnos en referencia al otro liceo céntrico, denunciándome -además- algunos casos de acosos hacia esos mismos profesores. En este último caso le sugerí formular las denuncias concretas a las autoridades a lo que me respondió que por temor a perder su trabajo y a las presiones no se iba a animar.
Junto con ello salieron a la luz hechos de similares características por lo menos en dos centros liceales y en la UTU.
Incluso una persona con quien tuve trato por razones profesionales, me comentó que a la noche había concurrido a otro liceo munido con una cadena forrada de goma, a pegarle a un vendedor de drogas de las inmediaciones de ese local de enseñanza.
¿A qué viene todo esto? Y sin dar vueltas a que el tema ya en el 2016 era público, conocido y grave al menos en Tacuarembó. Pero como todos sabemos no solo en ese departamento. Videos por las redes de ese tipo se han multiplicado para espanto de todos nosotros.
Entonces las preguntas que surgen son varias: ¿Qué hicieron las autoridades en ese caso? Y por sobre todo ¿qué hacen para prevenir, controlar y sancionar esas conductas que se vienen reiterando con mas frecuencia?
Bien; en el caso concreto la Directora del liceo de Tacuarembó, suspendió a los agresores por un día y llamó a una dudosa Comisión de Apoyo Pedagógico (CAP), siguiendo un protocolo de actuaciones.
Esa comisión de 3 docentes, al parecer realizó "interrogatorios" a los menores agresores con sus padres y labró actas, etc., etc.
La víctima, su familia y su patrocinante jamás tuvieron conocimiento. Es mas una investigación sin el testimonio de la víctima, algo sumamente sospechoso y por supuesto que fuera de toda lógica jurídica.
Nunca esa famosa CAP, procuró el testimonio del agredido!!!
Eso sí, destacó y apoyó (faltaría mas) la actitud de la Sra. Directora, poniendo en tela de juicio el hecho, sin siquiera conocer de primera mano la opinión del agredido. ¿Para qué? ¿Verdad?
Luego y recién cuando se nos da vista de la investigación realizada en forma muy irregular por parte de una colega varios meses después, es que nos enteramos de esas actuaciones administrativas sospechosas.
No corresponde detenerme a detallar el enredo de fechas que se armó, dado que se hicieron actas a destiempo y, según dicen, hasta se cambiaron algunas fechas en forma intencional, lo que derivó en una investigación interna incluso en el Consejo de educación de Secundaria con algún tipo de amenaza de sanciones a funcionarios de Montevideo, etc.
Para no aburrir, expediente archivado y punto.
¡Ahh claro, sano consejo de las autoridades, cambio de liceo. Y así fue "el" SEBA, arrancó 2017 en otro centro, en los cuales no con él, pero con otros compañeros ocurren hechos más o menos similares, llegando al extremo de que incluso participó algún padre de una pelea dentro del local como muchos apreciamos en videos en las redes.
Entonces; ¿qué debemos suponer de todo esto?. Varias cosas.
1.- La triste realidad de la violencia en los centros de enseñanza va al día de hoy va en aumento y de forma descontrolada.
2.- Las autoridades dan a entender que les molesta que se hagan denuncias, no se sabe si porque no quieren que les muevan el barco o porque no tienen respuestas para dar, dado que el tema los ha pasado por encima.
3.- El colectivo de la enseñanza como gran espíritu corporativo trata de abroquelarse en su autodefensa. Autoridades centrales, directores y docentes unidos y adelante.
4.- No parece que las políticas llevadas adelante para minimizar estos hechos y los famosos protocolos de actuación tengan la eficacia necesaria, por lo que a la luz de los hechos parece que solamente quedan reducidas a talleres con power point incluidos y poca cosa mas.
5.- Y lo peor de todo, la absoluta falta de empatía con los denunciantes y sus familias, dando muestra incluso de rechazo a las víctimas tratándolos poco menos que de farsantes.
LA INFAUSTA UTU DE CIUDAD DEL PLATA
Seguramente lo de Tacuarembó, no tenga casi que ninguna diferencia sustancial con lo ocurrido hace unos días con Fausto.
Seba y Fausto andan por las mismas edades.
Ese video bien lo podrían haber elaborado alguno de los tantos gurises agredidos diariamente dentro o fuera de los centros de estudios por sus compañeros. O sea desgraciadamente, nada nuevo bajo el sol.
En este caso en forma rápida, se le agregó un nuevo condimento, La filiación política y militancia partidaria de la madre del menor.
Y ahí hablando mal y pronto se pudrió todo.
Olvidado que fue Fausto y su drama, los uruguayos ubicados en Amsterdam y Colombes, entramos todos a saltar por la enseña de nuestros amores. Quizá no todos, pero convengamos que una gran mayoría lamentablemente.
Que la foto esa de la madre con el candidato A. Que la otra foto de la directora con el candidato B. Que la foto de la docente con un cartel a favor de un género determinado. Que ta que todo es política y que nadie dice la verdad.
Fausto no dice la verdad porque la madre es candidata.
La directora y el gremio no dicen la verdad porque tienen que defender el cambio de ADN y a las autoridades en su camino al cuarto.
Y asi quedamos todos dando vueltas sobre estas miserias humanas, sin saber realmente que va a pasar con Fausto.
Para colmo en una entrevista radial (Carve-Asi nos va), en forma desafiante y muy enojada quien debería brindar calma, paz y seguridad a la población, la Sra. Pirez, directora de UTU, nos llenó de dudas y sinceramente nos asustó con sus respuestas, porque dejó en evidencia que a pesar de la aplicación correcta o no de esos protocolos que no explicó cuáles eran, todo estaba totalmente bajo control. Eso si, claramente manifestó que prefería no hablar de "bullying" porque no le agradaba el término en ingles. En fin....
O sea, esa sensación de que la violencia y la droga se han adueñado de los centros de estudios, como lo repiten miles y miles de compatriota, es tan falsa como la versión de Fausto.
Por eso lo del título, el famoso ADN de la Educación tan largamente propagandeado, se ha desmadrado definitivamente y no será fácil revertir este caos, que están intentando escondernos.
Dr Guillermo Chiribao
Publicado en Comunidad Rpk
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