UY Press - Agencia uruguaya de noticias

22.10.2019

Siempre que se pueda es mejor analizar o comentar sobre hechos concretos.

Han circulado en redes y en internet los (a esta atura) "famosos" audios donde el Intendente actual de Colonia, Carlos Moreira, pretende "tirarse una cana al aire" a costa de su cargo público o sea de su poder.

No soy quién para analizar la siquis de este señor mayor y tampoco el léxico que usa para intentar lograr sus fines.

El partido nacional y una enorme cantidad de comentarios en redes le han dado a este hecho, el sesgo de "inconducta moral", de "persona que nos ha desfraudado a todos", por su "baja escala de valores", etc, etc. Por tanto deciden obligarlo a que renuncie.

Hay algunos periodistas y otros politólogos reconocidos, que han valorado como un acierto la rápida respuesta del partido nacional.

Han llegado a decir que esta forma de actuar del partido nacional le favorece en plena campaña electoral.

Es un poco triste observar cómo se puede desviar la atención de lo importante para destacar lo accesorio.

Por otro lado, se puede aceptar que mucha gente en el partido nacional no conocíera estas "artes" de Moreira. No obstante, algunos hacen como el tero, gritan en un lugar pero el nido está en otro.

Digámoslo claro: Los desvarÍos o apetencias sexuales de Moreira NO SON LO IMPORTANTE!

Lo importante es que nadie en el partido nacional haya dicho ni mú en relación a esos cientos de pasantes, donde al parecer y con confesión del jefe, ya no se podía seguir "tirando más de la piola". Esas prácticas son vistas hasta como "naturales", por esos políticos caudillistas, que se matan de la risa de los incautos votantes. Son los mismos políticos que utilizan a piacheri los impuestos que paga la gente. Nunca hay dinero para mejorar caminos, o infraestructuras, pero sí hay para colocar "amigos" o "parientes".

El gran detalle es que ese partido nacional nunca se alarmó por esas otras "conductas inmorales".

Hasta este momento NADIE en el partido nacional cuestionó esa "baja escala de valores" de tomarle el pelo a los votantes. Por esto, nadie en ese partido se siente "desfraudado"

Para conocer estas cosas no son necesarias grabaciones ocultas, esto está a la vista y alcance de todos sus COMPAÑEROS de partido.

A Don politólogo le pregunto: ¿Cuál es el ejemplo serio y sensato que está dando el partido nacional? ¿No se da usted cuenta que sólo atinan a sacarse de encima el aspecto de los desbarajustes personales de Moreira, para que no les salpique en plena campaña electoral? Pero las viejas prácticas clientelísticas, siguen "vivitas y coleando"; llámese, Lacalle Pou o Lacalle Herrera,

¿No será que la verdadera bronca contra Moreira es la de haberse dejado grabar?